Odontología
Sanmarquina. Vol. 1 . N° 7 . enero-junio 2001 |
|
GENÉTICA
HUMANA EN ESTOMATOLOGÍA
*
Luis CUADRAO ZAVALETA, Mg C.D.
El
creciente interés que están despertando las enfermedades genéticas dentro del contexto
de la patología humana, se debe al espectacular avance que han experimentado las cada vez
más complejas metodologías que con un número día a día mayor de científicos
investigan los mecanismos de la herencia. Es así como novedosos estudios bioquímicos,
cromosómicos y poblaciones, han permitido reconocer en muchas entidades de causalidad
confusa hasta no hace mucho, una clara etiología genética.
En el sentido más amplio, las condiciones patológicas pueden dividirse en tres grandes
grupos: aquellas enfermedades producidas principalmente por factores medio ambientales,
tales como enfermedades virales y bacterianas, otras debidas a factores genéticos, como
es; el caso de la enfermedad de Lesch-Nyhan, y por último enfermedades producidas por
factores ambientales y genéticos predisponentes, como por ejemplo ciertas malformaciones
que afectan el territorio maxilofacial (Gorlin, 1979) 13.
En
la Figura 1, podemos observar esquemáticamente el peso relativo que tendrían los
factores genéticos y ambientales en la etiología de algunas enfermedades de interés
odontológico según Stewart (1976).12 Esta localización es provisional, ya
que aún no es posible determinar con exactitud cuál de los factores tendría mayor
importancia en la manifestación de los transtornos. El autor propone varias zonas
separadas arbitrariamente.
a. Enfermedades que ocurren solo en personas con una cierta constitución
genética sin que influya mayormente el medio ambiente (Ej, síndrome Papillon Lefevre)
b. Enfermedades que ocurren sólo en personas que poseen cierta constitución
genética pero que solo aparecerían cuando conjuntamente existen determinadas condiciones
medio ambientales (Ej. Diabetes, labio leporino con o sin fisura velopalatina)
c. Enfermedades que ocurren en personas con diferente constitución genética
pero que difieren en frecuencia y severidad de acuerdo a la constitución y el ambiente.
El ambiente juega un importante rol, pero pasa a ser efectivo solo cuando interactúa con
ciertos genotipos (Ej. Hipertensión, prognatismo)
d. Enfermedades que pueden ocurrir en individuos con cualquier constitución
genética pero su severidad depende de esta (Ej. Caries, tuberculosis, enfermedades
periodontales, maloclusiones)
En la actualidad se han logrado identificar mas de 100 condiciones hereditarias de tipo
mendeliano que afectan solo a estructuras orales y mas de 400 con el mismo patrón de
herencia, en las cuales hay compromiso de estructuras orofaciales en relación a
alteraciones sistémicas. Asimismo, existen múltiples transtornos de tipo cromosómico y
multifactorial que afectan dicho territorio, probablemente en un número similar al
anterior (Salinas 1970)8.
De
lo dicho, se comprenderá la importancia que tiene el odontólogo en el estudio de los
transtornos que afectan el macizo creaneofacial. Es así como durante los últimos años
han aumentado los cursos de genética para postgraduados en las universidades
norteamericanas. Asimismo, se ha impulsado la integración de odontólogos en equipos
multidisciplinarios con el fin de participar activamente en el diagnóstico y tratamiento
de pacientes afectados, así como para dar consejo genético a familias que lo solicitan
(Sanger 1981,10 Salinas 1970,8 Rollnick y Pruzansky, 1981)5
Las
enfermedades genéticas son de tres tipos principalmente:
1. Monogenéticas
2. Cromosómicas
3. Multifactoriales
Los transtornos monogenéticos son producidos por un gen mutante, que puede ubicarse en
uno o ambos cromosomas. Estos transtornos se rigen por las leyes de Mendel por lo que se
les llama también de transmisión o herencia mendeliana. Si el gen se expresa cuando se
encuentra solo, se le denomina dominante. Pero si deben estar presentes dos copias para
poder expresarse, recibe el nombre de recesivo. Si el gen mutante se localiza en un
cromosoma autosómico, estaríamos frente a un caso de herencia autosómica, o bien, si se ubica en un cromosoma sexual,
hablaríamos de herencia ligada al sexo. El gen puede estar ligado al cromosoma X, que es
el caso más frecuente, o al cromosoma y, en cuyo caso se llama herencia holándrica.
