PARTE II
EL IMPERIALISMO NORTEAMERICANO Y LA OLIGARQUÍA PERUANA
EN EL SIGLO XX



CAPITULO III
EL GOBIERNO MILITAR : 1968-1980

 

Conclusiones 

1. Los colonos norteamericanos, en general, no importaron a sus nuevas tierras un modo de producción decadente en Europa, el feudalismo; importaron, un nuevo espíritu que, posteriormente, iba a encarnar el nacimiento de un capitalismo comercial.

2. La mejor formación cultural como patrimonio europeo de los norteamericanos y su vinculación estrecha con el país que va a liderar las primeras revoluciones burguesas del mundo (Inglaterra) va a ser clave en el desarrollo del nuevo modo de producción en la sociedad norteamericana.

3. Los descubrimientos científicos por norteamericanos, fundamentalmente, y su aplicación en la tecnología productiva, será clave para una revolución en la economía mercantil de los estados de Norteamérica, como el vapor, la electricidad, el teléfono, la industrialización del país que los va a obligar a una expansión de su mercado externo para sus excedentes.

4. Esta expansión, inicialmente, se hizo en los límites de sus fronteras naturales (al interior) habitadas por las tribus norteamericanas, su mejor tecnología en armas de guerra y estrategia militar fueron claves en sus luchas por la consecución de ese objetivo.

5. El desarrollo de las colonias del norte y del sur en Nortea-mérica será cualitativamente distinto, el norte será capitalista mercantil, esencialmente; el sur no, allí subsistirán formas de explotación servil, la esclavitud es un buen ejemplo siendo la esclavitud vital para la explotación de la tierra, en el norte no.

6. Las colonias nacieron como empresas privadas, con casas matrices en Inglaterra y otras ciudades de Reino Unido, lo que va beneficiar su desarrollo; fueron más independientes con el aparato administrativo colonial. De modo que cuando la corona les impone impuestos elevados a comienzos del siglo XVIII para compensar sus gastos de guerra europeas la reacción de rechazo va a ser natural en las colonias. Administrativamente éstas tenían su propia administración, si bien legitimadas por Actas de la Corona, su funciona-lidad administrativa había sido independiente del aparato administrativo colonial, en lo fundamental, desde sus inicios, lo que será determinante para la cultura político administrativa en las colonias.

7. La administración colonial, desde sus inicios, estuvo en manos de quienes provenían de una clase media adinerada y educada, no crearon una división tajante en la clase dirigente como sí lo fue en los territorios del imperio español (entre los nativos europeos y los hijos de los europeos en el continente americano, los criollos). La razón, los de América del Norte vinieron con sus familias, los del imperio español no, en éste se importó la nobleza como institución política, un ejemplo fue el virrey, quien no era otra cosa que el representante del rey en suelo americano. En Norteamérica no se importó la nobleza como institución, las autoridades eran elegidas por voto de las mismas poblaciones, el sistema judicial era autóctono. Esto explica porque al término del coloniaje la Constitución de los Estados Unidos va a contener una expresa prohibición respecto a los títulos de nobleza. En el norte florecerían las ideas republicanas y democráticas, embrionariamente; en el imperio español no.

8. La guerra civil consolidó las antes 13 colonias norteamericanas como una sola nación, un solo estado federal centralizado, una sola economía la capitalista, una clase dirigente con una ideología de la modernidad que recogía lo mejor de su propia revolución (anticolonial) y burguesa (la misma guerra civil), como los procesos democráticos que vivía la sociedad europea; deseaban ser una nación de naciones, un futuro imperio, poseían para entonces, como consecuencia de sus guerras una basta extensión territorial con grandes riquezas que les permitía, por un lado, su autoabastecimiento, y por otro, generaban excedentes que necesitaban de un mercado para su exportación.

9. La vocación imperial de los Estados Unidos se expresará en las guerras de expansión de mediados del siglo XIX, y sus sucesivas incursiones hasta finales de ese siglo por todo el globo, la concretarían en lo que se conoce como sus doctrinas Monroe y la del Destino Manifiesto.

10. Las dos guerras mundiales serán decisivas para la consolidación del capitalismo (ya en su era imperial) de los Estados Unidos de Norte América.

11. El Estado benefactor fue el instrumento institucional que les sirvió como medio para enfrentar la crisis que se produjo como consecuencia de la gran depresión, de la instauración en el globo de un nuevo modo de producción el socialista y un nuevo sistema político el comunista que le va disputar la hegemonía en el nuevo escenario que surge de la Primera y Segunda Guerra mundial.

12. Los nuevos instrumentos institucionales mundiales, creados por el imperialismo norteamericano en plena y luego de la Segunda Guerra Mundial serían el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional como instituciones crediticias usadas para la reconstrucción monetaria mundial en una primera etapa. Hoy, las mismas instituciones además del Organismo Mundial de Comercio son los encargados de diseñar las políticas macroeconómicas de los países endeudados con ellos para garantizar los pagos y posibilitar las garantías necesarias para un crecimiento sostenido y armónico acorde con los retos de la globalización.

13. En el caso peruano, en el mismo período la clase dirigente fue incapaz de estructurar un Estado-Nación por lo que no pudieron emprender un proceso revolucionario burgués capitalista. Continuó con sus viejos males de comienzo de la República. El poder se siguió concentrando en pocas manos, en una oligarquía terrateniente, incapaz de general cambios cualitativos en la estructura productiva y de generar y/o ampliar una mercado interno. La producción estuvo dirigida a la exportación.

