Nivel de
conocimiento sobre prevención en salud bucal en gestantes del Hospital
Nacional Daniel A. Carrión en el año 2002. Rodríguez
Vargas, Martha Cecilia
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CAPÍTULO II
MARCO TEÓRICO
2.1.- Antecedentes
2.2.- Marco
teórico
2.1 ANTECEDENTES |

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LA TORRE GALVEZ, María. (2001). Realizó un
estudio con la finalidad de conocer el grado de conocimiento de la gestante
acerca de la higiene bucal en el recién nacido. Para la elaboración de
este estudio se tomó una muestra de 40 mujeres gestantes, primigestas, las
que fueron evaluadas, primero, según una ficha de datos siguiendo los
criterios de inclusión y exclusión, para luego ser evaluadas con los
cuestionarios de estado de la Salud Bucal de la gestante, cuidado de la
Salud Bucal del infante, conocimiento del desarrollo dental en el infante,
además del registro odontoestomatológico que consta de un odontograma e índices
de Higiene bucal simplificado. El cuestionario de la Salud Bucal de la
gestante se observó que un alto porcentaje (72,5%) está bien informado, lo
que se corrobora con una prevalencia en un 60% es buena en el IHO-S, contra
un 12,5% es mala. El cuestinario cuidado de la Salud Bucal del infante, se
encontró que un alto porcentaje (85%) se encuentra mal informado. El
cuestionario conocimiento sobre Desarrollo y crecimiento dental en el
infante, el porcentaje de bien, regular y mal informado es casi equitativo.
Al analizar el índice de dientes cariados y obturados se encontró un mayor
número de sanos en el nivel alto. (21)
ARIAS ARCE, C. N (2000). Realizó un estudio de tipo transversal,
descriptivo, observacional y retrospectivo, teniendo como propósito evaluar
el nivel de conocimiento de medidas preventivas de salud oral en un grupo de
263 gestantes que acudieron a los servicios, dos del IPSS y uno de Salud Pública.
Para determinar el nivel de conocimiento de las gestantes se confeccionó un
cuestionario de 10 preguntas, referentes a su educación, visita al
dentista, Salud Bucal, condición de embarazo y aplicación de flúor,
usando una escala de calificación con los niveles de nulo:0-2 respuestas
orientadas a la prevención; bajo:3-5 respuestas; mediano:6-7 respuestas y
alto 8-9 respuestas. Se estableció la relación del nivel de conocimiento
con el grado de instrucción, trimestre de embarazo y visitas al dentista,
se encontró que el nivel de conocimiento más frecuente, fue el de mediano,
con un 87,1% (229 gestantes). Además se pudo establecer que en la mayoría
de las gestantes prevalecía el grado de instrucción: secundaria completa a
superior. Así mismo, se determinó que existe una estrecha relación entre
el nivel de conocimiento y el grado de instrucción (2)
DIAZ NÚÑEZ. (1996) El presente estudio tuvo como propósito
determinar el grado de conocimiento sobre prevención en Salud Bucal en un
grupo de gestantes. En el estudió se encuestó a 85 embarazadas que
acudieron al Hospital Materno Infantil de Canto Grande quienes mayormente
provienen de AAHH con deficiencias en los servicios básicos y con niveles
de ingresos bajos. Los resultados muestran que el 30,1% de la muestra
mencionó al cepillado como medida preventiva, el 8,4% mencionó a la
fluorización y el 1,2% refirió el evitar dulces en la dieta. El resto de
la muestra 60,2% no conocía ningún tipo de medida preventiva. En el análisis
del estudio se encontró que el grado de conocimiento de las medidas
preventivas en salud Bucal por parte de las gestantes es nulo en su mayor
parte (60%) y bajo en el grupo restante (40%). (9)
VELÁSQUEZ HUAMAN. (1995). Este estudio tuvo como propósito evaluar
el nivel de conocimiento sobre medidas preventivas de enfermedades bucales
en un grupo de 137 madres gestantes pertenecientes al llamado IPSS, para
determinar el nivel de conocimiento de confeccionó un cuestionario de 10
preguntas referentes a la higiene dental del niño y se utilizó un escala
de calificación con los niveles bajo (0-3 rsptas) moderado (4-6) y alto
(7-10). Se estableció la relación del nivel de conocimientos con el grado
de instrucción, trimestre de embarazo y número de embarazos. Se encontró
que el nivel de conocimiento más frecuente fue el moderado con un 60,6% de
las madres. También se pudo establecer que dentro de este grupo de
gestantes prevalecía el grado de instrucción de secundaria completa. Así
mismo se determinó que existe una estrecha relación entre el nivel de
conocimientos y grado de instrucción. (45)
SANTE BALAREZO. (1999) En su tesis "Nivel de conocimiento sobre
Higiene Bucal y estado Gingival en pacientes gestantes"concluye, que la
mayoría de las gestantes tiene conocimientos sobre las consecuencias de una
buena higiene bucal pero no saben como conseguirla. Encontrándose que el
nivel de conocimiento sobre higiene bucal en gestantes está en relación
inversamente proporcional con el grado de inflamación gingival que
presentan un promedio general según el test de Hu-dbi (prueba dicotómica
para la evaluación del estado periodontal) de 5,52 con un criterio de
"regular". (42)
EDWARDS Y ROUNTREE . En Estados Unidos, hace más de treinta años
(1967) se realizó una encuesta en 300 gestantes para comprobar el
conocimiento, actitudes y conducta que afectaba a su salud bucal y a la de
sus hijos. Los resultados mostraron ignorancia sobre Salud Bucal e Higiene
bucal, falta de conocimiento acerca de dentición primaria y resignación
por parte de la mayoría a la pérdida inevitable de dientes permanentes, lo
cual con estudios recientes se ha evaluado, y los cambios no han sido muy
significativos. (11)
GONZALES ALIAGA. (2000) En su tesis, presentó un estudio donde
relacionaba la educación de la madre y el estado de Salud de las 1ras
molares permanentes, aquí confronta la realidad que se encuentra
atravesando el país y lo referente a Salud Bucal, ya que en este trabajo el
nivel de conocimientos de las madres sobre asuntos odontológicos es
deficiente, lo cual se ve reflejado en el estado de los dientes de sus
hijos, encontrando un porcentaje superior al 92% en relación a 1ras molares
permanentes cariadas, y lo que es alarmante aún es que existe un 6% de niños
entre los 6 -10 años que ya han perdido por lo menos la 1ra molar
permanente, que pudiera parecer un porcentaje reducido, pero no lo es
tomando en cuenta, que esas piezas dentarias erupcionan recién a los 6 años
aproximadamente. Con lo cual concluye, que la Educación de las madres es un
factor importante para mantener el estado de salud de las piezas dentarias,
donde los resultados evidencian que las madres que poseen una mejor educación
odontológica, sus hijos poseen un mejor estado de conservación de éstas. (17)
SHEIN, B (1991). En estados Unidos se realizó un estudio sobre la
efectividad de la educación odontológica prenatal, se llegó a la conclusión
que debe existir un refuerzo educativo y motivación, si es que se quiere
lograr resultados más positivos y recomienda trabajar en conjunto con médicos,
odontólogos y especialmente con obstetras y pediatras. (43)