La distinción entre genes dominantes y recesivos no es absoluta. Existen genes definidos
como recesivos simplemente porque su expresión en el estado heterocigoto no es detectable
mediante ciertos análisis.
La codominancia ocurre cuando se expresan ambos alelos en un heterocigoto. Un ejemplo de
ello lo constituyen los heterocigotos AB del grupo sanguíneo ABO.
Tabla
1.- Loci genéticos correspondientes a enfermedades asignadas a cromosomas
específicos (Mc Kusick, 1980)2 |
Cromosoma |
Locus |
Símbolo |
Fonotipo |
1 |
|
PP1 |
Retinits
pigmentosa |
2 |
|
An |
Aniridia |
4 |
4q |
TYS |
Esclerotilosis |
6 |
6p21 |
ADH3 |
Hiperplasia
adrenal |
6 |
6p21 |
ASD2 |
Defecto
atrioseptal |
6 |
6p21-23 |
CHAL |
Hipercolesterolemia |
6 |
6p21-23 |
DMJ |
Diabetes juvenbil |
6 |
6p21 |
Hch |
Hemocromatosis |
6 |
6p21 |
OPCA1 |
Autrofia olivo
punto cerebral |
6 |
6 |
PDB |
Enf. De paget |
7 |
7q35 |
HaF |
Factor Hegeman |
8 |
8p11 |
Sph1 |
Esferocitosis |
9 |
9q3 |
Hap |
Síndrome Uña
Rótula |
9 |
9 |
WS1 |
Síndrome de
Waarderburg |
10 |
10 |
EBS1 |
Epidermiolitis
bulosa |
11 |
11p13 |
WAGP |
Tumor d Wilms |
13 |
13q12 |
RB1 |
Retinoblastoma |
15 |
15q11 |
PWS |
Sind. de Prader
Willi |
22 |
22q12 |
CML |
Leucemia mieloide
crónica |
X |
Xq28 |
Hem AQ |
Hemofilia A |
X |
Xq26-q ter |
HGPRT |
Hiperucemia gota |
Tabla
2.- Algunas enfermedades genéticas, su modo de herencia y sus manifestaciones orales
(Salzano, F. 1982)9 |
NOMBRE |
CARACTERÍSTICAS |
TIPO DE
HERENCIA |
MANIFESTACIONES
ORALES Y FACIALES |
Esferocitosis |
Eritrocitos
menores |
Autosómica
dominante |
"Cráneo en
torre"
Deformidades en el paladar |
Deficiencia de
piruvato-quinasa |
Ictericia
neonatal, infecciones recurrentes del aparato respiratorio |
Autosómica
Recesiva |
Palidez de las
mucosas
Estomatitis, Disfagia, infecciones por monilia, facies, característica.. |
Metahemoglobina |
Acúmulo de
Metahemoglobina.
En eritrocitos. Cianosis, Retardo mental |
Autosómica
dominante |
Cianosis en la
cavidad oral, Hipertrofia de las encías, erupción retardada, paladar ojival |
Talasemia mayor,
tipo beta (Anemia de Coooley) |
Anemia,
Ictericia, Hepatoesplenomegalia, úlceras en las piernas, problemas óseos. |
Autosómica
parcialmente dominante |
Expansión de la
maxila y maloclusiones. Hipertelorismo ocular. Cráneo con pelos en punta |
Porfiria
Eritropoyética congénita |
Producción
excesiva de porfirina.
