NIVELES DE PROGESTERONA SÉRICA Y
FECAL DURANTE Tulita Alegría G.1, Victor Leyva V.2 y Jorge Franco V.3
Introducción La progesterona (P4) es producida mayormente en el ovario por las células del cuerpo lúteo, en la corteza de la glándula adrenal y por la placenta en los animales gestantes. La determinación de su concentración en la circulación periférica permite conocer la actividad ovárica durante el ciclo estrual e identificar preñez (Knickerbecker et al., 1988; Roberts, 1980; Hodgen y Itskovitz, 1988). La P4 ejerce un efecto inhibitorio en la secreción y liberación pulsátil de la hormona liberadora de gonadotropinas (GnRH) en el hipotálamo y consecuentemente en las hormonas gonadotrópicas de la hipófisis durante el ciclo estrual (Pamela et al., 1995). Durante la gestación la P4 desempeña un rol preponderante en el establecimiento de la preñez y la implantación del embrión en el útero y del mismo modo favorece el desarrollo de la glándula mamaria asegurando la nutrición del nuevo ser después del nacimiento (Gerald y Albretch, 1995; Clark y Marcaverich, 1988). La P4 antes de su excreción es previamente conjugada en el hígado para luego ser excretada como conjugado por la vía renal o vía digestiva en las heces (Wasser et al., 1991). Estudios en primates a los cuales se les suministró P4 marcada isotópicamente, encontraron por radioinmunoensayo (RIA) que un 32% de la P 4 fue eliminada a través de las heces (Wasser et al., 1991). Este hallazgo permite realizar estudios sobre la actividad ovárica en los animales, mediante la determinación de la P4 en las heces, lo cual sería ventajoso ya que requiere menos manipulación de los animales que en el muestreo de sangre. Al respecto, se han realizado estudios en monos (Wasser et al., 1991; Shideler et al., 1993), felinos (Brown et al., 1994), en el diagnóstico de preñez en yeguas de vida silvestre (Kirkpatrick et al., 1991) y en la actividad del cuerpo lúteo en yeguas no preñadas de Equus caballus y Equus przewalsk¡ (Schwarzenberger et al., 1992). En línea con el interés antes anotado y considerando que la concentración fecal de P4 varía con el tiempo después de que las heces son evacuadas, y que los niveles presentes en las heces de yeguas vacías y preñadas tienen relación con aquellos que son registrados en el suero sanguíneo; se requiere clarificar es la variación de la P4 en heces procesadas a diferentes períodos después de su evacuación a fin de determinar el momento óptimo de muestreo y con base en este resultado determinar niveles de P4 en heces de yeguas durante el ciclo estrual y los 50 primeros días de preñez. Materiales y métodos Se usaron animales del Centro de Reproducción Equina del Ejército, ubicado en el distrito de Barranco, en la provincia de Lima a una altitud de 150 msnm, latitud sur 12° 05´, longitud oeste 77'° 02´. El experimento se realizó del 14 de agosto al 14 de diciembre de 1997. Para estudiar la variación de la concentración de P4 fecal, procesadas a diferentes intervalos post-evacuación se usaron heces de yeguas preñadas (n=2) y vacías (n =2) de las cuales se tomaron sub muestras para su procesamiento a las 0, 4, 8, 16, 24, 36 y 48 horas post-evacuación. Para la segunda fase experimental se seleccionaron 10 yeguas al azar, con un peso promedio de 450 kg y edades cuyo rango estaba entre 4 a 10 años. Cuatro yeguas permanecieron vacías y en ellas se evaluó los diferentes ciclos estruales que presentaron durante los 100 días que duró el muestreo. Seis yeguas preñaron y en ellas se midió los niveles de P4 durante los 50 primeros días de preñez, el cual fue dividido en dos períodos de 0-25 y 26-50 días de preñez. Para la medición de la P 4 sérica se tomó 10 ml de sangre por punción de la vena yugular entre las 11.00 a.m. a 1.00, p.m., en forma interdiaria. Las muestras fueron centrifugadas a 2500 rpm durante 5 minutos para obtener el suero, el cual fue conservado en congelación a -20°C hasta su posterior determinación hormonal. Las muestras fecales fueron tomadas en forma simultánea que las muestras séricas, la cual una vez colectada fue homogenizada y de allí se tomó 50 g, los cuales