PARTE III
CONTROL SOCIAL, NEOLIBERALISMO Y DERECHO PENAL
EN UN PAIS DEL TERCER MUNDO: PERÚ


CAPITULO III
LA DOCTRINA DE SEGURIDAD NACIONAL EN PERÚ
(1980-2000)

 

 

Perú, datos relevantes

Perú está ubicado en América del Sur, es el tercer país más largo de esa parte del mundo. Tiene una extensión de 2135 km entre el punto más al norte y el punto mas al sur. De ancho aproximadamente 917 km en su punto más ancho. Limita al norte con Ecuador, noreste con Colombia, al sur con Chile, sudeste con Bolivia, al oeste con el océano Pacífico y al este con Brasil. Lima es la capital con una población estimada en más de los 27 millones de habitantes para 1999, el último censo conocido es el de 1993 y oficialmente la población fue de 22 639 443 habitantes. Tiene una multiplicidad de tierras, climas y riquezas naturales, animales y minerales. Geográ-ficamente tiene tres regiones naturales: costa, sierra y selva. Para tener una idea de la variedad de climas, por ejemplo en la costa puede ser de 66 a 72 ºF o su equivalente en 19 a 22 ºC, en tanto que al mismo tiempo en la sierra (los andes) el clima a la misma hora puede estar de 34 a 57 ºF o su equivalente 1 (uno) a 14 ºC.

El país está cruzado de sur a norte por una cadena de cordilleras o montañas conocidas mundialmente como los Andes. Son tres Cordilleras la Occidental, Central y Oriental. Un dato importante que a veces se omite es que en nuestro país en el lado oriental nace el río Amazonas uno de los más importantes, caudaloso y extenso del mundo. La montaña (pico) más conocida es el llamado Huascarán de 22 205 pies de altura o su equivalente de 6768 metros. En el sudeste se ubica nuestro lago más famoso por ser el más alto del mundo llamado el Lago Titicaca (frontera con Bolivia).

Oficialmente tenemos tres lenguas: el español (castellano), el quechua y el aymara. Consecuentemente tenemos una población hispano parlante, quechua y aymara (se puede decir que tres culturas, tres naciones), además de más de 130 etnias con sus propios idiomas. Todo esto nos da una diversidad cultural y étnica que condiciona nuestra identidad social.430 Perú fue el centro de una civilización que se extendió por el norte hasta Pasto en Colombia; por el sur hasta el norte de Chile y el norte de Argentina y todo Bolivia; por el oriente o el este con Brasil. Tuvo su propia cultura (respetó la diversidad de las culturas de los pueblos sometidos) y lengua, conocida como la cultura o civilización Inca. Al momento de la conquista española tenían una población de más de 12 millones de habitantes, al finalizar con los procesos de independencia esta población había disminuido a cerca de 1 (un millón de habitantes).

La conquista fue un genocidio, no fue un encuentro, ni choque de dos culturas como se nos ha pretendido hacer creer a propósito de la “celebración de los 500 años de la llegada de los españoles a América”. Las razas aborígenes nada tienen que celebrar. Ése (el exterminio) fue el precio que los teóricos oficialistas de la conquista, colonia y República dieron en llamar el “precio de la civilización” [¿Qué civilización?]. Las riquezas de América fueron a resolver los problemas económico-financieros de Europa; y, en su momento un fruto clave de la civilización Inca: la papa salvó a Europa de la hambruna. Los antiguos peruanos en medicina hicieron trepanaciones craneanas, en ingeniería conocieron las leyes de la hidráulica tuvieron conocimientos avanzados en arquitectura, astronomía, textilería, alfarería, agricultura, conocieron las aleaciones de metales preciosos, así como del cobre, hicieron verdaderas obras de arte, y se podría decir más, pero lo dejamos para los historiadores. Todavía se puede admirar la ingeniería y la arquitectura en las restos del Cuzco, Chavín de Huántar, Paracas, Chanchán, Chimú, Sipán, Vicus, basta sólo mencionar Machu Picchu para admirar a esta civilización y cultura milenaria. Éramos (somos) una civilización, teníamos (tenemos) una cultura, una ciencia, nuestras creencias, valores y dioses incluido el Dios que vino con los europeos.
Llegó a nuestra América y al Perú una cultura de dominación y explotadora en todos los niveles. Fueron, a su modo, unos fundamentalistas, quisieron arroparlo y exterminarlo todo si se ofrecía resistencia a sus designios o propósitos de ser una cultura “civilizadora”. La conquista tuvo resistencias en todos los niveles por eso hoy están vivas lenguas como el aymara y el quechua; además, hay más de 130 etnias con sus respectivos dialectos. En la era neoliberal tenemos una nueva modalidad de conquista, como dicen Caballero Harriet y Víctor Carranza, para defendernos de este nuevo fundamentalismo tenemos que aferrarnos en nuestras culturas. La defensa de nuestra nacionalidad, nación, lengua, cultura serán las nuevas formas de resistencia en sus diversas modalidades. Éste es el reto de los pueblos contra el neoliberalismo y sus apóstoles fundamentalistas o defensores del pensamiento único y excluyente.