DIAZ RRM. (2001) Estudio realizado en D.F. México, donde Las
estrategias asistenciales y educativas tendientes a conservar la salud bucal
han formado parte de las políticas de salud donde se ha tomado en cuenta al
grupo de mujeres gestantes. Sin embargo, existen creencias y prácticas que
relegan el cuidado odontológico debido a las molestias que ocasiona el
tratamiento dental y los temores que existen a su alrededor, lo que ha hecho
que la demanda de servicios dentales sea baja a pesar de que este grupo es
considerado por la Secretaría de Salud como prioritario. Se realizaron mil
encuestas para conocer las actitudes hacia el tratamiento odontológico
durante la gestación. Las conclusiones obtenidas se orientaron a fortalecer
programas educativos a nivel masivo, unificar criterios a nivel odontológico
sobre la temática de la odontología en el ámbito perinatal y generar
apoyos para la educación en salud a nivel privado y en los diferentes
niveles de atención a la salud. (10)
HOLDINGS LLC. (2000) Realizó varias investigaciones que demostraron
que ya durante el primer año de vida del bebé, existe la presencia de hábitos
inadecuados como, por ejemplo, la ausencia de procedimientos de higiene
bucal (68,66%) y el amamantamiento nocturno en el pecho y/o biberón
(86,57%). Varios estudios, también, comprobaron que casi el 6% de los bebés
poseían una alta frecuencia en el consumo de azúcar; 33% fueron
contaminados por las madres a través de la saliva y cerca del 13%
presentaron lesiones cariosas ya durante el primer año de vida. Esto
refuerza aún más la importancia de la prevención de la salud bucal. La
prevención de la enfermedad caries en bebés se inicia con la educación de
los padres. Los padres generalmente no tienen acceso a las informaciones
para orientarlos con relación a la salud bucal de sus hijos, excepto a través
de las conversaciones con dentistas. Otros, sin embargo, no son concientes
de la necesidad del cuidado temprano de los dientes, pues se ha observado
que la mayoría de los niños ni siquiera han sido examinados por un
dentista antes de alcanzar la edad escolar, cuando el examen dental es
realizado. La visita temprana, además de establecer una relación amigable
con la introducción de los cuidados de la salud bucal de niños y padres,
establece decisiones críticas y fundamentales respecto de los patrones
alimenticios, complementación de flúor y programa de higiene bucal. (19)
RIOS DIAZ. (1996). En este estudio se evaluaron los hábitos y los
elementos empleados en la higiene bucal en 95 niños de 24 a 42 meses de
edad que acudieron a consulta pediátrica en tres centros de salud de
diciembre de 1995 a enero de 1996. Los datos se obtuvieron mediante la
aplicación de una encuesta a los padres, encontrándose que el 80% de los
padres realizaban algún tipo de higiene bucal, al momento del estudio. El hábito
de higiene bucal con gasa o pañal se encontró en el 32% de los casos. El
50% de ellos inició el hábito entre los 0 y 6 meses de edad. La edad de término
más frecuente (50%) se encontró entre los 5 y 15 meses, el 21% continuó
con el hábito hasta el momento del estudio. El 67% de los padres lo hacen 1
vez al día, el 13% dos veces al día y el 20 % tres veces al día. El 77%
de los niños presentó el hábito del uso del cepillo dental. El 40% de
ellos iniciaron entre los 19 y 24 meses de edad y el 31% entre los 6 y 12
meses. El 50% de los padres lo hacen una vez al día, el 11% tres veces al día
y el 1% cuatro veces al día. El uso de pasta dental se encontró en el 66%
de los niños. La higiene bucal nocturna se encontró en el 25% de los niños.
(38)
MINISTERIO DE SALUD (1996). En el Ministerio de Salud del Perú
existe un subprograma Nacional de Salud Bucal (RM ? 702-96-SA/OM/1996) el
cual tiene por finalidad motivar la participación activa de la comunidad en
el cuidado de la salud Bucal y su relación con la salud General, con énfasis
en la higiene bucodental. Dentro de los niveles de atención prioritarios se
encuentran en los establecimientos de salud a las gestantes y puérperas en
control, para lo cual existe un programa de actividades a realizarse, específicamente
en este grupo como: examen y fichaje, eliminación de focos sépticos,
tratamientos restaurativos de piezas dentarias, tratamientos de tejidos
blandos, profilaxis, consultas y otras atenciones, además de orientación
referente a dietas equilibradas y conocimientos odontosanitarios. (31)
ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD. (1981). En la Asamblea Mundial de la FDI
reunida en septiembre de ese año, se aprobó un documento elaborado por un
grupo de trabajo mixto OMS/FDI, denominado Metas Globales para la Salud
Bucal en el año 2000, a los efectos de ubicar a la odontología en los
objetivos y las estrategias destinadas a la Atención Primaria de Salud de
toda la población, para lo cual se establecieron 6 metas orientadas todas a
la reducción de enfermedades bucales. En cada una de ellas se resalta la
importancia de un correcto conocimiento de medidas preventivas de caries y
de enfermedad periodontal. En la meta propuesta como número 1 "50% de
niños de 5-6 años de edad estarán libre de caries", se resalta que
los mejores resultados han sido logrados convenciendo a los grupos de padres
de la importancia de una buena dieta y de otras medidas preventivas
aplicadas desde el nacimiento en adelante. (34)
PROGRAMA DE PREVENCIÓN DE ENFERMEDADES BUCALES. (1984) Los autores
realizaron en Medellín- Colombia un programa con el objetivo de elevar el
nivel de higiene bucal familiar; para tales efectos se seleccionó a las
madres de familia y se les educó con un programa educativo-preventivo. Con
esta metodología se consiguió controlar y disminuir las enfermedades
bucales en los niños de edad preescolar (caries dental y enfermedad
periodontal) Las clases que se impartieron fueron técnicas de cepillado así
como una forma casera de aplicación de flúor. (35)
2.2 MARCO TEÓRICO |

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2.2.1 HIGIENE BUCAL
Según informes, las enfermedades dentales son las
bacteriosis más frecuentes en humanos. Aunque en años recientes se informó
de una disminución de la incidencia de caries dental, millones de niños y
adultos están afectados por la enfermedad periodontal, dientes faltantes y
maloclusiones, gran parte de lo cual se evitaría si pusieran en práctica
un programa diario de prevención y recibieran cuidados odontológicos de
manera periódica. Las enfermedades dentales son prevenibles y el dolor
bucal innecesario. Una generación sin enfermedades bucales podría ser
realidad. El plan comienza poco después de la concepción, antes de que
comiencen las enfermedades dentales, y no termina. No tiene final, porque la
boca y sus partes deben durar toda la vida. (15,16,
20)
La caries y la enfermedad periodontal tienen su inicio en la constante
aposición sobre la superficie del diente de glicoproteínas que forman la
placa bacteriana y por tanto la remoción de la misma es la premisa
principal en la prevención de aquéllas.
Placa microbiana.
