Rev.  Gastroenterol. Perú.        Vol. 17 • Nº 1 • 1997

 

BALANTIDIASIS HUMANA EN HUARAZ: REPORTE DE CINCO CASOS

Douglas López de Guimaraes*, Jovita Villanueva Palacios**, César Romero Ramos***

 

RESUMEN

Con el objeto de conocer el comportamiento clínico de la balantidiasis humana, se reportan cinco casos síntomaticos (tres del hospital y dos de la practica privada), observados entre Diciembre de 1993 a Diciembre de 1996 en la ciudad de Huaraz (3,100 msnm). Todos nativos de la Sierra de Ancash, edad promedio 57,2 años (3-85), 4/5 eran varones, 3/5 agricultores, criaban cerdos, vivían en medio rural y no tenían acceso al agua potable ni desagüe intradomiciliario. Tiempo promedio de enfermedad 22,8 días (10-60), la presentación clínica fue con diarrea disentérica y dolor abdominal: asociado a fiebre, pálidez, astenia, pérdida de peso y deshidratación. En los 5 casos se demostró el parásito en las heces, uno en forma de quiste, dos como trofozoito y dos en ambas formas. Dos pacientes sufrieron complicaciones graves: uno presentó perforación intestinal, peritonitis y falleció; otro presentó bronconeumonía, hemorragia digestiva baja y sepsis. El tratamiento fue con tetraciclina, metronidazol y antibióticos de amplio espectro cuando se requirió. En Huaraz, cuando observamos un paciente con diarrea aguda hemorrágica o crónica, procedente del medio rural y con antecedente de criar cerdos, debemos considerar como posibilidad diagnóstica balantidiasis humana.

PALABRAS CLAVES: Diarrea disentérica. Balantidíasis. Huaraz.


SUMMARY

In order to know the clinical behavior of Human Balantidiasis, five symptomatic cases are reported (three from hospital and two from private practice), observed from December 1993 to December 1996 in the city of Huaraz (3,100 Mt above sea level). All patients were from Ancash, being their mean age 57,2 years old (3-85); 4/5 were male, and 3/5 were farmers. They bred pigs, lived in a rural environment and had no access to drinking water nor to sewage at home. The mean length of this disease was 22,8 days (10-60). Clinical symptoms were dysenteric diarrhea and abdominal pain accompanied by fever, pallor, asthenia, weight loss and dehydration. All five cases presented the parasite in the feces: one as a cyst, two as trophozolte, and the other two, both shapes. Two patients suffered serious complications: The first one had intestinal perforation, peritonitis and died, and the other one presented bronchopneumonia, low digestive hemorrhage and sepsis. Treatment included tetracycline, metronidazole and large spectrum antibiotic, if required. When we observe a patient with hemorrhagic or chronic severe diarrhea in Huaraz, who comes from the rural area and is a breeder of pigs, we must consider a diagnosis based on Human Balantidiasis.

KEY WORDS: Dysenteric Diarrhea, Balantidiasis, Huaraz.

 

INTRODUCCIÓN

Balantidiasis es una zoonosis parasitaria cuyo agente etiológico, Balantidium coli, es el protozoario más grande y el clínico, ciliado patógeno para la especie humana1. Descubierto por MALMSTEN en 18572, su hábitat natural es el intestino, grueso del cerdo y del hombre; tiene distribución mundial, aunque la prevalencia de la enfermedad en el hombre es baja, menor al 0,7%3,4. Sin embargo, su frecuencia es más alta en áreas con pobre higiene y mala nutrición, donde cerdos y humanos comparten habitaciones y están en contacto frecuente5.

En el Perú, la balantidiasis humana fue descrita inicialmente en 19016. La prevalencia nacional promedio se estima en 0,47%7, pudiendo llegar al 10% de portadores asintomáticos en diversas regiones del país6. En el Sur del Perú, es más frecuente en la Ceja de Selva 3,1%, que en la Sierra 1,8% o Costa 0,35%8-10. Un reporte sobre balantidiasis en Lima Metropolitana11, halló que el 26,9% de casos procedían de Ancash.

Un estudio realizado en niños de Huaraz12, reveló que el 68,9% (310/450) estaban parasitados y se observó Balantidium coli solamente en niños del medio, rural, 5,3% (8/150). Este reporte tiene por objeto conocer el comportamiento clínico de la balantidiasis humana en nuestro medio andino, en base a la descripción de cinco casos observados entre diciembre de 1993 a diciembre de 1996, en la ciudad de Huaraz (3,100 msnm).

 

REPORTE DE CASOS

Caso 1: Varón de 85 años, natural y procedente del caserío de Quetchak-Huaraz, agricultor, cria cerdos, ingresa al hospital el 03-12-93 por presentar dos semanas díarrea con moco y sangre, 4 a 6 cámaras/día, náusea, astenia e hiporexia. 3 d.a.i. se incrementan los síntomas y se agrega dolor abdominal difuso, postración y disminución del volúmen urinario. Al examen, PA: 50/30 mm Hg, FC: 98x', R:26x', T: 36,8'C, P: 52 kg. Anciano alerta, deshidratado, orientado parcialmente, adelgazado, pólido, polipneico. Pulmones, subcrepitos bibasales. Corazón, taquicardia rítmica. Abdomen, leve dolor a la palpación profunda en marco cólico, RHA aumentados.

