POROQUERATOSIS ACTÍNICA
SUPERFICIAL DISEMINADA
Gladys Vidarte 1, Martha
Villanes 2, Zenaida Lozano 3.
Resumen.-
La Poroqueratosis actínica superficial diseminada (PASD) es una enfermedad hereditaria
con queratinización defectuosa.
Las lesiones: aparecen de forma simétrica en áreas fotoexpuestas y morfológicamente se
presentan pápulas y lesiones anulares hiperqueratósicas de centro atrófico y borde
elevado. Presentamos el caso de una paciente con esta entidad, con lesiones de
localización; inusual en frente y pirámide nasal y sin historia familiar de la
enfermedad
Palabras clave: Poroqueratosis, piel fotoexpuesta, lesión anular, lámina cornoide
Summary.-
The disseminated superficial actinic porokeratosis (DSAP) is a hereditary illness with
faulty keratinization. The lesions appear in a symmetrical form in sun-exposed areas as
papules and annular hyperkeratiotic lesion of atrophic center. We present the case of a
patient with this entity, with lesions of unusual localization on forehead and nasal
pyramid and without family history of the illness.
Words key: Porokeratosis, sun-exposed skin, annular lesion, cornoid lamella.
Introducción.-
La poroqueratosis es una entidad clínica que se manifiesta por el desarrollo de lesiones
queratósicas en la piel con un hallazgo histológico característico; la presencia en la
epidermis de una columna de células paraqueratósicas denominada laminilla cornoide.
Clínicamente se han descrito cinco formas clínicas de la enfermedad. El mecanismo de
transmisión descrito en la mayoría de los casos es autosómico dominante, aunque
estudios familiares sugieren pueda tratarse de un mismo transtorno genético con diferente
expresividad clínica [1]. La PASD constituye la forma clínica más frecuente,
principalmente en mujeres y la distribución de las lesiones es en zonas expuestas al sol
aunque rara vez se presenta en cara; habitualmente aparecen lesiones múltiples en las
extremidades sobre todo en región pretibial [2,3,4]. Presentamos un caso con lesiones en
áreas frontal y nasal.
Caso clínico.-
Paciente de sexo femenino de 37 años de edad, comerciante, consulta por presentar desde
hace un año lesiones en alas de nariz, ligeramente pruriginosas. No cuenta con
antecedentes personales relevantes para el padecimiento actual.
Al examen dermatológico se observan lesiones en región glabelar y caras laterales de
pirámide nasal, constituida por placas de formas anulares, hiperqueratósicas, de centro
atrófico y borde elevado, aunque poco prominente, del color de la piel, de entre 0.3 a
0.5 cm. de diámetro (Ver Fig. 1). El resto de piel y anexos sin otras alteraciones.
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Figura 1
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La biopsia incisional de una de las
lesiones, muestra una epidermis con hiperqueratosis y la presencia de una columnela
cornificada con paraqueratosis y ausencia de la granulosa en el sitio donde asienta la
misma, asimismo vacuolización citoplasmática evidente en la base del estrato córneo. El
diagnóstico histopatológico fue compatible con poroqueratosis. (Ver Fig. 2).
Se inició tratamiento con ácido retinoico crema al 0.05% y filtro solar con factor de
protección solar de 30. Después de 3 meses de tratamiento la paciente presenta
aplanamiento importante de las lesiones.
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Figura 2
|
Discusión.-
La etiología de la poroqueratosis, que resulta de una proliferación anormal de origen
clonal de los queratinocitos, es desconocida [2] Las diferencias entre unas y otras
formas, se establece según la edad de inicio, la morfología y la distribución de las
lesiones [4,5].
La PASD se presenta en individuos de edad media, principalmente mujeres, con historia de
exposición solar intensa; no ha sido observada en la infancia. Las lesiones aparecen de
forma simétrica en áreas fotoexpuestas, sobretodo en las extremidades [2,3,4]. Las
áreas de flexión, periné, palmas, plantas y membranas mucosas se encuentran respetadas
[6] Son lesiones pequeñas, superficiales, relativamente uniformes y distribuidas en
grupos. En una fase evolutiva temprana son pápulas queratósicas pequeñas (1 a 3 mm de
diámetro), a menudo con una depresión central, eritematosas, pigmentadas o del color de
la piel normal y típicamente, secas y anhidróticas. Pueden aumentar de tamaño hasta
formar áreas anulares superficiales con un centro ligeramente atrófico rodeadas por un
borde poco pronunciado en cuya parte superior puede apreciarse un surco apenas visible. El
crecimiento periférico irregular de las lesiones individuales y la coalescencia entre
lesiones vecinas puede dar lugar a lesiones circinadas e irregulares [5]. Ocasionalmente
son pruriginosas, pudiendo coincidir esto con periodos de exacerbación durante los meses
de verano [2,3,4].