La placa bacteriana se origina por la formación de
una película salival que se adhiere a las piezas dentarias, donde comienzan
a proliferar bacterias. En 24 horas la placa toma el aspecto de una pasta
blanquecina y las bacterias comienzan a producir ácidos que descalcifican
el esmalte y dañan a las fibras periodontales que soportan el diente al
hueso. De persistir la placa bacteriana en los tejidos periodontales,
comenzará a reabsorberse el hueso que sostiene a las piezas dentarias. Con
el tiempo el paciente sentirá que los dientes se mueven. Y comenzarán a
aparecer manchas en el esmalte que luego evolucionarán a caries. (30)
Si la placa microbiana se deja sobre la superficie dentaria, sin ninguna
interferencia, puede mineralizarse y formar cálculos. Al ser la superficie
de los depósitos calcificados áspera, favorece la continuación de la
colonización bacteriana, y además, la presencia de cálculos, imposibilita
el control y eliminación de la placa, por lo que es muy perjudicial. (28)
Detección de la placa.
La placa bacteriana varía en su composición
dependiendo de factores como el lugar en que se forma, la alimentación de
la persona y su edad. Inicialmente invisible, ante la falta de higiene se
espesa, haciéndose aparente por acúmulo de restos alimenticios y poniéndose
de manifiesto con el empleo de colorante como la eritrosina, la fucsina básica,
verde malaquita, mercurocromo, fluoresceína sódica y otros, que en forma
de tabletas o gotas se introducen en la boca y con movimientos linguales,
van impregnando los lugares en que la placa se asienta. (28)
Remoción de la placa
Iniciar la eliminación de placa a edad temprana
facilita la creación de un hábito de cuidados dentales que dura toda la
vida. La ausencia de enfermedades en boca genera satisfacción y felicidad
tanto en los padres y el niño como en el grupo odontológico que aportó
tanto información como instrucciones y esfuerzo.
Asesoramiento prenatal. El objetivo, es esencialmente de educación
para la salud. Aún antes de que el bebé nazca, los padres deben ser
asesorados tanto por gineco-obstetras, como por odontólogos, sobre el modo
de brindar un medio que genere buenos hábitos de salud bucal, que
contribuyan a la salud bucal del niño en toda su vida. El asesoramiento
prenatal puede ser bastante efectivo debido que durante este periodo los
padres están más abiertos a las informaciones sobre salud de sus hijos que
durante cualquier otro momento. Estos objetivos, incluyen brindar información
que oriente a los padres acerca del desarrollo dental de sus hijos, las
enfermedades dentales y las medidas de prevención que se tienen para que no
surjan estos trastornos. Además se debe informar sobre la importancia de la
dieta materna durante el embarazo, incluidos efectos de medicamentos,
tabaco, alcohol; la necesidad de una supervisión odontológica de las
embarazadas, programas de tratamientos dentales durante la gestación, etc. (37,
38)
Higiene del lactante. Se le enseña a la madre cómo realizar la
limpieza, permitiendo así que ella esté motivada. La madre debe estar
atenta cuando comienzan a erupcionar los dientes de su bebé y debe llegar a
tener el hábito de efectuar la limpieza y además estrechar la relación
binomio (madre-hijo). Ello debido a que en la época del destete pareciera
haberse roto esta relación, lo cual perjudica psicológicamente a ambos.
Fortalecer esta relación permite mantener la supervigilancia del estado
bucal del infante. La limpieza se efectúa con agua oxigenada de 10 vol.
diluida (una parte de H2O2 y tres de agua hervida fría, guardándose en un
frasco de color) se limpia la cavidad bucal con una gasa. Debe realizarse la
limpieza de los rebordes alveolares, así como de la mucosa bucal y de la
lengua, luego de cada lactada. Para ello se aconseja el uso de hisopos de
algodón, gasa húmeda o dedil con cepillo suave, que existen en el mercado.
(51)
Evitar costumbres como limpiar el chupón en la
boca de la madre, probar la comida con la misma cuchara que se le da al niño,
probar la mamadera, dar besos en la boca del niño, si la mamá tiene
dientes cariados, el intercambio de saliva puede transferir cientos de
colonias del agente infeccioso. Si al mismo tiempo la mamá le da al bebé
alimentos que contienen azúcares (hidratos de carbono), principal alimento
de esos gérmenes, se incrementa el riesgo de la formación de caries. Todas
estas, son las vías más directas de contaminación microbiana a la boca
del niño. (37)
También hay que realizar la higiene adecuada luego
de la administración de medicamentos como son jarabes, porque generalmente
son dulces, para luego con la aparición de los primeros dientes comenzar
con el uso del cepillo dental adecuado a las características del niño.
Higiene de la dentición decidua. Es
importante que los papás empiecen a higienizar la boca del bebé tan pronto
como aparezca el primer diente. Si para comenzar la higiene bucal esperamos
que estén todos los dientes de leche, puede ser tarde: la caries puede
estar ya instalada. Los dientes primarios pueden desarrollar caries desde el
momento de su aparición. El principal microorganismo involucrado en el
proceso es el Streptococcus mutans, que la mamá o las
personas cercanas transmiten al bebé a través de las gotitas de saliva
Cuando las piezas dentarias son pocas, lo más práctico es efectuar la
higiene una vez por día, frotando los dientes y encías con un trozo de
gasa húmedo o seco arrollado en el dedo índice. A medida que aparecen más
dientes y el bebé ya se ajusta a la rutina de limpieza diaria, los papás
pueden empezar a usar un cepillito dental de cabezal pequeño y cerdas
suaves de nylon agrupadas en penachos, para facilitar el acceso a todas las
superficies, renovándolos con una frecuencia mínima de tres meses, pero
conviene que no usen dentífrico. Se recomienda limpiar los dientecitos al
menos una vez por día, para eliminar por completo la placa bacteriana.
Debido a que el bebé come varias veces al día, la higiene puede realizarse
aunque sea una vez, principalmente en la noche. En los niños más grandes,
el cepillado deberá efectuarse después de las comidas. La higiene de la
noche es la más importante, ya que durante el sueño el flujo salival y los
movimientos bucales disminuyen y eso estimula el crecimiento de la placa que
queda sobre los dientes si no se cepillan, lo que aumenta el riesgo de
desarrollar caries. Los papás deben asumir la responsabilidad de la higiene
de los dientes de sus hijos hasta que éstos tengan la suficiente destreza
motora para realizar una técnica de cepillado sencilla en forma correcta
(6-7 años). (22, 32)
La técnica de cepillado más recomendable para niños
pequeños es en forma de barrido, horizontalmente, sin olvidar ninguna
superficie, por afuera y por adentro, incluida la zona de corte y trituración
de los alimentos En los bebés pequeños conviene no usar pasta dental, dado
que dificulta la visibilidad de los papás al realizar el cepillado, y el niño
al no ser capaz de escupir bien puede tragar parte de la misma.
La infancia es la edad ideal para su aprendizaje.
Debemos esforzarnos para incluir los hábitos diarios de higiene del niño.
Para el niño debe ser parte del aseo diario. (30)
Normas de cepillado Generales.
La limpieza de los dientes debe comenzar con la
erupción del primer diente y continuar durante toda la vida. Se debe
realizar después de las comidas y sobre todo antes del descanso
nocturno.
Técnica de Bass Modificada.
Es la considerada más eficiente en
odontología.
Se colocan las cerdas sobre la encía con un ángulo de
45º grados. Las cerdas deben estar en contacto con la superficie dental y
la encía. Cepille suavemente la superficie dental externa de 2 ó 3 dientes
con un movimiento rotatorio de adelante hacia atrás. Mueva el cepillo al próximo
grupo de 2 ó 3 dientes y repita la operación. Mantenga un ángulo de 45º
grados con las cerdas en contacto con la superficie dental y la encía.
