Las enfermedades producidas por priones, son enfermedades emergentes2 y siguen siendo un enigma biológico3 Los casos humanos relacionados con nvCJD, así como los de bovinos alimentados con residuos de ovinos infectados, tienen implicancias en la salud pública y repercusiones económicas y políticas. Igualmente ha motivado una gran intensidad de las investigaciones a nivel molecular y otros campos. El descubrimiento de los priones, desde la hipótesis planteada en 1967 por Griffith y Pattison, en la existencia de proteína patógena modificada y con capacidad de autorreplicación, hasta la designación de prion por Prussiner en 1982, a éstas partículas sin ácido nucleico como agente de las encefalopatías espongiformes, ha constituido un gran acontecimiento en el drea de la biología y la medicina, en especial por su estructura, capacidad infecciosa y mecanismo de acción patogénica. En la actualidad se estudia su relación con muchas otras enfermedades como el Alzheimer, Parkinson, esclerosis, etc.
Debido al prolongado período de incubación en el caso de CJD de más de 10 años, es de esperar muchos casos en los años venideros.
Se ha mencionado que en las membranas neuronales de los mamíferos (PrPc) se halla proteínas codificadas en el hombre, por un gen PRNI demostrado por Oesch en 1985, localizado en el cromosoma 20, que por alteración conformal (isoforma aberrante) se constituyen en proteínas infecciosas (PrPSe). Estas proteínas actúan sobre nuevas moléculas proteicas dando continuidad al proceso generando en los infectados graves neurodegeneraciones y finalmente la muerte.
Los priories son muy resistentes: al calor, las radiaciones ionizantes, desinfectantes usuales, formaldehídos, proteasas, etc. Como características biológicas se mencionan: prolongado periodo de incubación, no producir respuesta inflamatoria, no son antigénicos, tienen capacidad para adaptarse a nuevos hospederos y son de desenlace fatal.
Los priones se han hallado en sangre, fluidos naturales, orina,4. huesos en polvo, tejidos, hormonas, implantes de córneas, lentes de contacto, instrumentales de neurocirugía, ortopedia, oftalmología como tonómetros,5 y dentales.
El origen de la transmisión estaría dado por: herencia (mutación hereditaria), mutación espontánea y iatrogénica (externa). En este último caso puede ser por inoculación de material infectado ó por ingestión de alimentos contaminados.6 Los instrumentos médicos, odontológicos, etc, contaminados son vehículos de suma importancia. La disección de cadáveres puede ser peligrosa por los accidentes que pueden presentarse.7
Existe dificultad para el diagnóstico durante el periodo de incubación. Los exámenes directos de los tejidos y fluidos naturales, la inmunohistoquímica e inmunoensayos (Western blot) son las pruebas que se utilizan para confirmar los casos.
Dada las características de los priones como agentes infecciosos altamente resistentes y las implicancias en la atención de la salud bucal en las diversas áreas, en especial en endodoncia, periodoncia y cirugía bucomaxilofacial, los profesionales odontólogos requieren de una adecuada comprensión de los aspectos epidemiológicos de estas enfermedades a fin de contribuir a su control y prevención.
Existen muchas evidencias de la resistencia y permanencia de los priones en materiales con formaldehido al 10 %, en alambres de acero expuesto pocos minutos a material contaminado donde la quimioluminiscencia pudo hallar los priones.8
Por otro lado los priones han sido hallados en tejidos neurales, gingivales, pulpares y salivares en modelos animales y títulos significativos de órganos extraneurales. Las abrasiones en lengua del ganado y en humano, pueden predisponer al hospedero a la infección oral por presión de los nervios craneales asociados a la lengua. Los alimentos de lengua de rumiantes pueden ser una fuente potencial de priones infecciosos para los humanos.9 Aunque la información es limitada en los tejidos orales humanos, existe un potencial de transmisión por rutas dentales, dado que durante el período de incubación hay un alto nivel de infectividad.
Los materiales ó instrumentos en endodoncia como limas, fresas, tira nervios, etc; en periondoncia los de raspado y curetaje óseo; en cirugía bucomaxilofacial con los implantes dentarios, óseos y rellenos no autogénico, etc; deben ser cuidadosamente manipulados, desinfectados y esterilizados.
Se debe considerar que los procedimientos convencionales no son eficientes para inactivar los priones, que incluso tienen capacidad para unirse a superficies de metal y plásticos sin perder su infectividad.10
Por ello en casos de antecedentes médicos, familiares ó pacientes procedentes de zonas donde se ha presentados los casos, pueden requerir medidas especificas, como el uso de material descartable y procedimiento de desinfección y esterilización especial:
-
Tratamiento de limpieza física (descontaminación)
-
Uso de soluciones de hipoclorito de sodio al 2 % / 1 hora, reduce la transmisibilidad. Hidroxido de sodio 1N por una hora, más efectivo y menos corrosivo.
-
Autoclave: 134ºC/18-20 minutos.11
Se requiere más investigaciones para mejorar los procedimientos y la factibilidad de su aplicación, para evitar las infecciones cruzadas,12,13 especialmente en lo concerniente a la distribución de PrPSe y la cavidad oral como posible fuente de infección.
A pesar que el nivel de infectividad de los PrPse en los tejidos orales es bajo, hay reportes de casos de CJD con posible contaminación dental, pero estas evidencias de tipo epidemiológico no son suficientemente sustentables. Experimentalmente sí existen evidencias aunque no se pueden inferir directamente por las diferencias de susceptibilidad genética de los modelos biológicos y las características de las cepas. En lo que si existe consenso es en que todos los instrumentos, incluyendo las piezas dentales de mano, en casos diagnosticados o sospechosos de CJD, no deben reusarse, sino incinerarse 14,15
-
Usar productos humanos (huesos, sangre, plasma, tejidos, órganos) garantizados con procedirnientos de inactivación de priones en instituciones debidamente reconocidas o acreditadas.
-
Usar productos obtenidos por ingeniería genética, ej. Hormonas.
-
Usar material descartable.
Aplicar procedimientos apropiados para la inactivación de priones: descontaminación, desinfección y esterilización vigentes en el país. Una bibliografía que puede consultarse es la Guía elaborada por el Comité Consultivo de Patógenos Dañinos: Advisory Committee of Dangerous Pathogens16
________________________ |
|
|
1 Profisora Principal, Miembro permamente del Instituto de
Investigaci(in E.Ytomatol(jgica, Laboratorio de Microbiologla. Far
Odontol. Univ San Marcos. Perd
E-mail: TIMNBIO@hotmail.com
Tabla de contenido
|