La PASD es una enfermedad relativamente frecuente que por lo general se instala en la
tercera y cuarta décadas de la vida, progresando lentamente con el curso del tiempo. El
mecanismo de transmisión de herencia parece ser autosómico dominante con una penetrancia
reducida a una edad temprana [7]. La PASID se observa con mayor frecuencia en áreas
geográficas con mayor grado de exposición al sol [8,9], pero es extremadamente rara en
sujetos de raza negra [10].
En el diagnóstico diferencial se deben considerar la acroqueratosis de Hopf (lesiones
papulosas y verrugosas del dorso de las manos y pies, rodillas y codos; tienen el mismo
color de la piel vecina y comienzan en la primera infancia o desde el nacimiento) [4,11];
la estucoqueratosis (pequeñas queratosis seborreicas de color blanco-grisáceo
localizadas distalmente en las extremidades, especialmente en la vecindad del tendón de
Aquiles; las palmas de las manos, las plantas de los pies, el tronco y la cabeza no se
afectan nunca) [4,11]; queratosis actínicas (máculas eritematosas con telangiectasias
finas, hiperqueratosis variable, ásperas al tacto, localizadas en áreas expuestas
afectando a pacientes de edad madura y avanzada) [4,11] queratosis seborreicas planas
(elemento papuloso o en placa, pigmentado, irregular, de limites netos, superficie lisa o
seca y francamente verrugosa, en personas de edad madura y avanzada, no exclusivamente en
áreas fotoexpuestas) [4,11] verrugas planas (causadas por el virus papiloma humano,
pequeñas, múltiples, del color de la piel o ligeramente parduscas, aparecen comúnmente
en cara o superficies extensoras de brazos o piernas) [4,11] epidermodisplasia
verruciforme (acantomas verrugosos muy típicos de origen viral, existe una base genética
predisponente y hay una tendencia a la degeneración maligna) [4,11] y elastosis
perforante serpinginosa (rara dermatosis, con lesiones arciformes y circinadas, aparece
generalmente en preadolescentes y se cura en cinco a diez años; se asocia con frecuencia
con trastornos congénitos del tejido conectivo y con el síndrome de Down. Patogénesis
incierta, en algunos casos familiar autosómica dominante) [4,11].
Las principales diferencias de las cuatro formas clínicas de la enfermedad se resumen en
la Tabla 1 [5].
TABLA N° 1
Variantes Clínicas de Poroqueratosis.
|
gg |
PCM |
PASD |
PPPD |
PL |
Incidencia |
Rara |
Frecuente |
Rara |
Rara |
Herencia |
AD |
AD |
AD |
? |
Edad Inicio |
Infancia |
3° - 4° década |
Infancia a adolescencia |
Nacimiento a adolescencia |
Sexo (M/F) |
2-3:1 |
1:3 |
2:1 |
1:1 |
Tamaño lesión |
1-20 cm |
0.5-1.0 cm |
0.5-1.0 cm |
0.5-1.0 cm |
Altura borde |
1.10 mm |
< 1 mm |
< 1 mm |
Variable |
Surco borde |
Sí |
No |
Discreto |
Puede estar presente |
Prominencia
de lesión |
Considerable |
Superficial, límites mal
delimitados |
Superficial queratósica |
Superficial y prominente |
N° de lesiones |
Escasas |
Numerosas |
Numerosas |
Variable |
Distribución |
Cualquiera |
Piel fotoexpuesta |
Diseminada, palmas y plantas |
Unilateral |
Palmas y plantas |
Posible |
No |
Sí |
Posible |
Mucosas |
Sí |
No |
Posible |
No |
Fenómeno de
Koebner |
Ha sido documentado |
No documentado |
No documentado |
No documentado |
Histología
(lámina cornoide) |
Prominente |
Menos desarrollada |
Menos desarrollada |
Prominente |
Sintomática |
No |
37% (aprox. 1/3) |
37% (aprox. 1/3) |
Puede ser |
Exacerbación
durante el verano |
No |
48% (aprox. 1/2) |
25% (aprox. 1/4) |
No documentado |
Degeneración
maligna |
Sí |
Sí |
Sí |
Sí |
PCM: Poroqueratosis clásica de Mibelli.
PASD: Poroqueratosis actínica superficial diseminada.
PPPD: Poroqueratosis palmp plantar diseminada.