Cepille suavemente usando un movimiento circular al mismo tiempo realice un
movimiento de adelante hacia atrás sobre toda la superficie interna.
Incline el cepillo verticalmente detrás de los dientes frontales. Haga
varios movimientos de arriba hacia abajo usando la parte delantera del
cepillo Ponga el cepillo sobre la superficie masticadora y haga un
movimiento suave de adelante hacia atrás. Cepille la lengua de adelante
hacia atrás para eliminar las bacterias que producen mal aliento
 |
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Cepillese en la unión
de los dientes con la encia. |
Mueva el cepillo en el
sentido que indican las flechas. |
Para los
dientes use movimientos cortos y cuidadosos |
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En la zona inferior
dental use el mismo método. |
Tras los dientes use
el cepillo verticalmente y cepillese abarcando la encia |
Cepillese de atrás
hacia adelante en las super.
ficies de masticación |
El uso del hilo dental
El uso del hilo dental es tan importante como el uso del cepillo. La seda
garantiza la remoción de detritos que el cepillado no elimina. De acuerdo
con algunos estudios, la asociación del cepillado y la seda remueve un 26%
más de placa que el uso aislado del cepillo. (49)
La capacidad para manipular con efectividad el hilo dental es función de
coordinación entre ojos, manos y la destreza manual. Se reconoce que los niños
preescolares y de los primeros grados de primaria son incapaces de manipular
correctamente el hilo dental entre sus dientes. En consecuencia la
responsabilidad por los procedimientos del uso del hilo dental radica en los
padres.
Modo de empleo. Se coge aproximadamente 60 cms de hilo y enrollarlo en los
dedos medio de ambas manos, dejando libre cerca de 20 cms. Se pasa el hilo
por los pulgares e índices, manteniendo tensos de 3 a 4 cms. Se desliza el
hilo entre cada dos dientes, introduciéndolo suavemente, sin movimientos de
vaivén, a través del punto de contacto, tratando de adaptar el hilo a la
superficie del diente. Se repite esta operación en todos los dientes,
incluso en los más alejados (28)
2.2.2 FLUORUROS
El flúor está ampliamente distribuido en la naturaleza presentándose
generalmente en forma iónica como fluoruro.
El conocimiento de las propiedades cariostáticas del flúor surgió sobre
todo a partir de los estudios de Dean en Estados Unidos (1942), siendo
declarado por la OMS en 1972, único agente eficaz en la profilaxis de la
caries. Los fluoruros tienen poder antiséptico y su mecanismo de acción es
a nivel del metabolismo microbiano como depresor enzimático. (28)
Mecanismos de acción
1.- Acción sistémica: durante el periodo de mineralización dental, previo
a la erupción, el flúor sistémico se incorpora a la estructura cristalina
del esmalte dando lugar a la formación de fluorapatita o
fluorhidroxiapatita, aumentando así su resistencia a la caries y
disminuyendo de este modo su incidencia tras la erupción dentaria.
2.- Acción tópica: el efecto anticaries se debe a su intervención sobre
las reacciones de desmineralización - remineralización que son las
causantes de nuevas lesiones de caries o su progresión. Estas acciones son
fundamentalmente las de incrementar la resistencia del esmalte a los ácidos,
tener un efecto antibacteriano (toxicidad a altas concentraciones, inhibición
de sistemas enzimáticos), favorecer la remineralización (5)
Vehículos de administración de flúor:
Fluoración de aguas:
La fluoración del agua comunitaria continúa siendo la base de los
programas preventivos de salud pública oral. Su inocuidad y eficacia han
sido ampliamente documentados. Este es todavía el método con mejor relación
de costo efectividad en prevención de caries.
Por otra parte el efecto tópico de la ingestión repetida a lo largo del día
de agua fluorada se añadiría a su efecto sistémico. Dependiendo de la
temperatura media anual, la concentración óptima de fluoruro en las aguas
de abastecimientos públicos aceptada por la OMS oscila entre los 0,7 y 1,2
mg/l. La única limitación para su uso es contar con una red de
abastecimiento especializada. Hasta el momento no ha sido posible establecer
ningún vínculo entre el flúor utilizado a las dosis recomendadas y
condiciones médicas adversas. (46)
Villena, R. en 1988 realizó un estudio con el propósito de conocer la
concentración natural de fluoruros en las aguas de consumo de Lima
Metropolitana y Callao, con lo que se reveló que esta concentración
oscilaba entre 0,11 a 0,33 ppm, considerándolo un valor bajo para una acción
preventiva contra la caries dental (aproximadamente la quinta parte del
valor ideal). (46)
Otros aportes de flúor sistémico:
En países o comunidades donde, por razones técnicas o políticas, la
fluoración de las aguas de la comunidad no pueda ser correctamente llevada
a cabo o controlada, estarían indicadas otras formas de suplemento de flúor
sistémico: fluoración de aguas escolares, sal o leche fluorados y
suplementos con flúor oral. Debido a que las tres primeras formas
comentadas ofrecen dificultades técnicas que escapan a nuestro control, la
única opción en nuestra comunidad sería la aportación de flúor sistémico
mediante preparados farmacéuticos que contengan flúor: comprimidos o gotas
de fluoruro sódico. Antes de tragarse deben ser masticados y tanto éstos
como las gotas, debieran recorrer las superficies externas de los dientes,
con lo que realizarían un efecto preventivo local y al ingerirse, un efecto
sistémico general. Para la administración de suplementos de flúor debemos
tener en cuenta una serie de factores:
- Edad del niño
- Consumo de flúor por otras fuentes: agua corriente y embotellada,
alimentos (pescados, mariscos), fármacos y suplementos vitamínicos, leches
maternizadas, ingestión de pasta o colutorios fluorados (los niños menores
de 5 años no deben utilizar dentífricos ni colutorios con sabor ya que
pueden estimular su ingesta)
- Nivel de motivación de los responsables: la falta de continuidad en la
administración de fluoruro alcanza a más del 80% de los niños a los tres
años de iniciado.
- Factores de riesgo de caries: hábitos alimenticios del niño, malos hábitos
higiénicos, presencia de caries en el niño o en sus padres, hospitalización
prolongada y enfermedades discapacitantes. (50)
La valoración de los factores descritos nos permitirá la individualización
del tratamiento. Si se decide iniciar un tratamiento con flúor sistémico
recomendamos las dosis indicadas por la Asociación Dental Americana y por
la Academia Americana de Pediatría, que establecen los suplementos de
fluoruro, relacionando el nivel de flúor en el agua de consumo y la edad
del niño:
Nivel de flúor en el agua
en ppm.
El margen terapéutico de los suplementos orales de flúor es muy amplio. La
dosis letal aguda para el niño es de 5 a 15 mg de F / Kg . La intoxicación
aguda es muy rara y sólo se produce de forma accidental, aunque la
dosificación y envasado de los preparados comerciales hacen muy difícil
esa posibilidad.
