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El "Informe del Cirujano General" en USA, es un claro llamado sobre la "epidemia silenciosa" que es la enfermedad oral. AI evaluar los progresos realizados en pos de mejorar la salud bucal, este informe deja claro que todavía existen profundas e importantes desigualdades en la salud oral.
En Latinoamérica también han habido reiteradas preocupación por la brecha que existe entre ricos y pobres y la consiguiente disparidad en su estado de salud. La búsqueda de la equidad debe comenzar con una demostración de las desigualdades existentes, y esto solo se puede lograr si se dispone de información (Alleyne, GAO, 2003) Los países de esta región tienen algunas de las inequidades sociales más marcadas del mundo. Los epidemiólogos y diseñadores de políticas al enfrentarse a los retos de la descentralización del sector de la salud en América latina han documentado la desigual distribución de necesidades de los diferentes sectores de población (Castillo Salgado, C 2002).
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LA INVESTIGACIÓN EN LAS UNIVERSIDADES
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Independiente del número de alumnos involucrados en la investigación, durante sus estudios universitarios, muy pocos escogen la carrera de investigador. Los lideres del sector público y privado tienen conciencia de las tendencias de la fuerza laboral, que presenta una preocupante declinación en el número de hombres y mujeres que eligen carreras de educación e investigación en el campo de la salud oral. En un Simposio realizado en Vancouver discutieron "Como atraer los alumnos a la investigación en salud oral" (Kreebsbach and Ignely, 1999) Debatieron las formas de aumentar y diversificar el pozo talento. Se concluyó que los tutores desprendidos surgen como un elemento importante, por lo tanto debemos estimularlos, sin embargo el problema es que el docente - preceptor, generalmente, debe emplear parte de su contratación para enseñar en la clínica y además, realizar investigación.
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¿ES ATRACTIVA LA INVESTIGACIÓN PARA LOS JOVENES- |
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Un estudio sobre los científicos y la nueva ciencia en los Estados Unidos, (Bayne, 1999) reseñó que el promedio de edad de los nuevos profesores en USA es de 29 años y el promedio en el cual se recibe el primer apoyo para una investigación (Grant) es a los 41 años. Más aún, la media de edad de los miembros de la Asociación Americana para la investigación Dental (AADR) es de 51 años de edad. No hay duda que es un grupo maduro, con energía pero no atractivo para los jóvenes científicos. En nuestros países parece no ser diferente.
Indudablemente que el futuro de las instituciones descansa en cada nueva generación de científicos y no puede depender en miembros estáticos y envejecidos, por lo tanto como estrategia, debemos dar crédito al ejercicio científico, estimular la participación en eventos científicos, establecer becas y desarrollar programas de intercambio, aumentando la interacción entre escuelas dentales regionales y promoviendo las tutorías. Hemos entrado a una nueva manera de comunicaciones, necesitamos de la presencia y organización de nuestros estudiantes para colmar su potencial, pues debemos tener en cuenta que la nueva ciencia debe resolver problemas de complejidad extrema, turbulencia, exigente y de magnificación infinita.
Por lo anterior, con los avances de la ciencia y tecnología, hay un aumento en la responsabilidad de asegurar un grupo adecuado y diverso de investigadores competentes en los próximos años. Es necesario el entrenamiento flexible e innovador para reclutar investigadores que estén familiarizados con un amplio ragno de las ciencias, que manejen estudios complejos, especialmente en la investigación clínica con aplicación social, que integren el conocimiento de campos diversos adaptando nuevas estrategias que promuevan diversidad de trabajo científico. Adicionalmente es conveniente comentar que la actividad organizada en nuestras facultades de odontología se ha circunscrito en ocasiones a copiar modelos extranjeros y trasplantarlos directamente, sin antes evaluar si se relacionan con nuestras carencias. Igualmente la mayoría del esfuerzo en investigación es generado en los post grados, que en su mayoría son clínicos, con predominio de modelos no adaptados a nuestra realidad social, y los docentes solo realizan los trabajos de investigación reglamentarios para cumplir con cl compromiso legal del ascenso universitario.
