![]()
INTRODUCCIÓN
Para poder comprender la razón esencial de la Reforma y Modernización del Poder Judicial, es necesario examinar lo que ocurre en el entorno mundial y nacional, de tal modo de enmarcar el proceso de la Reforma del Poder Judicial en dicho contexto. En nuestro planeta, en las últimas tres o cuatro décadas, se han producido transformaciones sustanciales en las tendencias mundiales con los conceptos de globalización de las economías y conformación de bloques económicos comerciales en grandes áreas geográficas, resultado importante estar conscientes de sus evoluciones para tener un claro concepto de las reformas estructurales de un país. Vemos, por ejemplo, que en el continente europeo se ha venido desarrollando desde hace 40 años todo un proceso de integración que ha dado como fruto la Unión Europea, ahora con un Parlamento, el Parlamento Europeo, con una moneda común, el Euro, para sus transacciones comerciales, que el comercio y tránsito de personas fluye como si no existiesen fronteras entre sus países, pero que al momento de negociar con otros países que no conforman su ámbito geográfico negocian en bloque obteniendo considerables ventajas económicas, comerciales y financieras. No hace mucho, hemos sido testigos oculares del derrumbamiento del Muro de Berlín y cuando se ingresó a ver qué pasó en aquella Alemania Democrática, llamada así a la Alemania que cerró sus puertas a la libertad, y ver qué pasó detrás de ese "muro", se encontró un retraso de más de 30 ó 40 años. Fábricas con tecnología vieja y obsoleta, un desastre total. Hoy en día, 200,000 millones de dólares del mercado de capitales están fluyendo para realizar inversiones en ese mercado y reconstruir aquella Alemania y rápidamente están efectuando reformas estructurales para convertir dicho mercado en un mercado atractivo y competitivo para las inversiones. Por el lado asiático se formó ASEAN con los países denominados los "Tigres del Asia", los cuales encabezados por Japón, y conformados por Corea, Filipinas, Hong Kong, Tailandia, Singapur y otros, lograron en sólo dos décadas un enorme desarrollo económico y comercial hasta el momento en que se produjo la crisis asiática el año pasado, cuyos efectos se sienten en todo el planeta. Por otra parte, hay dos enormes mercados en los que empiezan a producirse cambios sustanciales: China, el país más poblado del mundo, en el que existían empresas privadas como la CINIEC, con la cual nuestro país comercializaba las exportaciones de productos minero-metalúrgicos y harina de pescado, hace 5 años CINIEC desaparece y se forman 500 empresas privadas con las cuales ahora se tiene que negociar. Por su lado, Rusia introdujo grandes cambios con la Perestroika, hoy en día importantes inversiones mundiales como la Coca-Cola están colocando capitales en esos mercados, y en minería, Kazajstán está resultando un gran mercado atractivo para los inversionistas en esta actividad. Frente a este panorama del otro Continente, también surgieron preocupaciones en los Presidentes de los países americanos. Por su lado, el exPresidente George Bush, lanzó la "Iniciativa de las Américas", para la creación de un Área Geográfica de Libre Comercio, para hacer frente a la ASEAN y a la UE, pero no pudo prosperar mucho esta idea, salvo en algunos sectores muy dinámicos de inversiones como minería, que llegaron a conformar con mucho entusiasmo la CAMMA, Conferencia de Ministros de Minería de las Américas, y algo similar está ocurriendo en el Sector Energético. Por su lado, hubo retrasos considerables en APECC y el PECC, que recién están empezando a reactivarse, en los países ribereños de la Cuenca del Pacífico. Frente a las dificultades de impulsar la iniciativa para las Américas, se gesta en el norte de nuestro continente un proceso de integración comercial muy poderoso entre Estados Unidos, Canadá y México (NAFTA) y en América del Sur se viene debatiendo la Comunidad Andina de Naciones (CAN) como producto de un proceso que no tuvo muchos éxitos en el grupo Andino, pero está también el MERCOSUR y el ABRAMEX. Por tanto, en medio de este movimiento de conformaciones de bloques económico-comerciales, que conlleva la privatización de empresas, libre comercio, reformas estructurales trascendentales, reducción de barreras arancelarias entre los países que conforman estos bloques, se encontraba debatiéndose nuestro país y, a veces andando contra esta corriente mundial de modernización, en este mundo en el que las autovías de información están permitiendo la ampliación de los mercados y elevando considerablemente las transacciones comerciales que impulsan el desarrollo de los pueblos, es necesario proporcionar seguridad jurídica a las transacciones y a las relaciones que las empresas desarrollan con otras empresas y con sus propios trabajadores y entre las propias personas que habitan estos pueblos. Entonces, dentro de este contexto mundial, es conveniente analizar lo que estuvo ocurriendo en nuestro país y lo que está pasando ahora. Creo que es importante precisar para tener una clara concepción del porqué de la Reforma del Poder Judicial, examinar esta situación: Las inversiones en el Perú en las dos décadas previas a 1990 estuvieron limitadas, debido a una política decididamente antiexportadora, caracterizada por la participación determinante del Estado como empresario en los distintos sectores de la economía, elevada presión tributaria, que se agudizó a fines de la década de 1980, ocasionó una de las más graves crisis del país, a ello se sumaron graves