Administración de flúor prenatal
Con frecuencia se ha cuestionado los beneficios de la administración de flúor
prenatal para la prevención de caries en dientes temporales. No existen
dudas de que el flúor pasa la placenta y de que el feto es capaz de
absorverlo, pero la eficacia verdadera de que estos suplementos a través de
la madre, ya sea mediante el agua fluorada o mediante tabletas, pueda
influir en la no aparición de caries es controvertido. Los diferentes
estudios no se ponen de acuerdo sobre si existe una evidencia clara que
apoye su utilización.
Little J.W. en 1986 en un estudio efectuado en EUA se administró a 492
mujeres una dosis de 2,2 mg. de fluoruro de calcio diaria, en combinación
con agua fluorada, durante el segundo y tercer trimestre del embarazo. Se
observó que los hijos quedaron libres de caries por un período de 10 años.
Además de la eliminación de la caries, también se redujo el porcentaje de
prematuridad, y se apreció un ligero incremento del peso y la talla al
nacer. No se observó ninguna evidencia de alteraciones médicas o dentales
(incluyendo fluorosis) en ninguno de los niños. (25)
Leverett y col. en 1997 analizaron el efecto del flúor prenatal sobre la
incidencia de caries en dientes temporales, así como en la aparición de
fluorosis. Se administró 1 mg. de flúor diario a un grupo de mujeres
embarazadas durante los últimos 6 meses de gestación mediante tabletas,
mientras que el grupo control recibió un placebo. Los dos grupos fueron
aconsejados de recibir suplementos de flúor en la dieta postnatal. Se
analizó la incidencia de caries a los 3 y 5 años, así como la existencia
o no de fluorosis a los 5 años. Los niveles de caries eran muy bajos en los
dos grupos (91 % de niños libres en el primer grupo y 92 % en el grupo
control). Se observó fluorosis leve en un porcentaje muy bajo de sujetos.
Estos resultados no confirman la hipótesis de que el flúor prenatal tiene
un fuerte efecto preventivo de las caries. Tampoco se demuestra una fuerte
relación entre la aparición de fluorosis y la administración de flúor
prenatal. Hemos de tener en cuenta de que, por motivos éticos, se animó a
los dos grupos para que tomasen flúor postnatal. Esto pudo contribuir a la
disminución de los niveles de caries en los dos grupos. (24)
Aunque durante la vida fetal se forma una parte mínima de esmalte, es
posible que el flúor prenatal penetre en los huesos del feto y sea capaz,
en concentraciones suficientes, de tener algún efecto en el desarrollo del
esmalte.
Administración de flúor postnatal
La eficacia de una dieta postnatal con suplementos de flúor en la prevención
de la caries en dientes permanentes ha estado demostrada. En comunidades con
deficiencias de flúor estos suplementos adquieren una gran
importancia.
Flúor tópico:
El flúor tópico es considerado actualmente por la OMS como un
procedimiento seguro y eficaz para reducir la caries dental, que carece de
las implicaciones de carácter ético-legislativo de la fluoración del las
aguas, aunque ésta sea la forma de administración de flúor más efectiva
y eficiente. Igualmente es necesario individualizar su aplicación en función
del grado de riesgo de caries y del aporte de flúor que recibe por otras vías;
de esta forma no solo se determina cual es la población susceptible de
recibir este tratamiento sino también la frecuencia de sus
aplicaciones.
Flúor tópico de aplicación profesional: se trata de productos de elevada
concentración de fluoruros que, por sus características, deben ser
administrados en consultorios dentales o por profesionales de la odontología.
Esto hace que sólo presenten una buena relación costo- eficacia en grupos
de población de alto riesgo de caries y especialmente en niños en periodo
de erupción dental, pacientes irradiados o minusválidos que no dominan la
técnica del cepillado o de los enjuagues. El flúor tópico en el ámbito
profesional, se puede aplicar como:
Soluciones fluoradas
Geles: en solución de 1,23% con un pH entre 3 y 4, que por ser acidulado,
permite un rápida y profunda captación del ión flúor por el esmalte
dentario, se aplica en cubetas y está contraindicado en niños muy pequeños
por riego de ingesta excesiva involuntaria, una alternativa es su uso con
hisopos, controlando la cantidad de flúor administrado, según el riego
cariogénico es aplicado cada 2, 4 o 6 meses.
Barnices con flúor: compuestos por fluoruro de silano al 0,7% o por
fluoruro de sodio al 0,2%, siendo su eficacia entre 17 y 50% de reducción
de caries. Es de sabor picante, desagradable para los niños. (5)
Pastas de profilaxis
Formas de liberación lenta de flúor (cápsulas, aerosoles), adhesivos
ortodóncicos e iontoforesis.
Diaminofluoruro de plata: efecto cariostático, anticariogénico y
antimicrobiano. Pigmenta las piezas desmineralizadas de un color oscuro
(precipitado de plata). Está indicado su uso para la prevención y
paralización de caries de poca profundidad, en infantes de alto riesgo y
conducta difícil. (5)
Cada uno de ellos presenta unas ventajas, unas técnicas de aplicación y
unas indicaciones específicas. La frecuencia de aplicación es anual o
semestral, aunque puede ser mayor en casos de alto riesgo. (50)
Flúor de autoaplicación:
Los programas de autoaplicación son mucho más económicos que los métodos
de aplicación profesional y a nivel individual alcanzan similar eficacia,
con la ventaja añadida de crear un hábito en el paciente. El flúor
mediante este método se puede aplicar en forma de: dentífricos,
colutorios, geles, seda dental y chicles.
Dentífricos fluorados: el nivel máximo de flúor en la pasta dentífrica
recomendado en Europa es de 1500 ppm por lo que la concentración más
utilizada es al 0,1% (100mg de F EN 100 g de pasta = 1000 ppm). Algunas
utilizan su fórmula de Monofluorofosfato (MFP) o fluoruro de sodio (FNa).
Su aplicación no debe ser mayor al tamaño de una arveja para niños pequeños,
ya que puede ser vehículo por el cual se puede producir fluorosis dental o
intoxicación por ingesta excesiva (5,48). Las ventajas son su efectividad
(entre 20- 30 % de reducción de caries) y el hecho de conseguir con una
actividad, tres objetivos: eliminación de la placa bacteriana, administración
de flúor y crear hábito de higiene bucodental.
Colutorios: son un método de aplicación de flúor ampliamente utilizado,
tanto en programas comunitarios (colegios) como a nivel individual. La
frecuencia de aplicación puede ser diaria (fluoruro de sodio al 0,05% o 230
ppm) o semanal (fluoruro de sodio al 0,2% ó 900 ppm). Su uso es
contraindicado en menores de 6 años, pues aún no controlan el reflejo de
deglución. (5). Es un método económico y de aplicación simple, con
enjuagues de un minuto, siendo el momento más conveniente tras el cepillado
nocturno con un dentífrico fluorado.
2.2.3 DIETA
Cada vez se hace más evidente que la alimentación y la ingesta de
nutrientes durante toda la vida ejerce una influencia muy profunda sobre el
nivel de salud así como la susceptibilidad a una amplia variedad de
enfermedades, incluyendo las de la cavidad oral. (30). Pese a las obvias
conexiones entre nutrición y salud, este tema no ha sido suficientemente
destacado en Medicina y en Odontología. La nutrición es importante para el
desarrollo de la salud del niño, comenzando antes del nacimiento, y
continuando a través de toda la vida. Los alimentos son fuentes de energía
y de nutrientes esenciales que han sido clasificados en 6 grupos
principales: proteínas, hidratos de carbono, lípidos, vitaminas, minerales
y agua. Todos son necesarios para favorecer el crecimiento, desarrollo y
funcionamiento correcto de todos los órganos y sistemas corporales. (8, 30)
Nutrición Durante El Embarazo.