PL: Poroqueratosis lineal. |
La poroqueratosis punctata es una
variante también poco frecuente de la poroqueratosis [12] Se caracteriza por la presencia
de numerosos tapones queratósicos pequeños con borde elevado, que no presentan tendencia
a aumentar de tamaño y se localizan en palmas y plantas [2]. Esta variante de
poroqueratosis se asocia con frecuencia a las formas de Mibelli y lineal [5]. Debido a que
su frecuencia es baja, el patrón de herencia y edad de inicio son difíciles de
determinar [12]. Los padecimientos que deben ser considerados dentro del diagnóstico
diferencial son las queratosis arsenicales, sífilis secundaria, queratodermias punctata y
liquen plano [2].
El hallazgo histopatológico común y característico de todas las variantes clínicas de
poroqueratosis es la laminilla cornoide, que representa la explicación patológica del
borde elevado [3]. Se trata de una columna compacta de células paraqueratósicas
inclinadas sobre el estrato córneo ortoqueratósico circundante, en cuya base está
ausente la capa granulosa, con disqueratosis y vacuolización de los queratinocitos. En la
epidermis vecina puede observarse acantosis e hiperqueratosis; atrofia y licuefacción de
la capa basal en el centro de la lesión e infiltrado inflamatorio y dilatación capilar
en la dermis papilar subyacente [4,5]. Otros hallazgos histopatológicos similares se
encuentran generalmente en todas las formas de poroqueratosis, sin embargo, en la PASD y
en la PPPD [13] la laminilla cornoide es menos pronunciada o a veces mínima y puede
resultar difícil de reconocer [5] El diagnóstico de poroqueratosis reside en la clínica
y el hallazgo histológico de la laminilla cornoide [4,14]. Aunque la laminilla cornoide
es un típico hallazgo en poroqueratosis, se encuentra también en una variedad de otras
condiciones especialmente en la verruga vulgar y queratosis solar. Una distinción
histológica de poroqueratosis punctata de verruga palmar o plantar puede ser imposible y
datos clínicos como la edad de inicio, herencia y número y tamaño de lesiones puede ser
necesario [15]
Las lesiones son persistentes y no suelen resolverse espontáneamente, no existe un
tratamiento específico, sin embargo resulta esencial considerar el potencial maligno de
la dermatosis [12]. Pueden aparecer en las lesiones carcinomas de células escamosas,
enfermedad de Bowen y carcinomas de células basales, especialmente en pacientes
inmunosuprimidos, por lo que deben ser revisados periódicamente [2,16]. Las lesiones de
mayor tiempo de evolución, aquellas que se presentan en personas mayores, el tipo lineal
y las lesiones de gran tamaño en las extremidades parecen asociarse a un mayor riesgo de
degeneración maligna [17].
El empleo frecuente de hidratantes y lubricantes puede contribuir a aliviar la sensación
de aspereza al tacto. Se han utilizado también corticoides tópicos o intralesionales y
queratolíticos con pobres resultados [4,18]. En algunos casos el 5-fluoruracilo en
ungüento puede ser efectivo [6] Otras terapias alternativas incluyen la excusión
quirúrgica en caso de lesiones pequeñas, electrofulguración, curetaje, crioterapia,
retinoides, dermabrasión y excisión con láser de C02 con resultados variables [12,16].
Siendo la exposición solar un factor determinante en el inicio de la PASD el primer paso
terapéutico incluye la prescripción de un protector solar [3].
El caso descrito cumple con algunas condiciones de la PASD. En lo que respecta a
incidencia, si bien es cierto es frecuente, en nuestro medio son pocos los casos
reportados acerca de esta forma clínica; asimismo, llama la atención el antecedente
familiar negativo en esta paciente. Las características clínicas de las lesiones
encuadran con el tamaño, altura del borde, ausencia de surco en el borde de la misma y su
superficialidad también son compatibles con el diagnóstico. En lo referente a
localización, si bien se presenta en piel fotoexpuesta, especialmente en extremidades, es
interesante mencionar lo infrecuente de la localización en la cara como en este reporte.
La histopatología describe la característica lame la cornoide. Como único síntoma
asociado se indica leve prurito, y actualmente no se evidencia degeneración maligna de
las lesiones, estas vienen presentando evolución favorable con el tratamiento y sometidas
a controles periódicos.
Ver Bibliografía
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1 Médico Dermatólogo Asistente del Servicio de Dermatología del Hospital
Arzobispo Loayza.
2 Médico Residente de Dermatología del Servicio de Dermatología del Hospital
Arzobispo Loayza.
3 Médico Patólogo Asistente del Servicio de Patología del Hospital Arzobispo
Loayza.
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