El proceso libertario contra España se inició el 28 de julio de 1821, con la Declaratoria de Independencia por el General San Martín, quien estuvo a la cabeza de un ejército libertario de América del Sur [consolidaron la independencia de Argentina e iniciaron y culminaron la de Chile], que contaba con voluntarios europeos. El otro gran ejército libertario venía del norte liderado por el general Simón Bolívar, quien reafirmó la independencia de Perú y fue el libertador de Venezuela, Colombia, Ecuador y Bolivia.
La primera constitución declaró que el Perú era una República democrática. Aquello fue una declaración lírica. La historia política y constitucional de Perú está caracterizada por la poderosa presencia de los militares en los sucesivos gobiernos desde 1823, fecha del primer golpe militar, hasta nuestros días. El Perú en sus 181 años de vida republicana ha tenido pocos años de vida democrática o de gobiernos elegidos en elecciones generales mediante el voto Los golpes militares han sido la constante, con graves consecuencias para los desposeídos, los sin tierra quienes hasta ahora no han disfrutado del poder para gobernar su país. Las luchas por el poder de las élites, herederos de la revolución de 1821, han sido por la concentración de tierras, las minas, el petróleo, el comercio, la industria y las finanzas. La “sociedad civil” administraba los negocios y los militares el gobierno, ése ha sido el balance del poder. Cuando se presentaban conflictos de intereses con los centros mundiales de poder por los mismos objetivos es cuando se producían las insurrecciones civiles y militares. Estas élites gobernantes se juntaron, primero en el siglo pasado a Francia (que ayudó a la guerra de independencia de España), luego a Inglaterra y a partir de 1930 comenzó una mayor vinculación con los Estados Unidos de América. Durante todo este Periodo histórico el Perú ha vivido en permanente inestabilidad jurídica y política. La prueba de ello es que al año de 1999 hemos tenido 17 constituciones,431 la mayoría de ellas se hicieron a la medida de los dictadores de turno. La dictadura cívico-militar de 1990-2000, no ha sido la excepción.432 

Esta última constitución, la de 1993, estableció la reelección del Presidente de la República, su objetivo era claro que la misma alianza cívico-militar permaneciera en el poder por un Periodo no menor de 15 años de modo que garantizare las ‘reformas del Estado’ y el modelo neoliberal que se estaba consolidando con ellos. El fujimorismo tenía que garantizar ese objetivo a como diese lugar. Esto explica el fraude electoral en las elecciones de abril del año 2000 por Fujimori que va a ser la fuente de resistencia, rechazo, y de protesta de amplios sectores del país y que terminará con la renuncia de Alberto Fujimori al mes y medio de jurar el cargo por un tercer Periodo a la presidencia, por habérsele descubierto actos de probada corrupción institucional en los hombres del presidente y principalmente de su asesor Vladimiro Montesinos (verdadero centro del poder real, según lo demuestran los más de 1000 vídeos que están siendo exhibidos a la opinión pública por los medios de comunicación masiva entre fines del año 2000 y lo que va del mes de marzo —mediados— del año 2001). De esta crisis la institución militar no ha salido fortalecida, como institución “tutelar” del Estado, sino que ha sido debilitada para gobernar de manera abierta en tanto sus mandos estuvieron comprometidos con la corrupción y la violación de los Derechos Humanos.

Volvamos a los inicios de la República. La primera constitución recogió lo mejor de las constituciones americanas: Venezuela, Colombia, los EE.UU. de Norteamérica,433 y de las europeas:
Francia,434 Italia y España. La Constitución de 1823 dio a los primeros gobernantes una valiosa herramienta jurídica, pero que resultó impráctica por no ajustarse a la realidad peruana. Esta constitución de 1823 —influenciada por las revoluciones norteamericana y francesa, fundamentalmente— garantizó más poder al Poder Ejecutivo sobre el Legislativo y el judicial.435 La Constitución de 1933 recibió la influencia de la constitución norteamericana y del asesoramiento del gobierno norteamericano al nuestro: esto se explica por la mayor presencia de capitales de ese país en suelo peruano y por la decadencia del imperio inglés. En lo político se consolida el modelo presidencial.

