La cultura y el
clima organizacional como factores relevantes en la eficacia del instituto
de oftalmología. Abril-agosto 2001. Alvarez Valverde,
Shirley Valverde. |
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MARCO TEÓRICO
Definido el planteamiento del problema y determinado los objetivos que precisan los fines
de la presente investigación, es necesario establecer los aspectos teóricos que
sustentan el estudio en cuestión. Considerando lo antes expuesto, en este capítulo se
muestran las bases de algunas teorías relativas a la cultura, el clima organizacional y
la motivación del recurso humano en las organizaciones así como también se hace
referencia a otros trabajos de investigación realizados sobre el tema propuesto en este
trabajo.
3.1. Antecedentes relacionados con la Investigación.
El número de investigaciones sobre los cultura y clima encontradas en los diferentes
lugares visitados es limitado. El enfoque utilizado por cada investigador nos demuestra la
gran cantidad de variables que posee dicho tema. Algunos de los trabajos presentados en
esta parte de los antecedentes pareciera no establecer ninguna relación con nuestra
investigación por ejemplo el caso de la Lic. Estela Roeder, sin embargo, a nuestro
parecer, consideramos importantes mostrar la importancia de la comunicación al hablar de
cultura, así esta no fuese organizacional. Por otro lado y específicamente en el Sector
Salud es aun más reducido el número de investigaciones sobre procesos administrativos, y
mucho menos relacionadas con la Cultura y el Clima Organizacional; No obstante se
localizó una investigación de 1999 sobre Clima Organizacional en el Centro de Salud
"Manuel Bonilla" (DISA I Callao/Red Bonilla-La Punta), la misma que será
presentada a continuación en el grupo de investigaciones que sirven de antecedentes al
presente estudio.
Capote (citado por Casas Cárdenas y
Echevarria Barrera, 1999) realizó un diagnóstico organizacional en el Instituto Nacional
de la Vivienda para precisar y/o detectar los problemas que aquejan a los integrantes de
este Instituto y poder planear soluciones que contribuirán al bienestar de la
organización. El estudio se aplicó a 516 empleados del Instituto y se concluyó que el
personal tenía un descontento generalizado, el Instituto no contaba con un plan de
inducción que motivara al funcionario con respecto a las metas, programas y
funcionamientos del Instituto, las comunicaciones eran deficientes, los sueldos no eran
aceptables y no existía una planificación y coordinación de las actividades laborales
del Instituto.
Símil (citado por Casas Cárdenas y
Echevarria Barrera, 1999) realizó un estudio de los factores del trabajo que inciden en
la satisfacción laboral. En dicho estudio se planteó como objetivo, el abordaje de los
factores del trabajo a través de la teoría bifactorial de Frederick Herzberg y sobre los
factores higiénicos y motivadores, con el fin de obtener las actitudes de los empleados
hacia esos factores. El estudio realizado fue dirigido a 100 empleados de diferentes
departamentos de una compañía de seguros, seleccionados al azar. Los resultados en
general indicaron que la mayoría de los sujetos presentan actitudes positivas hacia los
diferentes factores del trabajo por lo que se pudo inferir que existe satisfacción hacia
los factores antes mencionados y se sienten satisfechos con su trabajo.
Casas Cárdenas y Echevarria Barrera,
1999 realizaron un estudio en el Centro de Salud Manuel Bonilla (DISA I Callao / Red
Bonilla - La Punta) con el objetivo de determinar el clima organizacional en las unidades
de dicho establecimiento, que permita recabar la información, sobre aquellos factores que
pudieran estar influyendo en él. El estudio fue realizado en una población de 100
personas entre trabajadores y pacientes. El estudio concluyó que no se evidenciaban
mayores problemas en el clima organizacional del centro, las deficiencias encontradas se
derivan de una falta de motivación con el personal por considerar que el desempeño
demostrado por ellos, no es debidamente evaluado y recompensado, por pensar que los
sueldos devengados no se corresponden con el esfuerzo demostrado en el trabajo, el pensar
que no todos son premiados de la misma forma. Concluyen las autoras de la investigación
que también otro factor que influye en la fuente de insatisfacción laboral es la
cantidad de roles que cumple el profesional de salud, especialmente los médicos que
además de sus cargos respectivos, tienen otros que lo apartan de sus verdaderas
responsabilidades y funciones. Por último concluye expresando que se evidencia el alto
incremento de las motivaciones al logro, ya que este personal encuentra oportunidades de
poder desarrollar sus aptitudes y progreso personal, de igual manera se aprecia una alta
motivación de afiliación por cuanto se sienten orgullosos de pertenecer al centro y se
identifican con él.
Estela Aurora Roedor Carbo, 2000,
Realizó un estudio sobre la Cultura, comunicación y salud materna en el Perú; en ésta
investigación se elaboraron propuestas de comunicación tendientes a resolver la brecha
entre 2 culturas, que se disputaban en dicha fecha, las decisiones privadas de las mujeres
y su entorno, respecto a la maternidad y el nacimiento.
Ramiro Pollack Celis, 2001, realizó un
estudio de comunicación interna y clima organizacional en la empresa agroindustrial San
Jacinto S.A.., en el se realiza un análisis de la relación que tiene la política
empresarial de recursos humanos y los contados medios de comunicación interna, con el
clima organizacional en la empresa agroindustrial San Jacinto.
En la investigación se detectó fallas y
carencias en la dinámica de agroindustria San Jacinto S.A.. como consecuencia de las
deficiencias comunicativas, además, registra y analiza los medios de comunicación para
identificar su discurso comunicacional, identifica asimismo las necesidades de
comunicación de los públicos internos de la empresa y aspectos que medien en su clima
organizacional.
3.2. Fundamentos Teóricos.
3.2.1. Cultura Organizacional.
"En toda organización, el trabajo debe implicar un alto grado de compromiso y
ofrecer grandes satisfacciones. Debe ser reflejo de una vida agradable..." (Phegan,
1998, p.p. 13). La vida agradable y el grado de compromiso a la que se hace referencia en
la cita, sólo puede ser logrado a través de una efectiva proyección cultural de la
organización hacia sus empleados y, por ende, determinará el clima organizacional en el
que se logrará la misión de la institución.
Para comprender la importancia del tema propuesto en este trabajo de investigación, se
deben aclarar los conceptos referidos a cultura, clima organizacional y eficacia, puntos
centrales de este estudio.
La palabra cultura proviene del latín que significa cultivo, agricultura, instrucción y
sus componentes eran cults (cultivado) y ura (acción, resultado de una acción).
Pertenece a la familia cotorce (cultivar, morar) y colows (colono, granjero, campesino).
La cultura a través del tiempo ha sido una mezcla de rasgos y distintivos espirituales y
afectivos, que caracterizan a una sociedad o grupo social en un período determinado.
Engloba además modos de vida, ceremonias, arte, invenciones, tecnología, sistemas de
valores, derechos fundamentales del ser humano, tradiciones y creencias.
