Dolor postoperatorio : analgesia
preventiva versus analgesia postoperatoria con ketorolaco en colecistectomía
videolaparoscópica. Camacho Meneses, Martha; Mello de la Cruz, Patricia
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INTRODUCCIÓN
En las últimas décadas se ha evidenciado una enorme evolución en el
concepto de dolor. De un fenómeno más o menos oscuro pasamos a una representación
anatómica macroscópica para luego pasar a una representación celular o molecular
(18)(22).
Como ha señalado Merskey(23), el dolor se define como "una
experiencia sensorial y emocional desagradable relacionada con el daño real o potencial
de tejídos, o descrita desde el punto de vista de dicho daño" y es secundario a la
activación de terminaciones nerviosas no encapsuladas (fibras C) que se descargan como
reacción a un daño tisular. La activación antidrómica de éstas terminales
periféricos liberan neurotrasmisores que sensibilizan a los nociceptores para una futura
estimulación (hiperalgesia). Por otro lado, el daño tisular y la sustancia P activan a
las células cebadas, produciendo una sensibilización adicional del receptor y también
una actividad constante en las fibras nerviosas aferentes. En sentido drómico, estas
fibras aferentes primarias liberan aminoácidos excitadores hacia el asta dorsal medular
donde se une a un receptor: N-metil-D-aspartato. En el asta dorsal se producen los
fenómenos de modulación(6).
Experimentos en animales demuestran que, como reacción a esta
estimulación intensa o repetida, las vías nociceptivas en el asta dorsal desarrollan una
hiperexcitabilidad refleja que representa una sensibilización a nivel central, la cual se
manifiesta a través de la liberación medular de intermediarios como prostaglandinas y
óxido nítrico(6).
La generación y mantenimiento del componente inflamatorio de la
sensibilización central ocurre por dos procesos simultáneos que resulta de la
sensibilización de receptores y segundo de la alteración del genotipo de los nervios
sensitivos que inervan el área inflamada.(16)(22)
Se ha reportado que si se bloquean farmacológicamente las vías
nociceptivas antes de que ocurra una estimulación intensa, se disminuyen o evitan estos
cambios(9)(23). La aplicación clínica de esta técnica en la cual se realizan
intervenciones analgésicas antes de la incisión quirúrgica se denomina Analgesia
Preventiva.(5)(22)
Existen diversas formas de aplicar la Analgesia Preventiva como por
ejemplo el uso de analgésicos endovenosos, los bloqueos regionales, los bloqueos
incisionales o técnicas combinadas (analgesia multimodal), así como también con
diversos fármacos, entre ellos tenemos a los anestésicos locales, opioides y AINES.
Se han realizado estudios evaluando la utilidad del bloqueo
preoperatorio de los nervios ilioinguinales e iliohipogastrico con bupivacaína 0.5% en
pacientes sometidos a herniorrafia inguinal(19). Lo más notable fue la disminución del
dolor y de los requerimientos analgésicos(19)(22).
Existen trabajos en los que se afirman haber encontrado un efecto
preventivo del dolor postoperatorio con la administración de tramadol pre operatorio(4),
así como de otros AINES, por ejemplo paracetamol, ketoprofeno, Ketorolaco(25)(20)(12).
En cuanto a la analgesia preventiva en laparocopias, la administración
de bupivacaína previa a la incisión laparoscopica disminuye el dolor en el
postoperatorio con un retorno más rápido a la actividad(22) Pero, no hay reportes con
analgésicos endovenosos para colecistectomías laparoscópicas.
La eficacia analgésica de los AINES es tan efectiva que en algunas
formas de dolor postoperatorio pueden ser mejores que los analgésicos opioides
(1)(12)(18). El temor a las complicaciones de los opiáceos limita su uso en pacientes de
bajo riesgo.
Esta comprobado que el mecanismo principal de los AINEs, incluyendo al
Ketorolaco producen su efecto analgésico por inhibición de la ciclooxigenasas
previniendo la producción de mediadores algésicos periféricos.(2)(18)
Varios estudios en adultos han establecido la eficacia analgésica del
Ketorolaco para aliviar el dolor severo o moderado luego de un procedimiento quirúrgico
comparado con narcóticos como morfina, meperidina y pentazocina(12)(18)(20)
Estudios recientes indican que el Ketorolaco induce analgesia
centralmente por el desencadenamiento de la información de los opioides endógenos
encefalina-metionima(14)(20). Esto aclara que el Ketorolaco actúa tanto por vía central
así como por mecanismos periféricos.
Algunos efectos adversos serios pueden ocurrir con Ketorolaco, se han
reportado nauseas, vómitos, reacciones de hipersensibilidad, alteraciones renales y
sangrado gastrointestinal. Ketorolaco inhibe reversiblemente la agregación plaquetaria y
teóricamente podría predisponer sangrado anormal (8) (20), sin embargo esta
complicación no se ha observado luego de procedimientos quirúrgicos incluyendo
extracciones dentales (18)(20)y el uso de una dosis de Ketorolaco endovenoso no prolonga
el tiempo de sangrado. La eficacia de este agente para aliviar el dolor severo de origen
somático así como la falta de efectos cardiorespiratorios hacen que se use en diversos
estudios, demostrando su utilidad en diversas cirugías.(7)(19)
La polémica sobre la existencia o no de la analgesia preventiva no
tiene fin. Aunque desde un punto de vista teórico parecería una hipótesis aceptable
(22), el beneficio clínico de este concepto no es ampliamente aceptado y aun esta en fase
de evaluación(6)(16).
Por todo esto decidimos comprobar la eficacia de la analgesia
preventiva con Ketorolaco comparándola con la analgesia postoperatoria con el mismo
analgésico, en pacientes sometidos a Colecistectomía laparoscopica.
OBJETIVOS
Los objetivos del presente trabajo fueron los siguientes
General
Especificos
Demostrar que la Analgesia Preventiva
es más eficaz que la Analgesia Postoperatoria inmediata con Ketorolaco endovenoso, en los
pacientes sometidos a colecistectomía laparoscópica.
Determinar la incidencia de efectos
adversos del Ketorolaco endovenoso en los pacientes sometidos a colecistectomías
laparoscópicas.
Identificar cuál de los dos grupos
necesito mayor dosis de rescate en la sala de recuperación
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