Revista de Neuro-Psiquiatría del Perú - Tomo LXIV Setiembre, Nº 3  2001

 

AMERICAN PSYCHOLOGICAL ASSOCIATION: Research Agenda for Psychosocial and Behavioral Factors in Women's Health.- Un folleto de 32 páginas.- Washington, 1996.

 

Esta publicación, concisa pero de gran valor, esta recomendada por The Advisory Committee of the Psychosocial and Behavioral Factors in Women's Health: creating an agenda for the 21st century conference.

El tema es la salud de la mujer. "La atención científica y pública hacia temas concernientes a la salud de la mujer se ha intensificado en los últimos años. Con este nuevo énfasis se ha reconocido de modo claro que en los esfuerzos de promover la salud y prevenir la enfermedad, las necesidades de las mujeres frecuentemente difieren de las de los hombres". Esto ha llevado a elaborar esta agenda, dividida en tres grandes áreas: Investigación (Research agenda), Educación y entrenamiento (Education and Training agenda) y Política (Public Policy agenda), cada una con subáreas.

La Agenda de Investigación propone seis principios rectores: 1) el foco de la investigación debería estar centralizado en comprender cómo las experiencias de grupos afectan las áreas relacionadas a la salud, más que simplemente documentar diferencias de grupos o diferencias entre hombres y mujeres; 2) los factores psicológicos, comportamentales y sociales vinculados al género, y sus interrelaciones con factores biomédicos, son importantes en la comprensión de la salud y de la enfermedad; 3) los factores psicológicos y comportamentales son importantes predictores del bienestar, la vulnerabilidad a la enfermedad y de los resultados de ella; 4) la calidad de vida es un indicador importante e influye la sensación de bienestar, de salud funcional y de participación en el mundo psicológico y social; 5) una perspectiva de desarrollo que abarque toda la vida es de importancia para entender las prácticas de salud y sus resultados; y, 6) los factores contextuales representan tópicos de corte transversal que deben ser considerados en el diseño, la implementación, y la interpretación de los resultados de la investigación con la finalidad de enriquecer la investigación biomédica tradicional y ofrecer nuevos enfoques.

Así, la salud de la mujer debería ser estudiada dentro de los siguientes contextos: relaciones - ¿cómo las relaciones de las mujeres afectan su estado de salud, sus conductas y sus actitudes hacia la salud y cómo todas éstas influyen, a su vez, en sus relaciones? -, etnicidad - ¿cómo la base étnica de la mujer influye en su salud, sus conductas de salud y actitudes? -, status y poder - ¿cómo el status social y laboral y el poder dentro de las relaciones limitan las opciones de salud o afectan el status de salud? -, y las expectativas de género - ¿cómo es afectado el status de salud por expectativas de género, tales como las relativas al cuidado maternal, el cuidado de otros que están enfermos o en necesidad, expectativas para servir como soporte emocional, o las referidas al trabajo en el hogar? -.

Seguidamente, la publicación se refiere a las conductas relacionadas con salud, tales como, consumo de alcohol y otras drogas, tabaquismo, obesidad y dieta, actividad física y ejercicio, enfermedades crónicas, por ejemplo, artritis y reumatismo, cáncer, trastornos cardiovasculares, depresión, trastornos de la alimentación y SIDA y temas del ciclo vital como envejecimiento, salud ginecológica y reproductiva, violencia masculina en contra de la mujer y stress ocupacional.

En lo que se refiere a la agenda de Educación y entrenamiento se señala que "son necesarios grandes cambios en el desarrollo de la educación y en el entrenamiento de los profesionales de la salud si queremos formar científicos y especialistas con el conocimiento, las habilidades y la sensibilidad requeridas para generar y aplicar nuevos conocimientos acerca de las necesidades de salud de la mujer de todos los grupos étnicos a lo largo de todo el ciclo vital y en los diversos contextos sociales y culturales".

La Asociación Americana de Psicología propone ocho principios sobre el particular: 1) la gran importancia de entrenar a los profesionales de la salud en el reconocimiento y en la valoración de la diversidad con el propósito de asegurar la calidad del cuidado de la salud; 2) los profesionales de la salud deben ser educados a valorar el igualitarismo y la colaboración con sus clientes, pacientes y con aquellos que participan en la investigación; 3) un modelo de la conducta humana que asuma que los individuos son activos y adaptativos (más bien que víctimas pasivas) conduce a intervenciones más efectivas en el plano de la salud; 4) conferencias, libros de texto y otros materiales pedagógicos deben cuestionar el pensamiento estereotipado negativo y las suposiciones acerca de las diferencias en los marcos de la investigación y otras cuestiones, interpretaciones de hallazgos de investigación, caracterizaciones de poblaciones y de enfermedades, así como posibilidades terapéuticas; 5) los educadores de los profesionales de la salud necesitan crear o adaptar mecanismos que estimulen a estudiantes y personas en entrenamiento a colaborar, respetar y valorarse ellos mismos y sus colegas como intolerantes ante cualquier maltrato sexual, racial o de otra naturaleza y a interrumpir tales conductas cuando ellas ocurran; 6) los profesionales de la salud deben ser estimulados a verse ellos mismos como una parte de un sistema social más grande que crea, exacerba o ignora problemas de salud, así como los disminuye o los elimina; 7) debe haber una continua evaluación y reflexión sobre valores, la ética y la práctica profesional; y, por ultimo, 8) la salud es una función compleja de la interacción de factores económicos, políticos, culturales, biológicos, psicológicos, fisiológicos, espirituales y familiares.

De otro lado, entre las prioridades más importantes relacionadas a la Educación se señalan el incluir a los profesionales de la salud de todos los campos vinculados a ella en los esfuerzos destinados a modificar la situación actual; incorporar nuevos conocimientos acerca de la salud femenina en los contenidos curriculares, abordando aquellos trastornos o enfermedades que son comunes, más frecuentes o exclusivas de las mujeres; y, diseñar un curriculum de estudio de conducta reproductiva con el propósito de proveer a los profesionales de la salud con conocimientos y habilidades que les permitan ayudar a las mujeres en: a) entender y disfrutar su propia sexualidad, b) regular la concepción de modo efectivo y seguro, c) permanecer libres de enfermedades, invalidez y muerte asociadas con la sexualidad y la reproducción y d) concebir y criar niños saludables.

Por último, en lo que se refiere a la Agenda Política la Asociación Americana de Psicología señala que es necesario llevar a cabo cambios significativos en la política gubernamental en todos los niveles, así como también en las instituciones privadas, que permitan establecer prioridades, destinar recursos y desarrollar estructuras.

Ramón LEÓN

 

 


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