Nunca es más evidente la influencia de la nutrición sobre la salud futura
que durante el periodo de desarrollo inicial de una criatura en el vientre
de su madre. Durante el embarazo, hay una variedad de cambios metabólicos y
hormonales que crean un medio favorable para el feto en desarrollo. En
sentido nutricional, estos cambios están asociados con un aumento
sustancial de los requisitos de las madres embarazadas con respecto a todos
los nutrientes. La madre embarazada tiene una mayor necesidad de proteínas,
calorías, vitaminas y minerales. La única forma de que estos puedan
alcanzar al niño en desarrollo es a través de la sangre de la madre. La
placenta es el órgano que transfiere los nutrientes y el oxígeno de la
madre al feto a la vez que elimina el dióxido de carbono y otros desechos
del feto, retornándolos a la sangre materna para su excreción.
La calidad de la dieta afecta la formación de caries, la gingivitis del
embarazo y las infecciones orales. Se debe tener en cuenta que se observa
una mayor apetencia por los alimentos dulces, en este periodo, que, junto
con la alteración de los hábitos de higiene oral, dan lugar a un aumento
de la incidencia de caries ya que durante el embarazo tienen deseos de comer
entre comidas y generalmente alimentos dulces, ricos en azúcares. Cada vez
que se ingieren dulces, los ácidos que se generan por la ingestión de los
mismos, atacan durante 30 minutos la superficie del esmalte. Por esto, si
sienten deseos de comer entre comidas, es preferible que sea algo salado y
de todas maneras, cepillarse después de haber comido. La dieta es también
importante para el desarrollo de la dentición durante la etapa fetal porque
influye en la composición química en el momento de la erupción, en las
maloclusiones y en la susceptibilidad de caries del niño. (26)
El estado nutricional de la mujer embarazada influye en la salud del recién
nacido y en su posterior desarrollo. Un desequilibrio nutricional de la
madre como deficiencia o exceso de un nutriente durante el periodo de amelogénesis
o dentinogénesis, conduce a la formación de dientes con mayor
susceptibilidad a la caries dental. (23)
Durante el desarrollo de los dientes debe tenerse presente una variedad de
nutrientes para asegurar una calcificación óptima, tales como la vitamina
D y minerales como calcio y fósforo. Entre las principales vitaminas
tenemos que mencionar a la vitamina A, que interviene en la formación de
dientes, en razón al origen epitelial del órgano del esmalte. El
requerimiento durante el embarazo es de 0,001g diarios. Asimismo la vitamina
D es necesaria para la calcificación normal de los tejidos óseos, siendo
primordial para el desarrollo de los huesos y dientes. (3, 23)
Minerales como el calcio y fósforo constituyen tejidos duros como los
huesos y dientes en un porcentaje aproximado de 99% y 80% respectivamente y
adicionalmente proporcionan a dichos tejidos, fuerza y rigidez. (33)
Una deficiente estructura dentaria que se manifiesta en una mayor
predisposición a la caries dental puede ser el resultado de una ingesta
deficiente de calcio en el periodo de formación de los dientes. Trastornos
en el metabolismo de calcio y fósforo durante el periodo de formación de
los dientes puede dar como resultado una hipoplasia grave del esmalte y
defectos de dentina. (8)
Los dientes deciduos empiezan a calcificarse en el feto aproximadamente a
las 20 semanas. Es de suma importancia que los nutrientes maternos
proporcionen los materiales necesarios para la formación apropiada de los
dientes antes de su erupción, que comienzan a desarrollarse a las 6 semanas
de vida intrauterina. Dependerá mucho de las cualidades nutricionales de la
dieta de la madre para que influya en el proceso de maduración del esmalte,
al momento de la erupción, el tamaño, forma y composición química de los
dientes de sus hijos. (23, 33, 48)
Muchos estudios se han realizado, con respecto a este tema, así tenemos a
Larios Olaechea, que en 1996 en su tesis evaluó la asociación entre la
dieta de la madre durante el embarazo y la prevalencia de caries dental del
infante. El estudio fue de tipo transversal, descriptivo y observacional. La
muestra se consiguió de 248 infantes entre las edades de 6 a 42 meses de
edad, que acudieron a los servicios de pediatría de dos policlínicos limeños,
en donde no encontró una diferencia significativamente estadística entre
la caries dental del infante y la dieta de la madre durante el embarazo.
Asimismo no hubo asociación entre la cantidad de consumo de proteínas,
vitamina A y minerales como el calcio y fósforo consumida por la madre
durante el embarazo y la caries dental del infante. Este estudio recomienda
a los centros hospitalarios desarrollen programas de salud dirigidas a las
madres durante el embarazo, de este modo se podrían mejorar las condiciones
de salud Bucal en las madres como en sus hijos y de esta forma se reduciría
los niveles de caries dental en la población infantil. (23)
Sin embargo Bello, A. en 1997 realizó una investigación de los efectos de
una nutrición deficiente en niños, en el periodo prenatal. En un estudio
realizado en 200 niños en el Hospital Ginecobstétrico Docente de la ciudad
de Santa Clara (Cuba) se separaron en dos grupos de 100 niños, uno con
malnutridos fetales, el otro con niños de crecimiento normal. La malnutrición
repercute especialmente en el desarrollo del niño, produciendo trastornos
como parálisis cerebral, retraso mental, alteraciones en el crecimiento,
defectos en el desarrollo de hueso, tejido periodontal, dientes, etc. La
hipoplasia del esmalte fue más frecuente en niños con malnutrición fetal
y predominaron los dientes cariados, obturados y extraídos en el grupo
estudio con respecto al control en ambas denticiones. Así se determinó el
importante papel de la malnutrición fetal en la producción de hipoplasias
del esmalte y la prevalencia de caries dentales, cuando la nutrición en el
período fetal es deficiente. (3)
Consideraciones nutricionales durante la lactancia
A excepción del periodo prenatal, el periodo de crecimiento más rápido en
los humanos ocurre durante los primeros 6 meses de vida. En general el peso
al momento del nacimiento se duplica en los primeros 6 meses de vida y se
triplica al cumplir el año. En consecuencia las necesidades nutricionales
están en este periodo en un nivel muy alto. (30)
La lactancia materna se reconoce como el mejor método de alimentación del
bebe y puede ser probablemente la única alimentación del niño en sus
primeros 4 ó 6 meses de vida. Después de esto, la leche puede ser
suplementada con diversos alimentos, ya sean estos caseros o preparados
comerciales. (30)
Si se compara los potenciales acidógenos y de disolución del esmalte,
entre la leche materna y la leche de vaca, parece ser que la leche materna
disminuye el pH de la placa dental más que el de la vaca. Esta última
tiene contenidos más altos de calcio, fósforos y proteínas y 4% de
lactosa, en contraste con 7% de la leche materna. (12, 37, 40)
Por lo anterior, tanto la leche materna como la de vaca, pueden inducir
caries, y su ingestión sin cuidados bucales diarios llega a originar la
caries de la lactancia. Sin embargo, la supremacía de la lactancia materna
cuando es comparada con la lactancia artificial, es innegable. Las ventajas
nutricionales, sicológicas inmunológicas e incluso económicas del
amamantamiento la hacen la alimentación más apropiada para el lactante.