Este concepto se refirió por mucho tiempo a una actividad producto de la interacción de
la sociedad, pero a partir de los años ochenta, Tom Peters y Robert Waterman (citados por
García y Dolan,1997) consultores de Mc Kinsey, adaptaron este concepto antropológico y
psicosocial a las organizaciones. Ellos realizaron un estudio comparativo sobre las
instituciones de mayor éxito, determinando la presencia de elementos comunes como la
orientación a la acción, la proximidad al cliente, la autonomía y espíritu emprendedor
interno, productividad gracias a las personas, dirección mediante valores, se
concentraban en lo que sabían hacer y se basaban en una estructura simple y ágil.
Otro estudio, el Hosftede (citado por Hunt,1993) reflejó la influencia de la cultura
social en las organizaciones. El eje central de este estudio fue la comparación entre
organizaciones norteamericanas y japonesas, concluyendo que ciertos elementos culturales
como el individualismo y el consenso eran rasgos característicos de cada cultura. Esto
permitió establecer un nuevo concepto, Cultura Organizacional, constituyéndose éste en
el factor clave del éxito para las organizaciones.
Este término fue definido por otros investigadores del tema como la interacción de
valores, actitudes y conductas compartidas por todos los miembros de una institución u
organización. Además los artefactos culturales, incluyendo el diseño y el estilo de
administración, transmiten valores y filosofías, socializando a los miembros, motivando
al personal y facilitando la cohesión del grupo y el compromiso con metas relevantes.
A continuación se citan diversos investigadores sobre el tema que coinciden en la
definición del término.
Granell (1997, p.p. 2) define el término
como "... aquello que comparten todos o casi todos los integrantes de un grupo
social..." esa interacción compleja de los grupos sociales de una empresa está
determinado por los "... valores, creencia, actitudes y conductas."
Chiavenato (1989, p.p. 464) presenta la cultura organizacional como "...un modo de
vida, un sistema de creencias y valores, una forma aceptada de interacción y relaciones
típicas de determinada organización."
Valle (1995, pp 96) establece que la cultura de una organización es "... fruto de la
experiencia de las personas y de alguna manera, conforman las creencias, los valores y las
asunciones de éstas."
García y Dolan (1997, pp 33) definen la cultura como "... la forma característica
de pensar y hacer las cosas... en una empresa... por analogía es equivalente al concepto
de personalidad a escala individual..."
Guedez (1998,pp. 58) "la cultura organizacional es el reflejo del equilibrio
dinámico y de las relaciones armónicas de todo el conjunto de subsistemas que integran
la organización."
Serna (1997, pp 106) "La cultura ... es el resultado de un proceso en el cual los
miembros de la organización interactúan en la toma de decisiones para la solución de
problemas inspirados en principios, valores, creencias, reglas y procedimientos que
comparten y que poco a poco se han incorporado a la empresa".
De la comparación y análisis de las
definiciones presentadas por los diversos autores, se infiere que todos conciben a la
cultura como todo aquello que identifica a una organización y la diferencia de otra
haciendo que sus miembros se sientan parte de ella ya que profesan los mismos valores,
creencias, reglas, procedimientos, normas, lenguaje, ritual y ceremonias, es decir, la
cultura organizacional es un sistema de valores y creencias compartidos; la gente, la
estructura Organizacional, los procesos de toma de decisiones y los sistemas de control
interactúan para producir normas de comportamiento.
La cultura se transmite en el tiempo y se va adaptando de acuerdo a las influencias
externas y a las presiones internas producto de la dinámica organizacional.
Así como menciona Shein (citado por García y Dolan, 1997), concordamos en reconocer que
en casi todas las instituciones, incluyendo al INO, se establece que la cultura está
compuesta por dos niveles esenciales, que son: (a) el nivel explícito u observable, el
cual a su vez se clasifica en el nivel de lo que la organización hace y el nivel más
superficial de lo que la organización aparenta que es y (b) el nivel implícito de la
misma.
Modelo de Edgar Shein
Fuente: Dirección por Valores de García y Dolan 1997, España. pp.33.
La ambigüedad entre los niveles sugeridos por Shein, da como resultado una cultura
organizacional incongruente, por cuanto que lo que se piensa, aparenta o se hace, no tiene
coherencia con la práctica del quehacer diario; por el contrario sí la coherencia está
presente entre los niveles explícitos e implícitos la cultura será equilibrada y sin
lugar a dudas tendrá por norte el éxito de la organización.
El éxito en las instituciones se basa en los objetivos estratégicos que ella se traza y
que normalmente se encuentran mencionados en el Plan Operativo; además se hace necesaria
la presencia de una cultura organizacional que abarque los valores de la organización, su
clima organizacional y su estilo de gerencia. Los factores citados constituyen según
Armstrong (1991,pp 11) "... los cimientos para levantar los diversos métodos para
alcanzar la excelencia".
Definitivamente consideramos que la cultura organizacional es aprendida por los miembros
de la institución; y que así como lo indica Shein, este proceso se da de dos formas: (a)
Modelo de Trauma: en el que los miembros de la organización aprenden hacerle frente a una
amenaza mediante el levantamiento de un mecanismo de defensa y (b) Modelo de Refuerzo
positivo: en el cual las cosas que parecen funcionar se asimilan y preservan. El
aprendizaje tiene lugar en la medida en que la gente se adapta y hace frente a las
presiones externas y a medida que desarrolla métodos y mecanismos satisfactorios para
manejar la tecnología de su organización.
Particularmente creemos que en la mayoría de los casos siempre se da una mixtura de estos
modelos, es mas podríamos decir que en el INO, estos son procesos consecutivos.
La cultura Organizacional que refleja los supuestos acerca de la naturaleza de la
organización se manifiestan a través de la conducta organizacional o clima
organizacional; esto no es más que la manera en la que la gerencia y los empleados
individualmente o en grupos se comportan en la organización. Este factor tan importante
dentro de las organizaciones influye en tres áreas de la conducta de los empleados ellas
son: Valores organizacionales: conceptos de lo que es mejor o bueno para la organización
y lo que sucederá y debería suceder. Se refiere a los fines y metas como a los medios;
Clima Organizacional: atmósfera de trabajo de la organización tal y como es percibida y
experimentada por los integrantes de la organización. Este aspecto abarca el sentir y la
manera de reaccionar de las personas frente a las características y la calidad de la
cultura organizacional y de sus valores; Estilo gerencial: la forma en que los gerentes se
comportan y ejercen su autoridad. Considerando que ese estilo gerencial puede ser
autocrático o democrático. El estilo gerencial está determinado por la cultura y los
valores de la organización.
Si bien se ha citado que la cultura organizacional es un factor de éxito en las
organizaciones, también es cierto que es un elemento organizacional difícil de manejar;
puesto que una cultura profundamente arraigada, puede ser difícil de cambiar "...
los viejos hábitos son difíciles de erradicar..." (Armtrong, 1991, p.p 16). Pese a
presentarse esa dificultad, pensamos que la cultura sí puede ser gerenciada y
transformada; pero el éxito que se puede obtener de ese cambio sólo dependerá en gran
manera de la constancia, perseverancia y sobre todo del grado de madurez que tenga la
organización y sobre todo la voluntad de la Alta Gerencia y/o dirección.
Resulta una inquietud para muchos gerentes llevar a cabo un proceso de gerencia entorno a
la cultura de la organización; para ello es indispensable trazarse un programa de
gerencia cultural que abarque aspectos como: (a) Identificar los principios de la
organización y someterlos a consideración; (b) Extraer de los principios los valores que
subyacen en ellos; (c) Analizar el clima organizacional; (d) Analizar el estilo de
gerencia, (e) planificar y actuar sobre los principios, valores, clima y estilo gerencial
que se deben cambiar y sobre los que deben mantenerse o reforzarse.
