Odontología Sanmarquina 2002; 1 (10): 55-56 |
EL PERIODONTO Y
LA MUJER: UNA RELACIÓN PARA TODA LA VIDA Los tejidos blandos y duros que rodean a las piezas dentarias conocidas como Periodonto, conforman un aparato de sostén y protección que contribuyen al equilibrio dentro del sistema estomatognático. Las encías, el ligamento periodontal y el cemento dentario así como el hueso alveolar alrededor de las piezas dentarias están íntimamente relacionados entre sí desde el punto de vista funcional es por ello que cualquier actividad patogénica realizada sobre alguno de estos tejidos repercute necesariamente sobre el otro dependiendo de diversos factores como pueden ser: el tiempo, la susceptibilidad del hospedador y la patogenicidad de las bacterias comprometidas en alguna infección. Recientemente se ha comprobado que existen ciertos factores de riesgo los cuales predisponen a una mayor prevalencia de enfermedades periodontales. (1) Estos factores de riesgo pueden ser en orden de importancia: el factor genético, el tabaco, y la diabetes. Además de estos factores se piensa que existen otras relaciones como la edad y el sexo las cuales pueden influenciar la respuesta a las enfermedades periodontales. Sabemos que la mujer durante su desarrollo atraviesa cambios propios de su fisiología femenina los que están determinados por fluctuaciones temporales de los niveles hormonales. Estos cambios determinados por las hormonas sexuales femeninas están divididos en tres grandes grupos: la pubertad, el embarazo y la menopausia; los cuales manifiestan su influencia dentro del periodonto de maneras muy diversas. Asimismo, dentro de estos grandes cambios existen otros eventos de carácter clínico que tiene cierta repercusión dentro de los tejidos periodontales y que pueden ser: granuloma gravídico, bebés prematuros con bajo peso al nacer, el uso de anticonceptivos orales y la osteoporosis. A continuación haremos una revisión de todas las variaciones que podríamos encontrar en la mujer durante su desarrollo. PUBERTAD Durante la pubertad, el aumento de los niveles de hormonas femeninas produce un aumento de la circulación sanguínea en los tejidos gingivales. Por tanto, se tiende a hinchar y puede existir mayor tendencia a sangrar. A medida que una joven madura en su desarrollo, la tendencia al sangrado disminuye pero si no se realizó una prevención adecuada, la encía puede quedar con daños permanentes. En algunas pacientes el aumento de inflamación no estaba relacionado con un mayor aumento de la cantidad de placa. (2) Si a esto se agrega el tratamiento de ortodoncia que impide una adecuada higiene por la presencia de los brackets, los efectos serían mayores en algunas pacientes. PERÍODO MENSTRUAL Durante el ciclo menstrual se han observado cambios significativos en la encía de algunas mujeres. Se halló que un 75 % de las mujeres durante su ovulación tenían un aumento de 20% del exudado gingival. Es decir, mayores factores inflamatorios como citoquinas y prostaglandinas EMBARAZO La encía también sufre cambios durante el embarazo. Frecuentemente, las mujeres embarazadas padecen más gingivitis a partir del tercer o cuarto mes. Esta "gingivitis del embarazo" se caracteriza por inflamación, sangrado y enrojecimiento de encía causado por el acumulo de placa. Aunque no necesariamente el nivel inflamatorio se relaciona con los niveles de placa. (4) Es importante establecer en las pacientes diabéticas gestantes un buen control metabólico, así corno mantener una higiene oral adecuada, debido a que la enfermedad periodontal se presenta con una prevalencia mayor en las diabéticas tipo II. Por otra parte, las diabéticas gestacionales probablemente deberían ser consideradas como un grupo de alto riesgo para desarrollar la misma alteración, en caso de no observarse las medidas antes mencionadas. En el Perú se han realizado diversas investigaciones sobre el embarazo y los tejidos gingivales, se ha hallado por ejemplo que el nivel de conocimientos acerca de la enfermedad gingival influye de manera positiva en un menor grado de inflamación,(10) Aliaga (11) mostró que el nivel de inflamación gingival es mayor cuanto más jóvenes son las pacientes debido quizás a una doble presencia hormonal (pubertad y embarazo). Tremolada,(13) no halló una relación directa entre la inflamación gingival y los niveles de estradiol y progesterona en mujeres gestantes aunque sí demostró que existía una mayor inflamación en las gestantes comparadas al grupo control. Finalmente, León (14) no halló diferencias significativas entre el número de embarazos y los niveles de inflamación gingival en gestantes aunque si halló una diferencia estadísticamente significativa entre gestantes y no gestantes siendo las del primer grupo las que tenían mayor índice de placa y de inflamación gingival. GRANULOMA GRAVÍDICO Descrito desde hace más de cien años, es un hallazgo frecuente en mujeres embarazadas. Épulis angiomatoso, granuloma gravidarum, etc. 5 % de las gestantes. Son lesiones exofíticas en forma de hongo, protuberantes, sangrantes con una base pedunculada o sésil del espacio interproximal con mayor prevalencia en maxilar superior. (5) El aumento del sangrado gingival y de la gingivitis se realiza generalmente dentro del segundo trimestre es decir entre el 7.o y 8.o mes. Aunque no se ha demostrado, se supone que existe una relación entre el desbalance hormonal durante el embarazo y los cambios producidos en las encías. (6) PARTOS PREMATUROS Y BEBÉS CON BAJO PESO AL NACER Se realiza un estudio sobre 1 313 mujeres y se observa que las que tenían periodontitis generalizada tenían:
La enfermedad periodontal estaba presente antes de salir embarazada. (7) ANTICONCEPTIVOS ORALES
Uso de revelantes de placa bacteriana. Control mensual durante tratamiento de ortodoncia y embarazo. Control semestral en pacientes que usan anticonceptivos orales. ___________________________________________________________________________________________ * Odontólogo
asistente unidad periodoncia H. C. LNS. PNP |