Con relación a su posible potencial cariogénico, la leche humana como
solución azucarada es capaz de promover la desmineralización del esmalte
siempre que se mantenga como sustrato disponible durante 8 horas seguidas.
Las mezclas de fórmulas lácteas y cereales constituyen soluciones de mayor
concentración de hidratos de carbono y en consecuencia son más cariogénicas.
Si el niño debe alimentarse con leche, es obvio que la leche materna es
insustituible. (39)
Mayores esfuerzos deben realizarse para orientar tanto a los profesionales
de la salud como a las madres de los lactantes, en relación a los efectos
perjudiciales del hábito de dormir con biberón o amamantando. Por otro
lado debe recomendarse a la madre que amamanta que, sólo debe suspender la
comida cuando siente el seno vacío, en caso contrario el bebé, no habrá
obtenido la leche del final rica en grasas, que tienen efecto protector
sobre los dientes frente al ataque de los ácidos producidos por
microorganismos cariogénicos. Generalmente la madre primeriza que no
reconoce el vaciamiento del seno debe comenzar la ración por el último
pecho, para terminar de vaciarlo. (39). En cualquier caso, si la ración
alimenticia es usada como pacificador durante el sueño, la higiene bucal es
la única alternativa para evitar el inicio y el progreso del proceso
carioso. Los dientes deciduos deben comenzar a limpiarse tan pronto como
hacen emergencia en la cavidad bucal, para ello la madre puede envolver su
dedo índice con una gasa y remover los restos alimenticios que se depositan
sobre la superficie dental después de cada ración alimenticia y
espacialmente la última (previa al sueño). La administración de un biberón
que contenga agua después de la alimentación (ya sea artificial o
materna), debe fomentarse como hábito, ya que su efecto de limpieza
constituye un mecanismo auxiliar de la higiene del lactante. Por ninguna razón
se debe callar a lactantes inquietos con un biberón que contenga leche u
otras bebidas endulzadas, sea durante el día, a la hora de la siesta diurna
o al acostarnos por la noche. (30) Cuando los lactantes están acostumbrados
a tomar un biberón a la hora de la siesta o al acostarse por la noche, los
padres deben estar con ellos mientras se alimentan, para después acostarlos
sin el biberón. En caso de que necesiten succionar de manera adicional, un
chupón o un ejercitador de las encías, son preferibles al biberón.
La lactancia materna tiene ventajas tanto para el niño, como para la madre,
tales como protegerlo contra enfermedades, principalmente la diarrea ,
recibir una nutrición que lo previene de la desnutrición y la obesidad ,no
le provoca alergias, se expone menos tratamientos de ortodoncia como los niños
que se alimentan con biberón. La falta de amamantamiento de los niños va a
producir una cadena de situaciones, porque la alimentación con biberón
desarrollará un reflejo de succión y deglución inadecuado. (18)
Las ventajas para las madres son ayudar a recuperar más rápido la figura,
evita hemorragias después del parto, ahorra dinero, disminuye el riesgo de
cáncer mamario, etc.
También se han realizado estudios con el propósito de determinar los
patrones de lactancia e inicio de la ablactancia y su relación con la
caries dental. Pacheco Álvarez n 1996 en su tesis tomó a niños de 0 a 42
meses de edad que acudieron a los servicios de pediatría de dos hospitales
limeños. La muestra consistió de 306 niños. El estudio fue de tipo
transversal descriptivo. Los resultados muestran que la lactancia materna
estuvo presente en el 99,6% de la muestra, siendo la edad promedio de término
de 8,5 meses. La lactancia artificial (uso del biberón) fue frecuente en un
52,9% e iniciada a la edad promedio de 4,4 meses. La edad de inicio de la
ablactancia fue en promedio a los 5,6 meses. La prevalencia de caries dental
en los niños de 12 a 42 meses fue de 20,4%. No se encontró relación de la
caries con el tipo de lactancia (materna, artificial o ambas) y el tiempo de
duración de la lactancia materna o artificial (p>0,05). Sin embargo se
observó una tendencia de mayor prevalencia de caries en aquellos niños que
tenían lactancia artificial que aquellos de otro grupo (materna o mixta).
(36)
Nutrición durante la erupción dentaria
La creación de hábitos alimenticios correctos durante la lactancia,
facilita su continuación en etapas ulteriores. Es usual la adición de
alimentos diversos, cuando hacen erupción las primeras piezas dentarias.
Hay que orientar a los padres sobre alimentos apropiados, que además de
nutritivos, sean adecuados para la salud dental. Los alimentos que se comen
con los dedos, primeramente frutas y verduras suaves, luego cereales no
azucarados, gelatina, galletas sin sal, ni queso, son aceptables y hay que añadirlos
conforme el lactante desarrolla los hábitos de masticación y reflejo de
deglución, que le permitan ingerir estos nuevos alimentos. (37) Deben
evitarse los que contengan alto porcentaje de carbohidratos, se adhieren a
los dientes o son de disolución lenta. Se debe tener en cuenta, que la gran
mayoría de lácteos y comidas envasadas para lactantes, contienen un alto
contenido de carbohidratos, que generalmente es ignorado por la familia,
quienes acostumbran agregar dos o tres cucharadas de azúcar al biberón o
endulzar las papillas y los yogurts para que el niño lo acepte mejor.
Recordemos la cariogenicidad de los carbohidratos, especialmente la
sacarosa, pero aunque en menor escala también lo son la glucosa, la
fructuosa, maltosa, almidón, etc., nutrientes naturales del St. Mutans, que
se encuentra presente en la boca del lactante desde la aparición del primer
diente, siendo la mamá o el resto del entorno, los responsables de esta
infección temprana. (6, 13, 47)
Villena, M. Bernal, J. en 1998 estudió e identificó el momento en que los
azúcares son introducidos en la dieta y su frecuencia de consumo en un
grupo de niños de 0-36 meses de edad. Para ello se aplicó un cuestionario
de opciones múltiples a madres de 385 niños bajo control en el Programa de
Crecimiento y Desarrollo del Hospital nacional Cayetano Heredia, Lima Perú.
En el 73% de los niños se inició el consumo de azúcar antes de los 6
meses de edad. Los principales vehículos fueron "líquidos" y la
razón principal fue "dar sabor". El porcentaje de niños que
consumían azucares y su frecuencia de consumo aumentó con la edad. El 30%
de los niños de 0-5 meses de edad consumían azúcares en un promedio de
2,5 veces al día y el 85% de los niños de 6-11 meses de edad consumían azúcar
en un promedio de 3,5 veces por día. Al cumplir el primer año de edad, el
100% de los niños consumían azúcares en un promedio de 4,6 veces al día;
este patrón se repitió durante el segundo año de vida. En su mayoría los
alimentos azucarados, fueron ingeridos durante las comidas principales; sin
embargo un porcentaje considerable (34,4%) fue ingerido en refrigerio o
entre comidas, en especial antes de que el niño vaya a dormir. En este
trabajo se busca formular programas educativos materno-infantiles que
permitan disminuir el riego de caries en la dentición primaria y formar hábitos
alimenticios adecuados. La educación en salud dental impartida a las madres
y motivada en los niños resulta, por lo tanto, mejor que tratar de cambiar
rutinas ya establecidas. (47)
Asesoramiento Dietético
Desde hace tiempo se conoce la relación directa entre dieta rica en
hidratos de carbono y caries. Después de numerosos estudios comparativos se
ha podido llegar a las siguientes conclusiones:
- El riesgo de caries es mayor si el azúcar es consumido entre comidas, que
si lo es durante las mismas.