Este tipo de programas permiten a los gerentes junto con sus asesores, definir y compartir
la misión de la organización, el conocimiento de la visión, la promulgación de valores
organizacionales correctos; el ejercicio de un liderazgo con el fin de lograr motivar a
los miembros de la organización y lograr la participación de todos en el logro de los
objetivos.
De la aplicación de los programas culturales en las organizaciones no se pueden esperar
cambios inmediatos; los cambios en una organización pueden requerir años y considerar
además la existencia de un factor que se hace presente en todas las organizaciones como
es la resistencia al cambio. En una organización donde los principios y valores están
profundamente arraigados, difícilmente las personas estarán dispuestas a abandonarlos.
Para poder lograr esos cambios hay que educar a las personas, reforzar en ellas que esos
nuevos principios y valores afectan de manera positiva a la organización. De la
internalización de esos nuevos principios y valores dependerá el éxito del programa
cultural y el de la organización, todo ello redundará en el personal generando en ellos
actitudes que llevarán a desarrollar climas favorables para lograr el cumplimiento de la
misión y la visión.
Existe la tendencia a confundir la cultura con lo que a menudo se conoce como clima de la
organización. "Este último se refiere al modo en que se siente la gente sobre uno o
más criterios en un momento determinado..."; mientras que cultura "...trata de
los supuestos, creencias y valores subyacentes..." de la organización. (Hunt, 1993,
pp. 111)
3.2.2. Clima Organizacional.
A modo de entender más la diferencia que existe entre los términos cultura y clima, se
presentan una serie de definiciones que permitirán visualizar con claridad las
implicaciones de estos términos en las organizaciones.
Los primeros estudios sobre Clima psicológico fueron realizados por Kurt Lewin en la
década de los treinta. Este autor acuñó el concepto de " atmósfera
psicológica", la que sería una realidad empírica, por lo que su existencia podría
ser demostrada como cualquier hecho físico.
Con la finalidad de estudiar el clima como una realidad empírica, Lewin, Lippit y White
(1939) diseñaron un experimento que les permitió conocer el efecto que un determinado
estilo de liderazgo (Democrático, laissez faire y autoritario) tenía en relación al
clima. Las conclusiones fueron determinantes: frente a los distintos tipo de liderazgo
surgieron diferentes tipos de atmósferas sociales, probando que el Clima era más fuerte
que las tendencias a reaccionar adquiridas previamente.
Según Johannesson (1973) la conceptualización del Clima Organizacional se ha llevado a
cabo a través de dos líneas principales de investigación: la objetiva y la perceptual.
Este autor postula que la medición objetiva del Clima sería evidente en los trabajos de
Evan (1963) y Lawrence y Lorsch (1967).
Para efectos de una medición es recomendable usar la definición de Litwin & Stringer
ya que al hablar de percepciones se hace posible una medición a través de cuestionarios.
Según Hall (1996) el clima organizacional se define como un conjunto de propiedades del
ambiente laboral, percibidas directamente o indirectamente por los trabajadores que se
supone son una fuerza que influye en la conducta del empleado.
Brow y Moberg (1990) manifiestan que el clima se refiere a una serie de características
del medio ambiente interno organizacional tal y como lo perciben los miembros de ésta.
Dessler (1993) plantea que no hay un consenso en cuanto al significado del término, las
definiciones giran alrededor de factores organizacionales puramente objetivos como
estructura, políticas y reglas, hasta atributos percibidos tan subjetivos como la
cordialidad y el apoyo.
En función de esta falta de consenso, el autor ubica la definición del término
dependiendo del enfoque que le den los expertos del tema; el primero de ellos es el
enfoque estructuralista, en este se distinguen dos investigadores Forehand y Gilmer
(citados por Dessler,1993, pp 181, estos investigadores definen el clima organizacional
como "... el conjunto de características permanentes que describen una
organización, la distinguen de otra e influye en el comportamiento de las personas que la
forman".
El segundo enfoque es el subjetivo, representado por Halpin y Crofts (citados por
Dessler,1993, pp. 182) definieron el clima como ".. la opinión que el trabajador se
forma de la organización".
El tercer enfoque es el de síntesis, el más reciente sobre la descripción del término
desde el punto de vista estructural y subjetivo, los representantes de este enfoque son
Litwin y Stringer (citados por Dessler,1993, pp. 182) para ellos el clima son".. los
efectos subjetivos percibidos del sistema, forman el estilo informal de los
administradores y de otros factores ambientales importantes sobre las actividades,
creencias, valores y motivación de las personas que trabajan en una organización
dada".
Water (citado por Dessler,1993, pp.183) representante del enfoque de síntesis relaciona
los términos propuestos por Halpins, Crofts y Litwin y Stringer a fin de encontrar
similitudes, proporcionando una definición con la cual concordamos ".. el clima se
forma de las percepciones que el individuo tiene de la organización para la cual trabaja,
y la opinión que se haya formado de ella en términos de autonomía, estructura,
recompensas, consideración, cordialidad, apoyo y apertura".
Del planteamiento presentado sobre la definición del término clima organizacional, se
infiere que el clima se refiere al ambiente de trabajo propio de la organización. Dicho
ambiente ejerce influencia directa en la conducta y el comportamiento de sus miembros. En
tal sentido se puede afirmar que el clima organizacional es el reflejo de la cultura más
profunda de la organización. En este mismo orden de ideas es pertinente señalar que el
clima determina la forma en que el trabajador percibe su trabajo, su rendimiento, su
productividad y satisfacción en la labor que desempeña.
El Clima no se ve ni se toca, pero tiene una existencia real que afecta todo lo que sucede
dentro de la organización y a su vez el clima se ve afectado por casi todo lo que sucede
dentro de esta. Una organización tiende a atraer y conservar a las personas que se
adaptan a su clima, de modo que sus patrones se perpetúen.
Un Clima Organizacional estable, es una inversión a largo plazo. Los directivos de las
organizaciones deben percatarse de que el medio forma parte del activo de la institución
y como tal deben valorarlo y prestarle la debida atención. Una organización con una
disciplina demasiado rígida, con demasiadas presiones al personal, sólo obtendrán
logros a corto plazo.
Como ya se mencionó con anterioridad, el clima no se ve ni se toca, pero es algo real
dentro de la organización que está integrado por una serie de elementos que condicionan
el tipo de clima en el que laboran los empleados. Los estudiosos de la materia expresan
que el clima en las organizaciones está integrado por elementos como: (a) el aspecto
individual de los empleados en el que se consideran actitudes, percepciones, personalidad,
los valores, el aprendizaje y el strees que pueda sentir el trabajador en la
organización; (b) Los grupos dentro de la organización, su estructura, procesos,
cohesión, normas y papeles; (c) La motivación, necesidades, esfuerzo y refuerzo; (d)
Liderazgo, poder, políticas, influencia, estilo; (e) La estructura con sus macro y micro
dimensiones; (f) Los procesos organizacionales, evaluación, sistema de remuneración,
comunicación y el proceso de toma de decisiones.