En todo este Periodo histórico (1821-2000) las élites gobernantes incumplieron la promesa que hizo el Libertador San Martín en su Proclama cuando lo nombraron Protector del Perú, allí dijo: “... que la guerra emancipadora envolvía la emancipación de los indígenas y su asimilación e integración como ciudadanos en igualdad de condiciones”. Por el contrario, los nuevos dirigentes en el poder despojaron a los indígenas de sus tierras, no se les reconoció ningún tipo de derecho en igualdad de condiciones y permanentemente han sido discriminados y marginados; hoy, ellos son los más desposeídos. Ésta es la tragedia de Perú, un país en constante convulsión social.436 En este escenario es que debemos estudiar la normatividad de las leyes antiterroristas, en un Periodo crucial de la historia de Perú, en la que paralelamente se imple-mentó un programa económico neoliberal. Estudiemos, brevemente los antecedentes de este tema.

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 Ver CARRANZA, op. cit., capítulo II, pp. 53-115: “Dimensión étnica e identidad social”. 

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PAREJA PAZ SOLDÁN, José. Derecho constitucional peruano y la Constitución de 1979, apreciaciones y comentarios. Lima, J. Valenzuela (Edit.), 1981. Contiene un estudio detallado de cada una de las constituciones que ha tenido Perú desde el Estatuto Provisional 8 de octubre de 1821, dictado por el General San Martín donde se le concedió poderes de Protector del Perú. Previamente había existido El Reglamento Provisional de 1821, que en verdad fue uno de admnistración y administración del territorio ocupado, la Constitución que surge del Congreso Constituyente de 1823, a la que les sigue la de 1826, 1828, 1834, 1837 (Confederación Perú-Boliviana), 1839. El Estatuto Provisorio de 1855, la Constitución de 1856, 1860, 1867, 1879, 1920, 1933 y de 1979. RUBIO, Marcial y Enrique Bernales. Perú: constitución y sociedad política. Lima, Centro de Estudios y Promoción de Desarrollo, Editorial DESCO, 1981. CHIRINOS SOTO, Enrique. La nueva Constitución, al alcance de todos. Lima, Editorial Andina, 1979. En el número diecisiete (17) se incluyen los manifiestos, los bandos, los estatutos con los que los golpistas justificaban sus actos antidemocráticos de usurpar el poder por la violencia, sin el mandato popular del voto con actos que en el derecho constitucional se les conoce como golpes de Estado.

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Decimos esto dado que en 1993 el gobierno cívico-militar prómulgó una constitución cónsona con los vientos neoliberales en política y en economía el cual es el modelo que dicho gobierno implementó; pero, que carecía de basamento en derecho constitucional. La nueva constitución estableció la paridad de la inversión nacional y extranjera. Al Estado se le quita su protagonismo o rol empresarial se le reserva actividades de servicios o productivas en razón de interés social o de seguridad nacional. Se le reserva al Estado un rol de estimular la riqueza y garantiza la libertad de trabajo, de empresa, comercio e industria. En tanto la iniciativa privada es libre. Se legisla contra el monopolio; el Estado dejará de tenerlos, principalmente en los servicios públicos que ahora, por mandato constitucional, serán privados (es una interpretación del art. 61). Se protege la propiedad extranjera, tiene paridad con la de los peruanos (art. 71). Se sentaron las bases constitucionales para un gobierno de estructura neoliberal.

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José Pareja Paz Soldán dirá: “La influencia de la Constitución norteamericana de 1787 fue determinante... fue el modelo de inspiración que guió nuestros primeros pasos, pero es justo reconocer que tal admiración respondía a las excelencias de su texto y a la coherencia de sus normas que le han permitido

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 José Pareja Paz Soldán sobre la influencia francesa dirá: “La influencia de la Revolución Francesa, en nuestras constituciones, se refleja en el concepto de la soberanía nacional, en el rechazo de la Monarquía, en el entusiasmo por la República, en los extensos capítulos que dedican a las garantías individuales. La primera Constitución Peruana de 1823 se inspira singularmente en la del año III (1799) que estableció la República y el Directorio”. Ibíd.

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Ver citas precedentes de José Pareja Paz Soldán.

436

 

 


 

Este tema lo estudian con amplitud:
COTLER, Julio. La crisis política...
PEASE GARCÍA, Henry. El ocaso del...
KENNEY. «Violencia y poder». En Páginas. Revista del Centro de Estudios y Publicaciones (CEP). Volumen XII, junio, Perú, pp. 27-51, 1988. 
VALDERRAMA. Law & Legal Literature of Peru. Wáshington, Library of Congress, 1976.
Páginas. Revista del Centro de Estudios y Publicaciones (CEP). “Pronun-ciamiento de intelectuales peruanos sobre la situación del país, a la clase política y a la ciudadanía en general”. Diciembre, N.° 94, Lima-Perú, pp. 110-112, 1988. 

 

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