- El riesgo es asimismo mayor cuando el azúcar va incorporado a alimentos
viscosos.
En resumen es necesario actuar sobre los hábitos dietéticos de los niños,
motivándolos para que coman de forma equilibrada en las horas habituales y
alimentos de bajo contenido en azúcares refinados (glucosa, fructosa,
sacarosa). Es conveniente que el niño finalice las comidas con frutas
fibrosas.
-No se debe acostumbrar al bebé a los dulces. Puesto que todos los sabores
son nuevos para un recién nacido, es mejor acostumbrar su paladar a las
cosas naturales, sin agregado de condimentos, azúcar o miel.
- Se debe tener cuidado, en la prescripción de medicamentos, muchos de
ellos endulzados para facilitar su aceptación. Estos productos pueden
afectar los dientes a largo plazo. (37)
Lista orientativa de alimentos cariogénicos que tienen relación con
glucosa, fructosa o sacarosa: mermelada ,fruta fresca y seca ,mostaza ,
ketchup, paté de hígado ,morcilla , corn-flakes ,galletas ,bollería
industrial ,bebidas, instantáneas en polvo ,yogur edulcorado ,chocolate con
leche ,helados ,zumos preparados ,patatas chips ,yogures ,bebidas dulces con
y sin gas ,aderezo de ensalada preparado
Otro factor que también influye en la cariogenicidad de los alimentos es el
ph. Debe evitarse el pH ácido sobre la superficie del esmalte dental,
principalmente entre comidas, para que el organismo disponga del tiempo
necesario hasta que puedan actuar los mecanismos naturales de remineralización.
Así los azúcares refinados acidifican el ambiente sobre el esmalte, al
igual que frutas como la manzana, con un ph de 3,69.
2.2.4. APLICACIÓN DE SELLANTES
Incluso en aquellas comunidades con una incidencia escasa de caries, las
fosas y fisuras siguen siendo un peligro real. La forma más eficaz para
prevenir la caries en fosa y fisuras es el sellado de las mismas. Es
importante preservar la estructura dental. Una vez abierta la cavidad, el
diente necesitará asistencia odontológica de por vida, ya que ninguna
restauración dura toda la vida. Se considera que un gran porcentaje de niños
hasta los 18 años tienen alguna caries, (principalmente las primeras
molares permanentes), debemos prevenir sellando todos los dientes. (30)
2.2.5 CARIES DENTAL
La caries dental es una enfermedad infectocontagiosa y multifactorial que
consiste en la desmineralización y desintegración progresiva de los
tejidos dentarios calcificados. Este proceso es dinámico, porque sigue un
proceso de desarrollo y se produce bajo una capa de bacterias acumuladas
sobre las superficies dentarias. Se considera que la caries está producida
por los ácidos formados por las bacterias de la placa mediante el
metabolismo de los azúcares de la dieta. La caries dental afecta a personas
de cualquier edad y es una de las enfermedades humanas más frecuentes. (28,
37) Existen diversos tipos de clasificación de las caries, como
superficial, intermedia o profunda, también aguda o crónica, y la
clasificación de Black en clase I, II, III, IV y V, de acuerdo a su
localización.
Las localizaciones que se observan con mayor frecuencia, tanto en la dentición
decidua o permanente, son las fosas y fisuras, las superficies proximales y
las zonas gingivales de las superficies lisas libres.
Caries dental en gestantes.
La relación entre el embarazo y la caries no es bien conocida, aunque todas
las investigaciones permiten sospechar que el aumento de las lesiones
cariosas en las embarazadas se debe a un incremento de los factores cariogénicos
locales, entre los que se encuentran cambios de la composición de la saliva
y la flora oral, vómitos por reflujo, higiene defectuosa y cambio de los hábitos
dietéticos y horarios. (19)
Uno de los conceptos erróneos más extendidos es la posibilidad de
descalcificación de los dientes debido a las mayores exigencias de calcio
que comporta el embarazo. El calcio de los dientes, sin embargo, está en
forma cristalina estable y por tanto no disponible para las necesidades
maternas. (27, 41)
Caries del biberón
En años recientes se ha reconocido, que la alimentación por biberón
prolongada, más allá del tiempo que se hace la ablactación del niño y su
introducción a las comidas sólidas, puede dar como resultado caries
tempranas y rampantes. (30, 37)
Aspecto clínico. El aspecto clínico de los dientes en la "caries por
biberón" en un niño de 2, 3 o 4 años de edad es típico y sigue por
un patrón definido. Hay afección temprana por caries en los dientes
anteriores superiores, los primeros molares temporarios superiores e
inferiores y los caninos inferiores. Los incisivos inferiores por lo general
no están afectados. (28, 30)
Causas. Las caries dentales por biberón son causadas por la exposición
frecuente y prolongada de los dientes a líquidos con azúcares. Entre estos
líquidos pueden estar la leche, fórmula, jugos, ponches, bebidas dulces,
gelatinas u otros líquidos endulzados. La placa bacteriana en los dientes
usa estos azúcares como un recurso de energía para formar ácidos que
atacan el esmalte de los dientes. La caries dental afecta también a los
lactantes que permanecen en el pecho de la madre por períodos prolongados
(lo que ocurre, por ejemplo, cuando la madre se queda dormida mientras el
bebé está lactando). (1, 22, 37)
Prevención.
-Nunca se debe llevar el niño a la cama con un biberón.
-Se debe evitar el uso prolongado de chupones.
-Después de cada alimentación, se deben limpiar los dientes y encías con
una toalla limpia o gasa para eliminar la placa.
-La pasta no es necesaria en menores de tres años por su acción
espumante.
-El uso del hilo dental se debe comenzar cuando toda la dentadura temporaria
(dentadura del bebé) haya erupcionado.
-Entre comidas, si el bebé necesita un consolador, ofrecerle un biberón de
agua pura y fresca.
-No se debe llenar el biberón con líquidos que sean principalmente de azúcar
como gelatinas y bebidas dulces.
-Es preciso asegurarse que el niño obtenga flúor de alguna manera. Si no
se dispone de agua con flúor, se le debe administrar ya se sistémico o tópico.
-Los dientes de los niños se deben inspeccionar regularmente y comenzar las
visitas al odontólogo cuando los dientes comiencen a erupcionar.
-La mamá (o el papá ) deben ayudar con la higiene bucal por lo menos una
vez al día que si es a la noche antes de dormir mucho mejor, ya que es
durante las horas de sueño cuando las bacterias tienen vía libre para
actuar. Porque cuando estamos despiertos actúa lo que denominamos
"autoclisis ", y significa que el movimiento de la lengua, los
labios y los músculos de la boca ayudan en una auto-limpieza de todas las
superficies bucales.(4, 22)
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