Estos seis elementos determinan el rendimiento del personal en función de: alcance de los
objetivos, satisfacción en la carrera, la calidad del trabajo, su comportamiento dentro
del grupo considerando el alcance de objetivos, la moral, resultados y cohesión; desde el
punto de vista de la organización redundará en la producción, eficacia, satisfacción,
adaptación, desarrollo, supervivencia y absentismo.
Componentes y Resultados del Clima Organizacional.
Fuente: El Clima en las Organizaciones de Luc Brunet 1999, México, pp.40.
La forma en que los trabajadores ven la realidad y la interpretación que de ella hacen,
revista una vital importancia para la organización. Las características individuales de
un trabajador actúan como un filtro a través del cual los fenómenos, objetivos de la
organización y los comportamientos de los individuos que la conforman son interpretados y
analizados para constituir la percepción del clima en la organización.
Si las características psicológicas de los trabajadores, como las actitudes, las
percepciones, la personalidad, los valores y el nivel de aprendizaje sirven para
interpretar la realidad que los rodea, estas también se ven afectadas por los resultados
obtenidos en la organización, de esto se infiere entonces que el clima organizacional es
un fenómeno circular en el que los resultados obtenidos por las organizaciones condiciona
la percepción de los trabajadores, que como bien quedó explícito en las definiciones
condicionan el clima de trabajo de los empleados.
3.2.2.1. Teoría del Clima Organizacional de Likert.
La teoría de clima Organizacional de Likert (citado por Brunet,1999) establece que el
comportamiento asumido por los subordinados depende directamente del comportamiento
administrativo y las condiciones organizacionales que los mismos perciben, por lo tanto se
afirma que la reacción estará determinada por la percepción.
Likert establece tres tipos de variables que definen las características propias de una
organización y que influyen en la percepción individual del clima. En tal sentido se
cita:
- Variables causales : Definidas como variables independientes, las
cuales están orientadas a indicar el sentido en el que una organización evoluciona y
obtiene resultados. Dentro de las variables causales se citan la estructura organizativa y
administrativa, las decisiones, competencia y actitudes.
- Variables Intermedias : Este tipo de variables están orientadas a
medir el estado interno de la institución, reflejado en aspectos tales como: motivación,
rendimiento, comunicación y toma de decisiones. Estas variables revistan gran importancia
ya que son las que constituyen los procesos organizacionales como tal de la institución.
- Variables finales : Estas variables surgen como derivación del efecto
de las variables causales y las intermedias referidas con anterioridad, están orientadas
a establecer los resultados obtenidos por la organización tales como productividad,
ganancia y pérdida.
La interacción de estas variables trae como consecuencia la determinación de dos grandes
tipos de clima organizacionales, estos son:
1. Clima de tipo autoritario.
1.1. Sistema I. Autoritario explotador
1.2. Sistema II. Autoritarismo paternalista.
2. Clima de tipo Participativo.
2.1. Sistema III. Consultivo.
2.2. Sistema IV. Participación en grupo.
El Clima Autoritario, Sistema I Autoritario Explotador, se caracteriza porque la
dirección no posee confianza en sus empleados, el clima que se percibe es de temor, la
interacción entre los superiores y subordinados es casi nula y las decisiones son tomadas
únicamente por los jefes.
El Sistema II Autoritario Paternalista, se caracteriza porque existe confianza entre la
dirección y sus subordinados, se utilizan recompensas y castigos como fuentes de
motivación para los trabajadores, los supervisores manejan mecanismos de control. En este
clima la dirección juega con las necesidades sociales de los empleados, sin embargo da la
impresión de que se trabaja en un ambiente estable y estructurado.
El Clima Participativo, Sistema III Consultivo, se caracteriza por la confianza que tienen
los superiores en sus subordinados, se les es permitido a los trabajadores tomar
decisiones específicas, se busca satisfacer necesidades de estima, existe interacción
entre ambas partes existe la delegación. Esta atmósfera está definida por el dinamismo
y la administración funcional en base a objetivos por alcanzar.
El Sistema IV, Participación en Grupo, existe la plena confianza en los trabajadores por
parte de la dirección, toma de decisiones persigue la integración de todos los niveles,
la comunicación fluye de forma vertical-horizontal - ascendente - descendente. El punto
de motivación es la participación, se trabaja en función de objetivos por rendimiento,
las relaciones de trabajo (supervisor - supervisado) se basa en la amistad, las
responsabilidades compartidas. El funcionamiento de este sistema es el equipo de trabajo
como el mejor medio para alcanzar los objetivos a través de la participación
estratégica.
Los sistemas I y II corresponden a un clima cerrado, donde existe una estructura rígida
por lo que el clima es desfavorable; por otro lado los sistemas III y IV corresponden a un
clima abierto con una estructura flexible creando un clima favorable dentro de la
organización.
Para poder hacer una evaluación del Clima Organizacional basada en la teoría
anteriormente planteada, su autor diseño un instrumento que permite evaluar el clima
actual de una organización con el clima ideal.
Likert diseño su cuestionario considerando aspectos como: (a) método de mando: manera en
que se dirige el liderazgo para influir en los trabajadores, (b) características de las
fuerzas motivacionales: estrategias que se utilizan para motivar a los empleados y
responder a las necesidades; (c) características de los procesos de comunicación
referido a los distintos tipos de comunicación que se encuentran presentes en la
institución y como se llevan a cabo; (d) características del proceso de influencia
referido a la importancia de la relación supervisor - subordinado para establecer y
cumplir los objetivos; (e) características del proceso de toma de decisiones; pertenencia
y fundamentación de los insumos en los que se basan las decisiones así como la
distribución de responsabilidades; (f) características de los procesos de
planificación: estrategia utilizada para establecer los objetivos organizacionales; (g)
características de los procesos de control, ejecución y distribución del control en los
distintos estratos organizacionales; (h) objetivo de rendimiento y perfeccionamiento
referidos a la planificación y formación deseada.
El instrumento desarrollado por Likert busca conocer el estilo operacional, a través de
la medición de las dimensiones ya citadas.
La metodología para aplicar el instrumento está fundamentada en presentar a los
participantes varias opciones por cada concepto, donde se reflejará su opinión en
relación a las tendencias de la organización (ambiente autocrático y muy estructurado o
más humano y participativo).
Los aspectos que componen el continuo de opciones se denominan sistemas 1,2,3,4, que a
continuación se explican brevemente:
Sistema 1 (Explotador - Autoritario) se basa en los conceptos de gerencia
de la teoría X de Mag Gregor y su liderazgo directivo).
Sistema 2 (Benevolente - Autoritario) relación directa subordinado-
líder, donde el subordinado está relativamente alejado de otros asuntos, relaciones con
el trabajo, ya que el énfasis está en la relación uno - uno (supervisor - supervisado).
Sistema 3 (Consultivo), liderazgo participativo donde el líder consulta
con su gente a nivel individual para proceder a tomar decisiones.
Sistema 4 (Participativo o de Grupos interactivos) basado en la teoría
de Mag Gregor donde se hace énfasis en la interacción de equipos en todos los procesos
críticos de la organización.
El modelo de Likert es utilizado en una organización que cuentan con un punto de partida
para determinar (a) El ambiente que existe en cada categoría; (b) El que debe prevalecer;
(c) los cambios que se deben implantar para derivar el perfil organizacional deseado.