fueron desecados a 45°C, molidos y tamizados; el polvo fecal obtenido fue guardado a temperatura ambiente en viales de vidrio herméticos y debidamente etiquetados. El polvo fecal, previa a la determinación por radioininunoensayo (RIA), fue sometido a un proceso de extracción de esteroides mediante solventes, método validado por Wasser et al. (1991) para tal fin. Los niveles de P4 sérica y fecal se deteriminaron por RIA de fase sólida, utilizando kits comerciales DPC (Diagnostic Product Corporation, CA, Los Angeles). La sensibilidad del ensayo fue de 0.01 ng/ml. Para la fase experimental 1, los datos fueron analizados por mediciones repetidas con prueba de análisis de varianza y la comparación de los promedios a diferentes tiempos después de su evacuación mediante la Prueba de Duncan (Steel y Torrie, 1990). En la fase experimental 2, los datos sobre niveles de P4 durante la fase folicular y luteal del ciclo estrual y durante 0 a 25 y 26 a 50 días de preñez fueron analizados mediante ANOVA, usando el paquete estadístico computarizado SAS. El grado de asociación entre la concentración de P4 fecal y sérica durante el ciclo estrual y los 50 primeros días de preñez fue establecida por correlación de Pearson. Resultados Los cambios en la concentración de P4 fecal registrados a diferentes horas después que las heces fueron evacuadas se muestran en la Figura 1, nótese que la mayor concentración se registró en las muestras colectadas inmediatamente después de su evacuación (0 horas) disminuyendo gradualmente en las muestras subsecuentes. Las diferencias de los resultados entre hembras vacías y preñadas no fueron significativas, por consiguiente los datos de P4 fueron agrupados para, establecer las diferencias, en la concentración de P4 fecal a diferentes tiempos de muestreo fecal. El resultado (26.7 ± 5.2 ng/g) obtenido a las 0 horas fue significativamente mayor (P<0.05, P<0.01) que las obtenidas a las 4 (19.5 ± 4.8 ng/g), 8 (15.3 ± 3.6 ng/g), 16 (9.3 ± 3.7 ng./g), 24 (8.9 ± 7.2 ng/g), 36 (8.2 ± 2.3 ng/g) y 48 horas (3.7 ± 1.2 ng/g) post evacuación. El promedio general de los niveles de P4 durante el ciclo estrual, tanto séricos como fecales se muestran en el Cuadro 1; como era de esperarse los niveles de P4durante la fase lutúal fueron mayores que los de la fase folicular. En la Figura 2 se muestra el perfil de los niveles de P4 durante el ciclo estrual, donde los niveles plasmáticos durante la fase folicular está por debajo de 1 ng/ml y los niveles fecales por debajo de 3.18 ng/g y estos se incrementan después de la ovulación alcanzando picos en los siguientes 5 a 8 días; para luego disminuir y alcanzar los niveles basales el día 15 en ambos casos. Nótese que mientras la tendencia de los niveles fecales y séricos fue similar, la curva de los niveles fecales mostró que tanto el pico máximo como el descenso de los niveles de P4 ocurrieron más tardíamente en comparación con lo ocurrido en los niveles séricos.
La correlación (r=0.96) entre los niveles séricos y fecales fue altamente significativa (P<0.01) durante el ciclo estrual.
En el Cuadro 2 se muestran los resultados de las determinaciones de P4 sérica y fecal durante los 50 primeros días de preñez. Nótese que hubo diferencias significativas (P<0.05) en la concentración de P4 entre los periodos de 0-25 días y 26-50 días de preñez tanto a nivel sérico (6.20 ± 2.61ng/ ml. vs 8.4 ± 3.9 ng/g) como fecal (18.5 4.0 ng/ml vs 21.4 ± 4.7 ng/g). En la Figura 3 se observa el perfil de los promedios de niveles séricos de P4 de las yeguas preñadas durante los 50 primeros días de preñez, donde el día 0 corresponde a la ovulación. Durante los primeros días de preñez, los niveles séricos de P4 se incrementan después de la ovulación y alcanza el primer pico entre los 8 y 12 días; luego, sufre una relativa disminución irregular hasta el día 38 para luego incrementarse hasta el día 50 de preñez. El perfil de P4 fecal mostró un patrón similar, con la diferencia que el primer pico ocurrió entre los días 10 y 20 de la preñez. Los picos de incremento ocurren más tardíamente que aquellos registrados en el suero sanguíneo.
