EL EMBARAZO Y LA
ENFERMEDAD PERIODONTAL
Luis Maita Veliz1 D. O.; María Castañeda Mosto2 C. D.
El rol de las
infecciones locales en enfermedades generalizadas está bien establecido en procesos como
por ejemplo endocarditis infecciosa asociada a las bacteremias locales. Existe mucha
información en lo concerniente a los efectos potenciales de enfermedades y condiciones
sistémicas sobre los tejidos periodontales, pero es muy poco lo conocido acerca de las
consecuencias de las enfermedades periodontales sobre la salud sistémica.
Los tejidos periodontales pueden servir como reservorio de bacterias, productos
bacterianos y mediadores de la inflamación, los cuales pueden interactuar con otros
sistemas de órganos distantes de la cavidad bucal. Las infecciones periodontales pueden
incrementar el riesgo para ciertas condiciones, contribuyendo en la patogénesis de las
enfermedades o sirviendo como una fuente de organismos infecciosos.
Las investigaciones actuales y evidencias clínicas indican que las infecciones
periodontales pueden tener un impacto en las siguientes enfermedades o condiciones:
Diabetes mellitus.
Embarazo.
Enfermedades cardiacas.
Evidencias preliminares sugieren también
que las infecciones periodontales pueden estar asociadas con infecciones respiratorias,
gastritis y otras infecciones en lugares distantes.
La relación probable entre la enfermedad periodontal y el embarazo fue analizada por el
Dr. Offenbacher S. y colaboradores en 1996 en una interesante investigación en la que
concluye que nacimientos de niños prematuros con bajo peso pueden estar en un porcentaje
de un 18,2 % como atribuible a la enfermedad periodontal y que la periodontitis es un
factor de riesgo mucho mayor que el uso de alcohol o el acto de fumar y que hasta entonces
era un factor de riesgo de importancia clínica desconocido. Señala que la infección
periodontal puede servir como un reservorio crónico de lipopolisacáridos los cuales
podrían tener como blanco a la membrana placentaria por medio o a través del flujo
sanguíneo.
Las infecciones se han considerado como un factor etiológico en el parto prematuro.
Investigaciones en animales han demostrado estas afirmaciones. Diversas infecciones como
la neumonía, pielonefritis, vaginitis bacteriana han sido relacionadas con los partos
prematuros.
Engebretson y colaboradores, en octubre 2000, en un estudio realizado en mujeres
embarazadas constituyeron dos grupos, estando el primero conformado por 74 embarazadas, en
quienes el estado periodontal fue evaluado y además recibieron tratamiento periodontal
por medio de raspaje, alisado radicular e instrucción sobre higiene bucal. El segundo
grupo compuesto por 90 embarazadas no recibió ningún tratamiento dental prenatal.
La prevalencia de niños prematuros con bajo peso fue de 27 casos (16,5 %). Resultados
sorprendentes fueron: de los 27 casos, la ocurrencia de niños prematuros con bajo peso se
dio en 17 casos en quienes no recibieron intervención periodontal y sólo en 10 casos de
las embarazadas que recibieron terapia periodontal.
Además se encontró niveles altos de patógenos periodontales en los casos de nacimiento
de niños.
Las consideraciones para el tratamiento periodontal incluyen:
Diagnóstico de la condición
periodontal.
Considerar la interconsulta con el
ginecólogo de la paciente sobre la presencia de enfermedad periodontal y el tratamiento
propuesto.
Considerar el período gestacional y
estado de la embarazada.
Educación de la paciente en relación
al posible impacto de la infección periodontal en el embarazo.
Terapia periodontal y motivación de la
paciente para establecer una salud periodontal óptima.
Bibliografía
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1 Profesor de
Periodoncia. UNMSM
2 Profesora Asociada de Odontopediatría. UNMSM
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