decisiones erradas y situaciones naturales adversas, como por ejemplo: el Fenómeno del Niño. El país había sido aislado del sistema financiero internacional, calificado como inelegible, país de alto riesgo, con alto grado de terrorismo, no debemos olvidar Tarata y las 25,000 personas que murieron como efecto de esta actitud demencial del terrorismo, peligro de acciones bélicas con el Ecuador, que en varias ocasiones estuvimos al borde de una guerra total, que hubiese sido catastrófica para ambos países. El Perú fue castigado por una dura y severa crisis económica y de valor, significando el cierre de numerosas empresas, algunas de las cuales no pudieron superar y recuperarse del estado de paralización. Ese marco desfavorable a las exportaciones, la grave crisis económica con una de las hiperinflaciones más graves del mundo, más del 7,000%, y el terrorismo, restringieron severamente la inversión privada y se produjo el éxodo de muchas familias y capitales del país. Sólo el Estado pudo sostener y realizar algunas pequeñas inversiones en función de los escasísimos recursos financieros con que contaba. A la luz de la experiencia vivida en las dos décadas previas, el Gobierno decidió introducir importantes reformas estructurales en todos los sectores y redefinió el rol del Estado en la economía, particularmente en materia de inversión y gestión empresarial, toma gente capaz del sector privado, capacita rápidamente a los mejores funcionarios del Estado y lanza un programa económico a fin de estabilizar la economía e inicia un proceso de privatización en todo el aparato estatal, el cual hasta el día de hoy resulta exitoso. Paralelamente, logra la reinserción del país en el Sistema Financiero Internacional, pone en vigencia un marco legal y reglamentario promotor para la inversión nacional y extranjera, liberaliza la actividad económica con amplia apertura al mercado mundial, restringe el gasto fiscal y desarrolla un programa de pacificación nacional. Los resultados de estas medidas trascendentales se reflejaron en la reactivación y crecimiento de los sectores productivos, minería, energía, agricultura, pesca y construcción, así como en la afluencia masiva de inversionistas extranjeros que han contribuído decididamente con el éxito de la privatización en diversos sectores, unos más que otros, y en la participación decidida de inversionistas nacionales y extranjeros en programas agresivos de inversión, como en exploración y explotación minera, en energía, en hotelería, en construcción en todo el territorio nacional como nunca antes se había hecho en el país, hasta que los efectos devastadores de la naturaleza con el Fenómeno del Niño y la influencia de la crisis asiática, nos pone en una situación de recesión. Sin embargo, a pesar de la crisis asiática se siguen dando inversiones en el país como Pierina, como Natalia. Y de acuerdo al informe de diversos sectores, se avizora un flujo de inversiones del orden de los 20,000 millones de dólares en la próxima década. Está en juego, el futuro y desarrollo del país y para ello todos los sectores se están modernizando y reformando estructuralmente. Por tanto, frente a este proceso de modernización del país, el Poder Judicial no pudo quedarse atrás, empezó después de los demás sectores. Se vienen obteniendo interesantes resultados para proporcionar seguridad jurídica reclamada por los ciudadanos del país y por la comunidad internacional, por empresas, por pobres y pudientes; en fin, por todos. Se encuentra en juego 7,400 millones de dólares ya invertidos, 10,000 millones comprometidos y 20,000 millones de dólares por venir. En consecuencia, este Poder del Estado debe ser capaz y tener la autosuficiencia para asumir su rol de garante de Derechos de toda persona natural o jurídica, con libertad e igualdad y sin discriminación alguna, en base a una Justicia predecible y eficiente, cuyo camino debe ser trazado en base a principios férreos y sólidos, que constituirán los Fundamentos Estructurales de esta Reforma del Poder Judicial: Moralización, Descentralización, Capacitación y Modernización. Moralización, mediante el fortalecimiento de la función contralora de los órganos del Poder Judicial y la profundización de la lucha contra la corrupción, propiciando, además, la formación de una cultura de ética y moral y revaluando la figura del Buen Magistrado. Descentralización, con la creación de mecanismos de autogestión en todos los Distritos Judiciales y la promoción de actividades de colaboración y complementación entre los mismos, así como la masificación de los nuevos modelos a nivel nacional. Capacitación, a través de la formalización de la Titularidad de los Magistrados, mediante su formación y selección, unificación de criterios de juzgamiento, derivados de la jurisprudencia sistematizada, y promoción de la investigación jurídica entre los Magistrados. Modernización, con la implantación de nuevos sistemas de gestión del Despacho Judicial, el incremento del uso de la tecnología, la informática en todos los órganos jurisdiccionales y administrativos del Poder Judicial, con infraestructura adecuada, así como la aplicación de sistemas que simplifiquen los procedimientos y aceleren procesos. De esta manera ha sido organizada la presente Obra, cuyo contenido se basa en lo realizado hasta la fecha y lo que se pretende legar para el Siglo XXI, dirigida a los interesados y preocupados por el porvenir de un pueblo peruano cuyo desarrollo y progreso construye con Justicia y Paz Social.
Setiembre de 1999 David Pezúa Vivanco. |