3.2.2.2. Otros instrumentos para medir el Clima Organizacional
Existen otros cuestionarios como el de Litwin y Stringer (citados por Dessler,1993) en el
que se presentan una gama de variables organizacionales como la responsabilidad
individual, la remuneración, el riesgo y toma de decisiones, apoyo y tolerancia al
conflicto.
El cuestionario desarrollado por Pritchard y Karasick (citados por Dessler,1993) se basa
en once dimensiones: autonomía, conflicto, cooperación, relaciones sociales, estructura,
remuneración, rendimiento, motivación, status, centralización de la toma de decisiones
y flexibilidad de innovación.
El cuestionario de Halpin y Crofts (citados por Dessler,1993) basado en ocho dimensiones,
las cuales fueron determinadas a través de un estudio realizado en una escuela pública,
de esas ocho dimensiones, cuatro apoyaban al cuerpo docente y cuatro al comportamiento del
Director; estas dimensiones son desempeño: implicación del personal docente en su
trabajo; obstáculos: sentimiento del personal docente al realizar las tareas rutinarias;
intimidad: percepción del personal docente relacionado con la posibilidad de sostener
relaciones amistosas con sus iguales; espíritu: satisfacción de las necesidades sociales
de los docentes; actitud distante: comportamientos formales e informales del director
donde prefiere atenerse a las normas establecidas antes de entrar a una relación con sus
docentes; importancia de la producción: comportamientos autoritarios y centrados en la
tarea del director; confianza: esfuerzos del director para motivar al personal docente y
consideración: referido al comportamiento del director que intenta tratar al personal
docente de la manera más humana.
De los modelos presentados para medir el clima organizacional, se infiere que las
dimensiones utilizadas por los distintos instrumentos varían de un autor a otro y en
algunos casos se reafirman entendiéndose que existen dimensiones comunes para la
medición del clima organizacional. Sin embargo lo que debe asegurarse el especialista que
trabaje con la medición del clima organizacional, es que las dimensiones que incluya su
instrumento estén acorde a las necesidades de la realidad organizacional y a las
características de los miembros que la integran, para que de esta manera se pueda
garantizar que el clima organizacional se delimitará de una manera precisa.
Para los efectos de este estudio se tomará como punto de referencia la teoría de Likert,
con cada una de las dimensiones y elementos que comprende; ésta teoría fue una de la
más explícitas que se pudo encontrar en la revisión bibliográfica sobre el clima
organizacional y sobre todo es la más adecuada a ser aplicada en el Instituto de
Oftalmología.
3.2.3. Eficacia Organizacional.
Se ha podido visualizar a lo largo del desarrollo de este tercer capítulo, como la
cultura y clima organizacional determinan el comportamiento de los trabajadores en una
organización; comportamiento este que determina la productividad de la institución a
través de conductas eficientes y eficaces.
Toda organización debe considerar lo que implica la eficiencia y eficacia dentro de ella
a fin de lograr sus objetivos.
La eficiencia definida por Chiavenato (1994, pp. 28) es la relación entre costos y
beneficios, de modo que esta enfocada hacia la búsqueda de la mejor manera como las cosas
deben hacerse o ejecutarse con el fin de que los recursos se utilicen del modo más
racional posible.
Por otro lado el ya precitado autor define la eficacia como: "... la capacidad de
satisfacer una necesidad social mediante el suministro de productos y/o servicios..."
(pp. 29); "... la eficacia se refiere a como hacer óptimas las formas de
rendimiento, lo cual está determinado por la combinación de la eficiencia empresarial
como sistema con el logro de condiciones ventajosas en la obtención de las entradas que
necesita..." (pp. 33). "La eficiencia busca el mejoramiento mediante soluciones
técnicas y económicas, en cuanto la eficacia busca que el rendimiento en la
organización sea máximo, a través de medios técnicos (eficiencia) y también por
medios políticos (no económicos)" (pp. 33).
Considerando las citas anteriores se infiere que la eficiencia consiste en cómo se hacen
las actividades dentro de la organización, el modo de ejecutarlas, mientras que la
eficacia es para que se hacen las actividades, cuáles resultados se persiguen y sí los
objetivos que se traza la organización se han alcanzado.
Para que las organizaciones logren un alto grado de eficiencia es necesario trabajar en
ambientes altamente motivadores y retantes, participativos y con un personal altamente
motivado e identificado con la organización, es por ello que el empleado debe ser
considerado como un activo vital dentro de ella, por lo que los directivos deberán tener
presente en todo momento la complejidad de la naturaleza humana para poder alcanzar
índices de eficacia y de productividad elevados.
La eficacia y la productividad constituyen factores de gran importancia, ambos factores
están condicionados por otro factor muy importante, la motivación, esta es definida por
Dessler (1993, pp. 20) como " ... el deseo de una persona de satisfacer ciertas
necesidades". El hombre, como bien lo expresa Chiavenato (1994, pp. 44) es "...
un animal social... posee la tendencia a la vida en sociedad y a participaciones
multigrupales. Viven en organizaciones y ambientes que son cada día mas complejos y
dinámicos" , buscando lograr sus objetivos y satisfacer sus necesidades.
Muchos autores, han elaborado teorías relacionadas con la motivación del ser humano
dentro de las organizaciones; en este capítulo se citaran las más conocidas a fin de
considerarlas para desarrollar el título de este trabajo de investigación.
3.2.3.1. Teoría de Maslow
Con base en la premisa que el hombre es un ser con deseos y cuya conducta está dirigida a
la consecución de objetivos, Maslow (citado por Chiavenato, 1989) postula un catálogo de
necesidades a diferentes niveles que van desde las necesidades superiores, culturales,
intelectuales y espirituales.
El autor de la presente teoría específica cada una de las necesidades de la siguiente
manera:
1. Fisiológicas: son las esenciales para
la sobrevivencia.
2. Seguridad: se refiere a las necesidades que consisten en estar libres de peligro y
vivir en un ambiente estable, no hostil.
3. Afiliación: como seres sociales, las personas necesitan la compañía de otros
semejantes.
4. Estima: incluyen el respeto a uno mismo y el valor propio ante los demás.
5. Actualización: son necesidades del más alto nivel, que se satisfacen mediante
oportunidades para desarrollar talentos al máximo y tener logros personales.
Existen dos conceptos fundamentales en la
teoría de Maslow: Las necesidades superiores no se vuelven operativas sino hasta que se
satisfacen las inferiores; y una necesidad que ha sido cubierta deja de ser una fuerza
motivadora.
3.2.3.2. Teoría de Mayo.
El objetivo inicial de la Teoría de Mayo (citado por Chiavenato, 1989) era estudiar el
efecto de la iluminación en la productividad, pero los experimentos revelaron algunos
datos inesperados sobre las relaciones humanas. Las principales conclusiones de los
experimentos fueron las siguientes: (a) la vida industrial le ha restado significado al
trabajo, por lo que los trabajadores se ven forzados a satisfacer sus necesidades humanas
de otra forma, sobre todo mediante las relaciones humanas, (b) los aspectos humanos
desempeñan un papel muy importante en la motivación, las necesidades humanas influyen en
el grupo de trabajo; (c) los trabajadores no sólo les interesa satisfacer sus necesidades
económicas y buscar la comodidad material; (d) los trabajadores responden a la influencia
de sus colegas que a los intentos de la administración por controlarlos mediante
incentivos materiales; (e) los trabajadores tenderán a formar grupos con sus propias
normas y estrategias diseñadas para oponerse a los objetivos que se ha propuesto la
organización.