Fotosensibilidad, Hirsutismo Esplenomegalia |
Autosómica
recesiva |
Dientes
amarillaos u oscuros en grado variable a pesar de que tamaño, forma y erupción son
noramales. |
Síndrome de
Chedisk- Higashi |
Gránulos
grandes de los leucocitos; Hiperpigmentación del cabello y ojos; focofobia, nistagmo,
linfoma maligno |
Autosómica
recesiva |
Úlceras
recurrentes orales, parálisis facial, caries en exceso, encías hemorrágicas |
Mucopolisacaridasis
I (Síndrome de Hurler |
Cataratas,
retardo mental, enanismo |
Autosómica
recesiva |
Lengua, encías y
alveólos.
Hipertrofiados. Incisivos pequeños.
Atraso en la formación de la raíz de los permanentes. |
Monosidosis |
Facies
características, ausencia de enanismo, daño cerebral, hepatoesplenomegalia |
Autosómica
recesiva |
Sin Hipertrofia
de lengua o encías.
Dientes muy espaciados pero de tamaño normal |
Cintinosis |
Raquitismo
resistente a la vitamina D, Glucosurea, aminoasiduria generalizada |
Autosómica
recesiva |
Estomatitis.
Calcificación y erupción retardada de los dientes. |
Síndrome de
Lesch-Nyhan |
Hiperurinemia.
Espasmos y autoestimulación |
Recesiva ligada
al X |
Lesiones diversas
debidas a autoestimulación |
Hipofosfatasia |
calcifacación
defectuosa de la matriz ósea. Bajo nivel de fosfatasa alcalina en el suero. Problemas
renales |
Autosómica
recesiva |
Pérdida
prematura de la primera dentición, sin evidencia de daño peridontal |
Para
estudiar una determinada condición heredada, se recurre al uso de los árboles
genealógicos, los cuales resumen en forma clara todos los antecedentes posibles que
permitan diagnosticar el patrón de herencia que presenta un determinado rasgo.
Existen algunas reglas simples que permiten identificar el tipo de herencia que algunas
enfermedades presentan. Los rasgos o enfermedades que se heredan en forma autosómica
dominante se presentan en sucesivas generaciones, transmitiéndose de una persona afectada
a cerca de la mitad de sus descendientes, sin mostrar preferencia por algún sexo en
particular. En la herencia autosómica recesiva, por otro lado, el rasgo aparece en
hermanos con progenitores no necesariamente afectados, pero afectando si a un 25% de la
descendencia, sin una preferencia sexual en la incidencia. Generalmente se observa en
matrimonios consanguíneos. La herencia ligada al sexo o al cromosoma X, puede ser de tipo
recesivo, si el rasgo ocurre más frecuentemente en el hombre que en la mujer, el hombre
lo transmite a todas sus hijas sin que manifiesten el rasgo, y ellas a su vez lo
transmiten a la mitad de sus hijos, no hay transmisión del padre afectado a los hijos
varones. Finalmente la herencia ligada al X es dominante, cuando los hombres afectados
transmiten a todas las hijas el gen y no tiene ningún hijo afectado. Se observa en este
tipo de herencia una incidencia mayor de mujeres afectadas.
En la tabla 2 se muestra una serie de enfermedades de transmisión mendeliana, su forma de
herencia y sus manifestaciones orales.
Existen varios factores que podrían confundir el típico patrón de herencia mendeliana
explicado anteriormente variando las relaciones entre genotipos y fenotipos.
Un gen, por ejemplo, puede tener efectos múltiples y determinar diversos fenotipos,
fenómeno llamado pleiotropía. En los casos en que un gen encubre el efecto de otro gen,
hablamos de epistasis. La expresividad de un gen está en relación a las distintas formas
como un gen puede manifestarse fenotípicamente. Tal es el caso de la osteogénesis
imperfecta, que a pesar de tener un patrón de herencia dominante, se puede manifestar en
distintas formas, como fragilidad ósea, mudez o escleróticas azules se dicen en este
caso que la expresividad es variable.
