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Nacido en Normandía en 1630, Huet fue designado subpreceptor del Delfín en 16701, cargo durante el cual trabajó en la edición de los clásicos in usum Serenissime Delphini. Académico (1674), sacerdote (1676), obispo de Soissons (1685), luego de Avranches (1689-1699), se retiró después donde los jesuitas en París donde murió en 1721. Erudito, matemático, versificador, teólogo, políglota, naturalista. No hubo aspecto de la realidad que quedase al margen de sus afanes cognoscitivos. La obra de Huet es muy vasta, y su diversidad se explica por la versatilidad de su talento. Célebre en esos años, apenas si hoy se recuerda al autor de opúsculos polémicos contra Descartes y al destinatario de una Epístola de La Fontaine a propósito de la querella entre antiguos y modernos. Su obra quizás más relevante, Traité philosophique de la faiblesse de l’esprit humain, fue editada póstumamente, en 1722.
El manuscrito de la olvidad de la novela de Huet, terminada en septiembre de 1667, que pertenece a los fondos de la Bibliothéque nationale de París, se titula Le faux Inca, pero el título que se cita en las historias literarias es el de Diana de Castro, nombre de la protagonista, o, en todo caso, el de Diana de Castro, ou le faux Inca. Traducida al inglés, la novela se publicó en Londres en 1728.
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