3.2.3.3. Teoría de los factores de Herzberg
La teoría de los dos factores se desarrolla a partir del sistema de Maslow; Herzberg
(citado por Chiavenato,1989) clasificó dos categorías de necesidades según los
objetivos humanos superiores y los inferiores. Los factores de higiene y los motivadores.
Los factores de higiene son los elementos ambientales en una situación de trabajo que
requieren atención constante para prevenir la insatisfacción, incluyen el salario y
otras recompensas, condiciones de trabajo adecuadas, seguridad y estilos de supervisión.
La motivación y las satisfacciones sólo pueden surgir de fuentes internas y de las
oportunidades que proporcione el trabajo para la realización personal. De acuerdo con
esta teoría, un trabajador que considera su trabajo como carente de sentido puede
reaccionar con apatía, aunque se tenga cuidado con los factores ambientales. Por lo
tanto, los administradores tienen la responsabilidad especial de crear un clima motivador
y hacer todo el esfuerzo a fin de enriquecer el trabajo.
3.2.3.4. Modelo de Poder-Afiliación- Realización de Mc Clelland.
Tres categorías básicas de las necesidades motivadoras: el poder, la afiliación y la
realización al logro. Las personas se pueden agrupar en alguna de estas categorías
según cuál de las necesidades sea la principal motivadora en su vida. Quienes se
interesan ante todo por el poder buscan puestos de control e influencia; aquellos para los
que la afiliación es lo más importante buscan las relaciones agradables y disfrutan al
ayudar a otros; Los que buscan la realización quieren tener éxito, temen al fracaso,
tienen una orientación hacia el logro de tareas y son autosuficientes. Estas tres
necesidades no son mutuamente excluyentes. Los patrones motivadores se pueden modificar
mediante programas de entrenamientos especiales. Mc Clelland (citado por Chiavenato,
1989).
3.2.3.5. Teoría X y Teoría Y de Mc Gregor.
Dos tipos de suposiciones sobre las personas, teoría X y la teoría Y.
En la primera, prevalece la creencia tradicional de que el hombre es perezoso por
naturaleza, poco ambicioso y que tratará de evadir la responsabilidad. Es necesaria una
supervisión constante, son la causa principal de que los trabajadores adopten posturas
defensivas y se agrupen para dañar al sistema siempre que les sea posible.
La teoría Y, supone que el trabajo es una actividad humana natural, capaz de brindar
placer y realización personal. Según la teoría Y, la tarea principal de un
administrador consiste en crear un clima favorable para el crecimiento y el desarrollo de
la autonomía, la seguridad en sí mismo y la actualización personal a través de la
confianza y mediante la reducción de la supervisión al mínimo. Esta segunda categoría
se relaciona más con la dinámica del proceso motivador. Mc Gregor (citado por
Chiavenato, 1989).
3.2.3.6. Teoría de Campo de Lewin
En la creencia que el comportamiento es el resultado de la reacción individual al
ambiente, Lewin (citado por Dessler, 1993) llegó a las siguientes conclusiones acerca de
la motivación: (a) la motivación depende de la percepción individual subjetiva sobre la
relación con su ambiente, (b) el comportamiento se determina por medio de la interacción
de variables, es decir, la tensión en el individuo, la validez de una meta y la distancia
psicológica de una meta, (c) los seres humanos operan en un campo de fuerzas que influyen
en la conducta, como las fuerzas de un campo magnético, por lo que la gente tiene
diferentes impulsos motivadores en distintos momentos, en el contexto del trabajo algunas
fuerzas inhiben mientras otras motivan.
3.2.3.7. Teoría de la Valencia - Expectativa de Vroom.
Vroom (citado por Dessler, 1993) propone que la motivación es producto de la valencia o
el valor que el individuo pone en los posibles resultados de sus acciones y la expectativa
de que sus metas se cumplan.
La importancia de esta teoría es la insistencia que hace en la individualidad y la
variabilidad de las fuerzas motivadoras, a diferencia de las generalizaciones implícitas
en las teorías de Maslow y Herzberg.
3.2.3.8. Teoría de Shein del Hombre Complejo.
La teoría de Shein (citado por Brunet, 1999) se fundamenta en: (a) por naturaleza, el ser
humano tiende a satisfacer gran variedad de necesidades, algunas básicas y otras de grado
superior; (b) las necesidades, una vez satisfechas, pueden reaparecer (por ejemplo, las
necesidades básicas), otras (por ejemplo, las necesidades superiores) cambian
constantemente y se reemplazan por necesidades nuevas; (c) las necesidades varían, por
tanto no sólo de una persona a otra, sino también en una misma persona según las
diferencias de tiempo y circunstancias, (d) los administradores efectivos están
conscientes de esta complejidad y son más flexibles en el trato con su personal.
Finalmente el precitado autor, dice que ellos evitan suposiciones generalizadas acerca de
lo que motiva a los demás, según proyecciones de sus propias opiniones y expectativas.
La autora del presente trabajo infiere que las teorías presentadas en este capítulo de
manera breve, coinciden en ver al trabajador como el ser que busca el reconocimiento
dentro de la organización y la satisfacción de sus necesidades, al él, satisfacer estos
dos objetivos, su motivación se convertirá en el impulsador para asumir
responsabilidades y encaminar su conducta laboral a alcanzar metas que permitirán a la
organización lograr su razón de ser, con altos niveles de eficacia. Con relación al
tema de la motivación concuerdo con las teorías de Shein del Hombre Complejo, la
pirámide de Maslow y de los factores de Herzberg.
El desarrollo de un clima organizacional que origine una motivación sostenida hacia las
metas de la organización es de suma importancia por lo que se deben combinar los
incentivos propuestos por la organización con las necesidades humanas y la obtención de
las metas y objetivos.
Los directivos de las organizaciones tienen una gran responsabilidad en determinar el
clima psicológico y social que impere en ella. Las actividades y el comportamiento de la
alta dirección tiene un efecto determinante sobre el grado de motivación de los
individuos en todos los niveles de la organización, por lo que cualquier intento para
mejorar el desempeño del trabajador debe empezar con un estudio de la naturaleza de la
organización y de quienes crean y ejercen el principal control sobre ella. Los factores
de esta relación que tienen una influencia directa sobre la motivación de los empleados,
incluyen la eficiencia y eficacia de la organización y de su operación, la delegación
de autoridad y la forma en la cual se controlan las actividades de los trabajadores.
La presente autora traspola los conceptos y teorías presentados con anterioridad sobre
cultura, clima organizacional, eficacia y motivación al contexto que se vive en Instituto
de Oftalmología a fin de analizar como se desarrollan estos últimos en esta
organización de la salud.