La penetración consiste en la probabilidad de detectar una combinación especifica de
genes cuando están presentes en un individuo. La penetración puede ser completa o
incompleta, siendo función de los genes o del resultado de la combinación o interacción
de los genes. El concepto de fenocopia se emplea cuando existen características
fenotipicamente iguales a aquellas que se deben a la manifestación de un gen específico.
Los transtornos cromosómicos son aquellos en que hay una alteración en el número o en
la estructura de los cromosomas. Asimismo pueden afectar a los autosomas o a los
cromosomas sexuales. Estos transtornos son los responsables de 1/3 de los abortos
espontáneos durante el primer trimestre de gestación, como también a una alta tasa de
defectos que se manifiestan al nacer. Las anomalías que se observan en los afectados, se
deben a un imbalance del material genético, que provoca un proceso de desarrollo confuso.
Estos transtornos pueden ser causados por agentes químicos, radiaciones, virus,
enfermedades autoinmunes o por una edad avanzada de la madre, tal como ocurre con el
síndrome de Down.
Como es sabido los cromosomas contenidos en una célula somática humana son 46, en serie
diploide "2n" En los gametos se encuentran en serie haploide, es decir, la mitad
de los cromosomas o "n". Cuando un individuo posee un número de cromosomas que
no es múltiple de "n" hablamos de una aneuploidia. Tal es el caso de las
trisomías en que existen 2n+ 1 cromosomas, monosomas con 2n - 1 cromosoma y dobles
trisomias 2n+ 1+1.
Por otro lado, cuando el número de cromosomas corresponde a un múltiplo exacto del
número haploide (pero que no es diploide) hablamos de una euploide.
|
Fig. 1: Peso relativo
de los factores genéticos y ambientales de algunos transtornos (Stewart, R. 1976) |
Las
euploidías pueden ser triploidías (3n) y tetraploidías (4n) también llamadas
poliploidías.
Las anomalías estructurales son el resultado de la ruptura y pérdida de un segmento del
cromosoma. Esta alteración puede ser causada asimismo por una amplia variedad de
factores.
Las alteraciones estructurales pueden ser del tipo de la inversión, en el cual un
segmento del cromosoma se reinserta en un orden inverso, después de producirse una
ruptura del cromosoma. La duplicación ocurre cuando un segmento normal se repite dos
veces. Las deficiencias o delecciones son producidas por pérdida de un segmento
cromosómico.
Las translocaciones corresponden al desprendimiento de un segmento cromosómico que
termina fusionándose con otro cromosoma. Si existe reciprocidad en los fragmentos, se
habla de una traslocación recíproca. Los anillos son cromosomas que se unen por sus
extremos. Los isocromosomas son cromosomas metacéntricos con dos brazos homólogos unidos
por el centrómetro. Ocurre debido a una alteración en la división, la cual se produce
en sentido transversal y no longitudinal a través del centrómetro durante la anafase.
En la Tabla 3 podemos observar una serie de enfermedades cromosómicas y algunos síntomas
que se manifiestan en la cavidad oral.
Las enfermedades de origen multifactorial responden a la herencia cuantitativa. Esta
herencia estaría dada por la segregación de un número dado de genes correspondientes a
varios loci, llamados poligenes. La distribución fenotípica final seria el resultado de
una compleja interacción entre el genotipo poligénico y el medio ambiente.
|
Fig. 2: Tipos de
variación continua: a. Variación continua unimodal; b. variación continua bimodal; c.
Variación discontinua |
La
distribución de los rasgos en este tipo de herencia puede ser tipo continuo unimodal, en
la cual la frecuencia observada en una población, se distribuye en forma de una curva
normal o campana gaussiana. (Fig. 2 a) Puede también adquirir una distribución de tipo
continuo con más de un modo, como ocurre con los gustadores de una sustancia, la
feniltiocarbamida. (Fig.2b) Por último, puede presentarse una variación de tipo
discontinuo, donde los caracteres pueden estar presentes o ausentes, pero cuando existen
varían continuamente (Fig 2c).