La correlación (r=0.79) entre los valores de P4 fecal y sérica fue estadísticamente significativa (P<0.01) durante los 50 primeros días de preñez. Discusión La disminución de la concentración de P4 fecal en hembras vacías y preñadas a través del tiempo después de la evacuación es un hallazgo que se informa por primera vez en yeguas. De acuerdo al patrón observado, es posible que las concentraciones fecales de P4 no sean detectables después de un cierto tiempo post-evacuación de las heces. Estos resultados plantean la necesidad de estandarizar la obtención de las muestras de heces a un tiempo fijo después de la excreción para estudios de seguimiento de la función ovárica a fin de no incurrir en errores de interpretación de los resultados. Esta disminución puede deberse a una posible metabolización y/o degradación por la microflora fecal y a procesos de evaporación y filtración junto con el agua que se elimina de las heces en el proceso de desecación en el medio ambiente. Se conoce que la P4 que es conjugada en el hígado se elimina con la orina y las heces (Rodríguez, 1995; Shwarzenberger et al., 1992; Wasser et al., 1991); y al igual que otros elementos después de ser excretados sufren procesos de reducción u oxidación al contacto con el aire del medio ambiente y por efecto de algunos microorganismos fecales (Rodríguez, 1995; Shideler et al., 1993).
Los coeficientes altos de correlación entre niveles de P4 fecal y sérica durante el ciclo estrual (r= 0.96) y los 50 primeros días de preñez (r= 0.79) nos indica que los niveles fecales están estrechamente relacionados con los niveles séricos y sugiere que su medición representa una herramienta confiable para monitorear los cambios fisiológicos que ocurren durante el ciclo estrual y la gestación en yeguas. Estos resultados confirman correlaciones positivas entre esteroides fecales y séricos durante estadios de preñez y no preñez descritas por otros autores en yeguas de vida silvestre y otras especies (Wasser et al; 1991; Brown et al; 1994; Kirkpatrick et al; 1991, Morrow y Monfort, 1998). La relación estrecha entre el perfil de la concentración de P4 sérica y fecal durante la fase folicular y la fase luteal del ciclo estrual y la gestación temprana, sugieren que los niveles de P4 fecal reflejan la fases clásicas de la actividad secretoria del cuerpo lúteo durante el ciclo estrual (Harry, 1988; Noden et al., 1978; Knickerbecker et al; 1988; Hafez, 1993) y la preñez (Brown et al; 1994; Kirkpatrick et al., 1991). La diferencia en el tiempo y momento de ocurrencia de los picos de P4 que sucedieron más tardíamente a nivel fecal con relación al sérico se debe por la diferencia en el tiempo de secreción más rápida de la P4 al torrente sanguíneo y más tardía de excreción de la P4 y/o sus metabolitos para aparecer en las heces intestinales (Schwarzenberger et al., 1992; Morrow y Monfort, 1998). En la gestación temprana, la producción de P4 observado tanto a nivel sérico como fecal en el periodo de 0-25 días de preñez, refleja la actividad secretoria del cuerpo lúteo primario, importante para el establecimiento e implantación del embrión (Ireland, 1987). La producción de P4 en el período de 26-50 días de preñez involucra la actividad secretoria del cuerpo lúteo primario y de los cuerpos lúteos secundarios que se originan por efecto de la PMSG secretada por las copas endometriales a partir de los 38 días de gestación (Heap y Flint, 1984; Ireland, 1987). La concentración fecal de P4 fue mayor que la sérica durante el ciclo estrual y la gestación temprana; similares resultados en otras especies han sido informados (Wasser et al., 1991; Brown et al., 1994; Kirkpatrick et al., 1991; Schwarzeriberger et al., 1992). Esta diferencia podría ser explicada por la mayor concentración de P4 en las muestras fecales que fueron obtenidas inmediatamente después de su evacuación. Conclusiones La concentración de P4 fecal disminuye a medida que aumenta el tiempo entre la excreción y la colección de la muestra. El alto grado de asociación entre las muestras fecales y séricas, permite estudiar el estado fisiológico de las yeguas mediante la determinación de P4 en heces obtenidas a un tiempo fijo después de su evacuación. Los niveles de P4 determinados en las heces obtenidas inmediatamente después de su evacuación fueron mayores que los niveles medidos en suero sanguíneo.
___________________________________________________ 1Práctica privada.
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