14. La economía peruana creció ligada al capital extranjero, en las dos primeras guerras, por tanto, la economía la van a dirigir para satisfacer los requerimientos de mercado exterior, en tanto los países industrializados o más desarrollados estaban enfrascados en dos guerras mundiales, lo que generó por ese breve período una bonanza económica, que fue a beneficiar a los sectores latifundistas. La oligarquía, fue incapaz de producir conocimiento científico y tecnológico propio.

15. La clase media que surgió con características contestatarias en la década del veinte y treinta pretendió conducir la política del país creando partidos políticos que van a ser las agrupaciones que intentarán centralizar las aspiraciones legítimas de los sectores populares. Estos partidos nacieron con un programa y un ideario revolucionario; con el tiempo este discurso va a ser abandonado para convivir con la clase gobernante que empleará un método conocido, represión y reformas parciales en el ámbito social: el aprismo fue el partido que lo hizo.

16. La clase gobernante logró doblegar a la pequeña burguesía radical de la década del treinta, personificada en su líder Víctor Raúl Haya de la Torre, así como en la dirigencia del Partido Comunista en la década del cuarenta, el pretexto fue que el país apoyaba a los aliados en lucha contra el fascismo. El fundador del Partido Socialista, José Carlos Mariátegui, ya había fallecido; sus seguidores apoyarán al gobierno por las mismas razones, lucha contra el fascismo, siguiendo las directrices del P.C. Ruso.

17. Haya de la Torre, fundador y jefe del Partido Aprista, primero convivirá con los terratenientes, en el período de 56 al 62; luego a partir del 63 hará una superconvivencia con quien los persiguió y los impulsó a la clandestinidad, el odriísmo (cuyo jefe fue el general Manuel Odría el del golpe de estado de 1948 y quien aplicó del macartismo criollo en el país).

18. En la década de los 50 las Fuerzas Armadas toman “conciencia” de que no se puede luchar contra el comunismo si no se tiene claro de que el mundo está en guerra y que el enemigo está en todas partes y en ninguna. Que para enfren-tarlo se deben abandonar los métodos tradicionales. Se encargarán de crear un Centro de Estudios; el Servicio de Inteligencia del Ejército, aplicará la Doctrina de Seguridad Nacional ( que no es cosa que la doctrina contra el comunismo), en el ámbito institucional harán suya la Doctrina de Defensa Continental en defensa de la sociedad occidental y cristiana con la asesoría de las Fuerzas Armadas norteamericana.

19. Este sector institucional de las Fuerzas Armadas se convertirá, ya no será perro guardián de los sectores dominantes: la oligarquía terrateniente, la burguesía exportadora, los sectores bancarios y comerciales ligados al capital extranjero, sino que ellos mismos se convertirán en institución tutelar de la sociedad y del Estado; serán así, el único partido de estructura nacional, con doctrinas propias, estructuralmente jerarquizado, y que por primera vez, entrarán en la escena política de manera institucionaliza a partir del 1968 a 1980. En dos etapas, una radical “progresista” (Velasco Alva-rado), y otra ligada a los sectores tradicionales del poder (Morales Bermúdez).

20. La experiencia electoral de los 80 y 90 se dará con un escenario particular y cualitativamente distinto con dos organizaciones subversivas alzadas en armas. La izquierda se dividió en aquellos que participaron del proceso democrático y representativo del Estado (como táctica)308 y otro que rompiendo con este camino optará por las acciones armadas.

21. El Estado oficial se vio enfrentado a la dura realidad de un país dividido con profundas desigualdades sociales, con recesión, inflación, con un nivel de pobreza que estaba considerado entre los más bajos del mundo, con corrupción generalizada (Alan García), desconfianza en las instituciones del Estado en las organizaciones políticas. Los campesinos, de la zona de menos recursos económicos del país, se vieron arrinconados por una lucha subversiva y antisubversiva sangrienta que los obligó a realizar migraciones internas del campo a la ciudad. En esta lucha ambas partes trans-gredieron las normas de la guerra tradicional; consecuentemente se violaron los derechos humanos, se practicó por parte de las Fuerzas Armadas actos de torturas, detenciones arbitrarias, desaparecidos, grupos paramilitares anticomunistas, uso indebido de la fuerza del Estado contra la población civil y algunos de ellos con características de verdadero genocidio (Ucchurahay, Barrios Altos, masacre en los penales 1986, 1992, etc.). Las organizaciones de derechos humanos cuantificaron pérdidas en más de 36 000 personas; cuantiosos millones en pérdidas materiales en una población que vivía en un verdadero estado de pánico generalizado. Una gran parte del país vivió en estado de emergencia, es decir, en una Estado policiaco-militar dentro de otro Estado democrático y liberal. En el primero no existían los derechos democráticos; en el segundo, el pánico por preservarlos llevó a los magistrados a una franca abdicación del poder civil a los militares.

22. En este escenario Fujimori gana las elecciones de 1990.

23. El Estado-Nación, en 1990, siguió siendo un sueño; ha sido, por el contrario, una pesadilla de nefastas consecuencias concretas para la población del país. El fracaso para institucionalizar una de las columnas del Estado de la burguesía dependiente del capital extranjero, principalmente norteamericano, fue el fracaso del neoliberalismo en uno de los países más prometedores del Tercer Mundo; ha caído como cayeron las economías del sudeste asiático.

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Similares argumentos fueron usados por el fundador y líder del APRA Víctor Raúl Haya de la Torre durante la convivencia y la superconvivencia.

 

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