El modelo de variación discontinua, fue propuesto por Falconer, y se basa en el supuesto
que existe una distribución continua de algún atributo en la población como resultado
de la combinación de todos los factores genéticos y ambientales que intervienen en el
desarrollo de un carácter dado. Un umbral critico separa, aquellos individuos normales de
los afectados. Así, todos, aquellos individuos sobre el umbral manifiestan el rasgo, y
aquellos por debajo no lo expresan. Cuanto más se exceda el nivel de la escala por sobre
el umbral, más intensa es la expresión del rasgo.
|
Fig 3: Modelo
de variación casi continua o discontinua. Sólo aquellos que están por sobre el umbral
presentan el rasgo |
Este
modelo de variación discontinua permitiría explicar algunos transtornos genéticos,
entre ellos las malformaciones congénitas tales como el labio leporino y la fisura
velopalatina, cuando éstos no están relacionados con algún tipo de síndrome
cromosómico o mendeliano.
En este caso, los individuos afectados estarían por sobre el umbral, y los no afectados,
por debajo (Fig.3) Asimismo el umbral en las familias de los afectados sería distinta a
la de la población general (Fig.4) La distribución semicontinua explicaría igualmente
el por que existe distinta incidencia de un determinado rasgo en ambos sexos.
Se ha visto por ejemplo que la fisura velopalatina y el labio leporino ocurre mas
frecuentemente en hombres que en mujeres, debido probablemente a una diferencia en el
umbral (Fig.5) El riesgo de recurrencia es por tanto mayor entre los parientes de los
afectados que en la población normal. Este riesgo aumenta mientras más acentuada es la
malformación. Aún más debido a que existe una diferencia en el umbral para cada sexo,
el riesgo de recurrencia es mayor para los hermanos de pacientes del sexo menos
susceptible (Thompson 197314, Salzano 19829, Sofaer 198111)
No
siempre es fácil identificar el origen genético de un trastorno dado, pues muchas veces
los datos de que se disponen son confusos y escasos y las historias familiares poco
ilustrativas. Sin embargo el aporte de Neel y Schull (19543, 19694)
permitió una simplificación en la tarea del diagnóstico. Estos autores propusieron
cuatro puntos a seguir. Tales son: la ocurrencia de la enfermedad en proporciones
definidas entre personas emparentadas biológicamente, como esposos por ejemplo, edad de
inicio y curso de la enfermedad característicos, igualmente inicio de la enfermedad en
ausencia de un factor precipitante conocido, y por último la mayor concordancia de la
enfermedad entre mellizos monocigotos que en dicigotos. Actualmente, a la luz de nuevos
conocimientos sobre el rol de los transtornos cromosómicos, se puede agregar un quinto
punto: la presencia en el propósitos (individuo afectado en estudio) de una
característica fenotípica (usualmente incluyendo retardo mental) y una anomalía
cromosómica demostrable, con o sin antecedentes familiares de un transtorno similar o
parecido (Thompson 197314)
Ocurre
con frecuencia que existen parejas que ignoran que son portadores de genes anómalos hasta
que estos se manifiestan en la descendencia. En efecto, cuando ocurre la aparición de un
transtorno genético en un hijo, la preocupación de los padres fenotípicamente normales
es saber si esta se podría presentar nuevamente en hijos futuros. Asimismo, en el caso de
progenitores afectados o de matrimonios consanguíneos la ayuda de un especialista es
fundamental para saber la probabilidad de riesgo en la descendencia. El consejero
genético intenta orientar a las parejas en su decisión final, al mostrarles la
probabilidad de que ocurra o se repita un transtorno dado en la progenie, basándose
fundamentalmente en estudios familiares y cromosómicos, con el fin de obtener un adecuado
diagnóstico genético.
