
PARTE I
SOCIEDAD, ESTADO Y DERECHO
CAPITULO II
LOS ORIGENES DEL ESTADO PERUANO. LA INFLUENCIA EUROPEA
El poder político
El poder político está basado fundamentalmente en la fuerza, en la violencia
institucional y extralegal. En la medida en que los sectores populares adquieren mayores
grados de existencia y desarrollo social, desprendiéndose de la esfera privada y
restringida de las relaciones de tipo servil, la violencia institucional va adquiriendo
mayor importancia. De este modo el poder político asume características marcadamente
autoritarias y antidemocráticas.
Esta forma de poder político constituye claramente un gobierno de minorías (castas) que
oprimen y excluyen a los sectores sociales mayoritarios, verdaderos portadores de la
identidad e intereses nacionales en gestación. En función de estas consideraciones es
que caracterizamos como lo han hecho los estudiosos del tema al Estado peruano
en el período como un Estado oligárquico y semicolonial.
La naturaleza de esta forma de dominación política corresponde, históricamente, a las
modalidades particulares que asumen la implantación del capitalismo desde fuera en el
país. Señalando los rasgos comunes de estos procesos en América Latina, Agustín Cueva
señala: Todo confluye, pues, hacia la acentuación del carácter autoritario del
Estado ´oligárquico´ latinoamericano: palanca fundamental de la primera fase de
acumulación capitalista, su mismo autoritarismo constituye una impotencia económica.
Resulta por lo demás inconcebible que tareas como las señaladas, que van desde la
superación de los pilares del antiguo orden hasta la expropiación masiva del
campesinado, y desde la aniquilación de toda alternativa progresista hasta la reducción
de los salarios y el alargamiento de la jornada de trabajo, hubiesen podido llevarse a
cabo por vías políticamente democráticas.167
No pueden florecer y desarrollarse instituciones democráticas si se basan en un
sometimiento exterior y con la existencia de un verdadero archipiélago de unidades
sociales. La dependencia limita la soberanía y la existencia de formas no capitalistas,
además, restringe significativamente los espacios de la ciudadanía y sus derechos
fundamentales. La democracia y sus instituciones devienen entonces en frases huecas,
carentes de todo contenido real. Para la constitución de un verdadero Estado- Nación es
condición previa la existencia de la nación: base social y cultural que dará contenido
a este Estado.
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CUEVA, Agustín. El desarrollo del
capitalismo en América Latina. México, Siglo XXI Editores, p. 141, 1977. |
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