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LA ÉTICA EN LA INVESTIGACIÓN
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Irving Mandel (1996) al tratar cl problema de la investigación en un mundo de cambios violentos señala que las ciencias biológicas han cambiado dramáticamente en los últimos 50 años, no sólo por los descubrimientos sino por los derechos sociales, las políticas institucionales y la actitud del público. EI período actual esta caracterizado por un alto volumen de información y el aumento de conocimiento en profundidad y amplitud donde los problemas éticos se están multiplicando.
No hay dudas que también ha habido un cambio en los criterios de validación del conocimiento científico. Junto al criterio tradicional, basado en la apelación del consenso de la comunidad de investigadores, viene tomando cuerpo la noción de que el conocimiento además de confiable en términos del "juicio de los pares" requiere la certificación por parte de sectores más amplios y diversos, atentos a sus implicaciones sociales, en término de "juicio de los impares". A la postre señala Ávalos (2003) que se trata de darle cabida al interés colectivo, a sabiendas que el desarrollo tecnocientífico afecta con tal intensidad la vida de todos, que la participación pública en las decisiones que conciernen a su orientación y regulación es consustancial a la democracia e incluso, se abren ahora nuevas perspectivas para entender desde un punto de vista mas amplio y distinto, la Declaración de los Derechos Humanos del año 1948. No en balde se reclama la necesidad de establecer un nuevo contrato social entre la ciencia y la sociedad.
Simultáneamente es preciso llamar la atención sobre el hecho de que junto a las precisiones democratizadoras se observa, por otro lado, una marcada tendencia hacia la apropiación privada del conocimiento en todas sus expresiones y su orientación a través de la lógica dominante del mercado.
Muchos investigadores se han preocupado por la sobre comercialización en la conducta de la ciencia y la falta de dominio de las instituciones académicas en la empresa científica. No puede negarse que en los países desarrollados más del 25% de la inversión viene de la industria. A medida que los fondos son más restrictivos, la competencia es más intensa y los temas éticos se hacen más importantes.
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CONCLUSIONES
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1. Es necesario, que las universidades promuevan la investigación sobre la equidad en salud, de alta calidad y pertinencia.
2. El mejoramiento de la salud oral depende de enfoques en la investigación multi, inter y transdisciplinarios.
3. Es necesaria una inversión generosa y sostenida en el tiempo para formar recursos humanos y construir una infraestructura adecuada y desarrollo tecnológico.
4. Los obstáculos en la investigación en las universidades están relacionados a la ausencia de un plan, la falta de motivación y de reconocimiento a esta actividad. Además el mayor esfuerzo es generado en la mayoría de los casos por los postgrados, no adaptados a nuestra realidad social, y por los docentes que solo cumplen con el compromiso legal del ascenso universitario.
5. Es necesario atraer a los alumnos a la investigación en salud oral, empleando excelentes tutores, creando un ambiente para la expansión de las ideas, mejorando la comunicación entre profesores de clínica y colegas de ciencias básicas. La investigación debe ser atractiva a las nuevas generaciones, apreciada y estimada en el entorno social, cultural y político de la sociedad.
6. El futuro no puede depender en miembros estáticos y envejecidos por lo que se debe asegurar un grupo adecuado y diverso de investigadores competentes, familiarizados con un amplio rango de las ciencias.
7. Es necesario cambiar las percepciones de los políticos ya que son claves para la inclusión de programas de investigación en salud oral. Además toda nuestra audiencia debe estar bien informada de manera efectiva
8. La cooperación fortalece iniciativas y programas. Este será el siglo de las redes, de la integración de los sistemas de información. Por lo que las universidades de la región deben apoyar la Red Latinoamericana de Salud Bucal.
9. Existe preocupación por la sobre-comercialización en la conducción de la ciencia y la falta de dominio de las instituciones académicas en la empresa científica. Las universidades deben jugar un importante papel como guardián de la cultura de la ciencia en el área de la investigación oral y promover la integridad científica.
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1 Decano de la Facultad de Odontología
Tabla de contenido
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