Por otro lado, últimamente se han desarrollado sofisticados análisis que permiten
obtener el diagnóstico de posibles trastornos genéticos "in utero" tales como
la aminiocentesis, la fetoscopía, la ultrasonografía, la biopsia de vellosidades
coriales, la cordocentesis (PUBS) y el estudio de alfafetoproteínas.
La aminiocentesis es un método que consiste en obtener una muestra de liquido amniótico,
para el estudio bioquímico y cultivo celular. Permite detectar anomalías cromosómicas y
productos metabólicos anómalos.
Si conocemos el patrón de herencia de una enfermedad genética dada, el riesgo de
recurrencia es relativamente sencillo de determinar. Tal es el caso de ciertas
enfermedades de transmisión mendeliana, en las cuales mediante el estudio genealógico,
podemos calcular el riesgo de recurrencia.
Por otro lado, en las aberraciones cromosómicas el riesgo de recurrencia depende del
cariotipo que presenta el paciente afectado, y si la anomalía es esporádica o familiar.
Así se ha podido determinar que las anomalías cromosómicas ocurren mas frecuentemente
en hijos de mujeres que han sufrido múltiples abortos. Igualmente, el riesgo es mayor si
uno o ambos progenitores presentan anomalías cromosómicas en sus cariotipos, aún no
habiéndose manifestado fenotípicamente. Se ha determinado que la edad materna es un
factor importante en la incidencia del síndrome de Down, en el cual el riesgo aumenta en
relación directa a la edad de la madre, no así en otras aneuploidías comunes como son
el síndrome de Turner de Klinefelter.
|
Fig 4. Distribución
de la Predisposición en la Población General y en los parientes afectados |
Finalmente en las enfermedades de tipo multifactorial, el
consejo genético sólo puede darse en términos de riesgo empírico, basándose en el
comportamiento que experimenta el rasgo en la familia del afectado. Mientras más
afectados haya entre los familiares próximos, mayor será el riesgo de que el siguiente
niño resulte afectado. Así también el riesgo de recurrencia dependerá de la severidad
que presenta el transtorno, y al sexo del o de lo afectados.
Existen ocasiones en que no puede entregarse un consejo genético preciso. Esto ocurre
cuando el diagnostico del paciente afectado esta en duda o cuando a pesar de que el
diagnostico es claro, este rasgo es tan raro que no puede precisarse si tiene base
genética. Así también se presentan dificultades cuando un rasgo se presenta en formas
genéticas y no genéticas (fenocopías) o cuando su expresividad es variable y su
penetración incompleta, pudiendo confundir el estudio de la genealogía. Asimismo existen
entidades cuyos patrones de herencia puede ser de tipo mendeliano, cromosómico o
multifactorial, en diversas familias (Thompson, 197314).
|
Fig 5. Distribución
de la predisposición a ambos sexos |
En general los grandes avances de la genética
médica, en especial la identificación de nuevos síndromes, han hecho cada vez mas
necesario proporcionar consejo genético a familias portadores de genes patógenos.
Walter Bodmer1, distinguido genetista inglés sugirió durante el último
Congreso Internacional de Genética Humana celebrado en 1986 en Berlín, que en cinco
años más estaría delineado todo el genoma humano a través de la utilización de las
nuevas técnicas de ADN recombinante y de las endonucleasas, que sirven para definir
polimorfismos de longitud de fragmentos de restricción (PLFR). Si este fuera el caso
comenzará una frenética búsqueda para encontrar función a todos los genes. Será el
comienzo de la genética "al revés". Resulta difícil anticipar hacia donde nos
conducirá el conocimiento exacto de nuestra constitución genética. Tenemos la
impresión que numerosas novelas de ciencia ficción escritas sobre este tema terminaran
siendo un pálido reflejo de la realidad.
Ver bibliografía
_________________________________________
*Profesor
Asociado, TC. Pre y Post Grado- Departamento Académico de Ciencias Básicas
Estomatológicas. Fac. de Odontología UNMSM.
E-mail: dl400l7@unmsm.edu.pe
|