Al contrastar los supuestos teóricos sobre cultura organizacional con el contexto del INO
emergen dudas del desarrollo de este factor tan importante en esta institución. Algunos
elementos de marcada importancia en lo que implica la cultura organizacional como la
visión, misión, objetivos, políticas, normas, rituales, ceremonias y comportamientos,
no son transmitidos de manera explícita al nuevo personal contratado que ingresa y mucho
menos es reforzada en los trabajadores nombrados de la organización. El personal
contratado aprende por inercia, por ensayo y error su comportamiento en una organización
jerarquizada y con una gran cantidad de normas a seguir.
La cultura del INO puede ser evidenciada a plenitud en los trabajadores antiguos que la
conforma, esta fue aprendida por ellos a través de la rutina, por el quehacer diario,
básicamente porque la mayoría tiene como supuestos básicos al empirismo, pues al
comenzar a trabajar desconocían casi totalmente las funciones del puesto que ocupaban;
además cabe mencionar que no existe una cultura definida pues al consultar a este grupo
de referencia sobre lo que implica la cultura organizacional y los valores que comparten
entre compañeros, se hacen presente actitudes divagadoras al respecto, sólo aquellos
trabajadores que han llevado cursos de administración y gerencia dieron respuestas
acertadas y concretas sobre la importancia de la cultura en la organización y ven con
gran preocupación los acontecimientos que suceden con el personal contratado por falta de
una adecuada proyección cultural. Esa proyección disminuiría en un gran porcentaje las
conductas de enfrentamientos, apatía e indiferencia entre el personal contratado y el
nombrado además de la actitud de las direcciones ejecutivas que según los diferentes
autores son las que marcan el clima que se vive en la institución. Corrigiendo esto se
elevaría los niveles de eficiencia del personal.
Si el INO requiere de personal contratado para poder cumplir su misión, ésta debe al
igual que todas las organizaciones, sembrar en cada uno de los trabajadores contratados la
afinidad, identificación y motivación hacia las actividades realizadas y que repercutan
en el bienestar de la organización, esta situación podría ocurrir a través de un
efectivo programa de desarrollo cultural que permita acrecentar y validar el contrato
psicológico de éstos con la organización, esto en el caso de los empleados contratados
antiguos; y en el caso de los nuevos empleados trasmitirles todo lo que implica trabajar
en un establecimiento de salud; misión, visión, valores, principios, normas,
comportamientos, rituales, trato hacia el paciente.
Sí el nuevo trabajador no comparte los aspectos presentados en el proceso de inducción
de la organización, estará en libertad de desistir su admisión a la misma. Con
relación a este último punto es importante acotar que realmente es nulo el porcentaje de
candidatos que al entrar a la institución hayan desistido de su intento ya que la actual
crisis laboral obliga aceptar los puestos de trabajo no importando las condiciones bajo
las cuales se trabaja, aunado a esto se hace presente la poca exigencia de la
organización ante la selección y contratación de recursos humanos calificados y
altamente efectivos ya que en su mayoría éstos son recomendados por políticos o por el
personal nombrado que ya tiene tiempo en la organización y que tiene cierto poder.
Por la falta de una efectiva proyección cultural de la organización hacia su personal en
general, los climas de trabajo en cada una de las áreas y dependencias que conforman el
INO, se tornan pesados y tensos a lo que se suma la falta de preparación profesional de
las direcciones para administrar efectivamente el recurso humano con el que se trabaja;
con respecto a este último aspecto es importante acotar que muchas veces asume el cargo
de Director Ejecutivo de Administración un médico oftalmólogo que no ha realizado
cursos sobre Recursos Humanos ni gerencia institucional.
La autora del presente trabajo, al revisar las diferentes teorías que fundamentan la
existencia de los climas en las organizaciones, observó que es evidente en el INO el poco
manejo que sobre el término se tiene, esta aseveración se refuerza con los resultados
obtenidos de la revisión de los antecedentes de este trabajo de investigación, además
de los resultados obtenidos por las encuestas aplicadas.
Son muchas las dimensiones que abarca el clima en las organizaciones, ello quedó
evidenciado en la teoría presentada en éste capítulo, gran cantidad de ellas son
obviados en el momento de administrar al personal; no debemos dejar de lado el considerar
un factor muy importante en el clima, la motivación.
Bien se pudo observar en las diferentes teorías propuestas sobre el clima organizacional
la importancia del reconocimiento por la labor efectuada, al haber un reconocimiento hay
una motivación y al individuo aflorar ese factor intrínseco se siente en capacidad de
asumir cualquier reto de trabajo; en ese momento la organización reporta ganancias,
puesto que las metas trazadas y los objetivos proyectados serán logrados a cabalidad para
cumplir la misión. En el caso del INO, la motivación es algo que no está presente en
considerable porcentaje del personal ya que al haber climas de trabajos autoritarios, en
los que se hace lo que dice el jefe de la dependencia, este factor propio de cada
individuo merma y lógicamente repercute en la actividad laboral.
La autora, al revisar las diversas teorías sobre el clima organizacional, caracteriza al
clima organizacional en el INO como una mixtura entre autoritario - paternalista, teoría
propuesta por Likert en el que existe una supuesta confianza entre la dirección y sus
subordinados que se hace manifiesta (con el personal nombrado y en algunos casos
dependiendo del personal contratado); se utilizan recompensas y castigos como fuentes de
motivación para los trabajadores; la dirección juega con las necesidades sociales de los
empleados, da la impresión de que se trabaja en un ambiente estable y estructurado pero
sin embargo, los que toman las últimas decisiones es la dirección, así beneficie o
perjudique a los miembros de la institución.
Al jugarse con las necesidades de los empleados, es obvio que ese juego afectará su
rendimiento y logros de las metas dentro de la organización. La autora manifiesta su
posición por la teoría de los factores Herzberg, en la que se manifiesta que la
motivación y la satisfacción sólo pueden surgir de fuentes internas y de las
oportunidades que proporciona el trabajo para la realización personal, si el trabajador
considera su trabajo como carente de sentido puede reaccionar con apatía; esta última
frase es el común denominador en el personal contratado que se desempeña en puestos que
no tienen ninguna relación con la carrera profesional estudiada.
La motivación y la eficacia son factores que van de la mano y deben ser considerados por
cualquier organización, no importa su naturaleza, sin embargo esta premisa no es clave en
el INO, pues en lo referente a la administración de personal, los problemas que se
presentan con el personal contratado son resueltos con rotaciones y en algunos casos con
indiferencia.
3.2.4. Elementos Culturales que inciden en la eficacia del personal en el
Instituto de Oftalmología
El término cultura organizacional, como bien se citó en uno de los apartes de este
trabajo de investigación es de reciente data, por lo que la institución que estudiamos
no posee un documento único que maneje de manera explícita la cultura de la misma; sin
embargo los comportamientos de los diferentes grupos de referencia que integran a la
organización (nombrados y contratados) dejan ver, a todo aquel que conviva con ellos en
la organización, aspectos culturales que de una manera u otra inciden en la eficacia del
personal, específicamente en el grupo del personal contratado.
Se logró a través de la observación directa y la convivencia con ambos grupos,
identificar algunos elementos culturales que repercuten en la eficacia del personal.
Entre los elementos culturales identificados para el personal se citan los siguientes:
- La alta rotación de los directivos en los cargos administrativos de la
organización: este personal dura aproximadamente como máximo, 6 meses en cada cargo que
desempeña, de los cuales durante tres meses sus actividades como jefes o directores, se
centran en conocer los procesos de la dependencia. Cuando el personal está listo para
desempeñar de manera efectiva su labor administrativa, es cambiado de área hacia otra de
la misma institución. Toda actividad que haya iniciado el directivo durante su gestión
se ve truncada y pierde dirección, puesto que el personal que llega al cargo no le ve
relevancia al trabajo iniciado y en proceso de desarrollo, por lo que es olvidado y
engavetado.
- Direccionamiento Organizacional basado en normas y encasillamiento de
procedimientos: es bien sabido por todo aquel que conoce las instituciones
gubernamentales, la rigidez de las normas y procedimientos con las que se rigen; pero
también es de conocimiento de todo el personal, que esas normas y procedimientos no son
actualizados y en muchas ocasiones obstaculizan la labor administrativa de quienes
trabajan en la organización; llevando esto a desarrollar la burocracia dentro de la
misma; el incumplimiento del órgano regular puede ocasionar sanciones en el personal. Sin
embargo, la burocracia de los procedimientos administrativos a llevado a satisfacer las
necesidades a través de medios alternos, el amiguismo y el compadrazgo llevan al personal
en el común de los casos a violentar los procedimientos. El direccionamiento
organizacional en el INO, se puede ubicar según Guédez (1998) como un estilo gerencial
autocrático y burocrático, en el cual, quien ejerce sus funciones se ampara en la
seguridad de una normativa estable e inflexible; es el estilo gerencial que precisa de la
norma, los antecedentes, los controles, la consulta y la orden por escrito de sus
superiores para tomar decisiones.
- Estilos de Comunicación: este elemento cultural de la organización ejerce
una gran influencia en la eficacia del personal. Los estilos de comunicación de la
organización se caracterizan por ser descendentes, ascendentes y lateral, en cuanto a los
canales por donde fluye la información se determinan en redes formales en la que se sigue
la cadena de autoridad y comunicados de trabajo y redes informales :mejor conocidas como
el rumor. Los rumores en la organización se conocen con el término de bolas que no son
controladas por la alta dirección y la mayoría de las veces obedece a servir a los
intereses de quienes la hacen rodar en la organización. Los rumores desestabilizan los
climas de trabajo, puesto que crean en la oficialidad incertidumbre sobre el
direccionamiento que se seguirán en la organización, esa misma incertidumbre es
extensible a todo el personal. La comunicación no es utilizada como una herramienta
generadora de cambio, por el contrario es utilizada conscientemente o inconscientemente
para generar temor a través de la crisis.
- Formación Académica: este aspecto está determinado por la naturaleza de
la formación que poseen los administrativos y los asistenciales, además de la formación
de los otros profesionales. Esa formación, muchas veces empírica, ha influido en gran
proporción en los niveles de eficacia del personal antes citado, ya que el trato del
personal nombrado hacia el personal contratado, en la mayoría de los casos, es rígido y
poco comunicativo, aunándose a esto la personalidad del trabajador que depende en alto
grado de la formación familiar.
- La emisión de órdenes apresuradas y los límites de tiempo para la
entrega de trabajos: para la autora, este es uno de los elementos integradores de la
cultura organizacional que afecta sobre manera al personal del INO. La premura con que
deben ser entregados los trabajos, crea ambientes tensos que llevan a crear malestar entre
el personal, ello debido a lo rápido que deben ser entregados los trabajos, por lo
rápido que se debe pensar y actuar llegándose a trabajar horas extras que no son
remuneradas ni reconocidas a través de incentivos que estimulen la motivación de los
trabajadores. Muchos trabajos son entregados en el tiempo previsto, pero el contenido en
la mayoría de las veces no se ajusta a los requerimientos solicitados por las
dependencias de mayor jerarquía dentro de la estructura, por lo que los mismos son
devueltos para ser corregidos, creándose un círculo vicioso.
- La resistencia al cambio: una de las características que identifican al
INO es la resistencia al cambio, el incorporar doctrinas y procedimientos nuevos que no
estén contemplados en su normativa legal o procedimientos administrativos vigentes, son
negados si ello implica trabajar más de lo debido, planteándose excusas de que no pueden
aplicarse por lo complejo del sistema. Esta resistencia genera malestar en el personal
profesional contratado, ya que este es un personal que constantemente se encuentra en
búsqueda de nuevos conocimientos, se actualizan y siempre están a la vanguardia del
conocimiento; cuando se intenta aplicar en la organización lo aprendido para mejorar los
procesos, siempre hay obstáculos que coartan la conducta pro-activa del personal
limitándose entonces a cumplir la normativa existente, generándose en este grupo de
referencia el no compromiso con la organización.
- Asignación de trabajos a personas no especialistas en el área: actitud de
amiguismo y compadrazgo llevan a las direcciones a designar personal profesional
contratado para ejecutar trabajos de la organización en áreas que no son su
especialidad, generando malestar en el personal especialista en el área y sobre todo
deficiencia en el resultado.
- El no cuestionar los razonamientos de los superiores aunque estén errados:
ello está determinado por la naturaleza de la organización, esto refleja el valor
organizacional del respeto por el superior; esto a llevado a un proceso de toma de
decisiones jerarquizado en el que el superior siempre tiene la razón y la última
decisión es la de él. Esta característica repercuten en el personal contratado, ya que
muchas de las decisiones tomadas afectan de forma directa o indirecta a este grupo, bien
sea positivamente o negativamente.
- El trato del personal de la gestión para con el personal contratado no es
muy favorable: esto está determinado por la falta de políticas de administración de
Recursos Humanos dentro de la organización. Las únicas políticas que orientan la
administración del personal están contempladas en la Ley de Carrera Administrativa, pero
ésta establece procedimientos legales que todo directivo de la administración pública
debe conocer y aplicar, más no contempla el trato del personal de los empleados
profesionales, ni de apoyo. En cuanto a los elementos culturales del personal , que en su
mayoría son condicionados por los elementos culturales, se citan los siguientes.
1. El conformismo: ante la negación al cambio, el personal asume actitudes conformistas
adaptándose a una serie de irregularidades administrativas dentro de la organización.
2. La apatía y la desidia hacia los trabajos encomendados: es evidente en un considerable
porcentaje del personal. Los factores citados son producto de la burocracia de los
procesos administrativos; el valor agregado en los trabajos es escaso.
3. La relativa participación en los rituales y ceremonias de la organización: al citar
esta características se evidencia la debilidad del contrato psicológico existente entre
la organización y sus miembros.
Los elementos culturales identificados y explicados repercuten en los climas de trabajo de
forma directa ya que ellos hacen que el personal convivan en la organización en un clima
organizacional poco favorable.
Debe recordarse que el clima organizacional es el reflejo de la cultura más profunda de
la organización; en la forma que los trabajadores perciben a la misma, así será su
identificación, productividad y satisfacción en la actividad desempeñada.
La autora, a través de la identificación y descripción de los elementos culturales que
afectan la eficacia del personal, manifiesta su posición en este trabajo por la teoría
del Clima Organizacional de Likert, ya descrita al inicio de este capítulo. Es evidente
que la relación trabajadores - procesos administrativos y condiciones organizacionales en
el INO, forman un triángulo que debe ser observado de manera directa y con mucho
detenimiento, ya que de ellos dependerá el clima organizacional.
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