Exámenes auxiliares, Hb: 10 g/dl, leucocitos: 5, 000 mm3 (Ab: 12% y Seg: 63%), Creatinina 1,62 mg/dI. Coprocultivo: negativo para Vibrio cholerae. Heces en fresco: trofozoitos de Balanticlium coli. Evolución desfavorable, al cuarto día continúa con diarrea, se incrementa el dolor abdominal, hay balonamiento, timpanismo y pérdida de la matidez hepática a la percusión. TR: dedo de guante con restos hemiticos y heces. Se diagnostica perforación intestinal. Recibió hidratación parenteral, tetraciclina 2g/día, metronidazol 2g/día, cloranfenicol y gentamicina. Se plantea laparotomía el 07-12-93, solicita retiro voluntario, falleciendo en su domicilio una semana después.

 

Caso 2: Varón de 57 años, natural y procedente de Huaraz, obrero, visto por consultorio particular el 18-11-94 por presentar desde hace dos meses diarrea iniermitente, autolimitada, asociada a veces a dolor abdominal difuso, pérdida ponderal, febricula vespertina y astenia. Hace una semana diarrea con moco y sangre, 4 cámaras/día, dolor abdominal y fiebre. Recibió tratamiento con cotrimoxazol. Al examen se encuentra lúcido, adelgazado, subfebril. Abdomen blando, depresible, dolor en marco cólico izquierdo, RHA aumentado, TR: ampolla rectal vacua, dedo de guante con restos hemáticos rojo granate. Heces en fresco: quistes de Balantidium coli. Recibió tratamiento con doxiciclina 200 mg/día y metronidazol 1,5 g/día, durante diez días. No volvió al control.

 

Caso 3: Mujer de 69 años, natural y procedente de Catac-Recuay, agricultora. Refiere un tiempo de enfermedad de 15 días, caracterizado por diarrea con moco y sangre, 4 a 5 cámaras/día, fiebre, dolor abdominal, náusea e hiporexia. Recibió amoxicilina, norfloxacino y cotrimoxazol, sin mejoría. Al examen se observa lúcida, febril, pálida, adelgazada. Abdomen blando, depresible, dolor en marco cólico izquierdo, RHA aumentados, TR: ampolla, vacía, dedo de guante con sangre. Referida para endoscopía digestiva alta: gastritis crónica antral atrófica. Proctosigmoidoscopia: mucosa rectal muy congestiva, edematosa, heces líquidas achocolatadas, pliegues edematosos, múltiples úlceras de forma ovalada y redondas, de 0,5 por 0,3 cm cada una de ellas, con abundante secreción mucopurulenta. Se toma muestra de heces para examen en fresco: quistes y trofozoitos de Balantidium coli, gran cantidad de leucocitos. Recibió tratamiento con doxiciclina 200 mg/día y metronidazol 1,5 g/día, durante diez días. No volvió al control.

 

Caso 4: varón de 3 años, natural y procedente del caserío de Pongo-Yungay, hijo de agricultores, y criadores de cerdos ingresa al hospital el 14-11-96 por presentar desde hace diez días tos y fiebre, recibió penicilina procaínica. 3 d.a.i. se agregó diarrea con moco, sangre, pujo y tenesmo, 15 cámara/día, 5cc por vez, fatiga, somnolencia y astenia. Ocho meses antes estuvo hospitalizado en Pediatría por EDA disentérica, tratada con furazolidona. Al examen: PA: 60/30 mmHg, FC: 120x', R: 54x', T: 38,2° C, P: 10,200 Kg Somnoliento, pálido, adelgazado, febril, deshidratado y polipneico, Pulmones: tiraje subcostal, crépitos y subcrépito en ambos campos pulmonares, soplo tubárico, en hemitórax derecho. Abdomen levemente distendido y doloroso, blando depresible, RHA presentes. Exámenes auxiliares: Hb: 11 g/dI leucocitos 9,400 mm3, (Ab:8% y Seg: 45%), Rx de Tórax infiltrado bilateral a predominio derecho. Heces en fresco trofozoitos; de Balantidium coli. En la evolución se incremento el dolor y la distensión abdominal, presenta hemorragia digestiva baja (110 cc en un episodio) y sepsis. Rx. abdomen velamiento completo, de abdomen que podría estar en relación a liquido libre. Ecografía abdominal: asas de colon discretamente distendidas, con abundante contenido intestinal y de paredes edematosas, peristaltismo, disminuido, no se evidencia líquido libre en cavidad. Recibió tratamiento con cloranfenicol gentamicina, metronidazol, cefotaxima y clindamicina. Al cuarto día afebril, tolera vía oral, a la semana desaparece la sangre macroscópica de las heces y son de consistencia normal al alta el 30-11-96. Un mes después regresa al control, afebril, si diarrea y su peso aumento a 11,950 Kg.

 

Caso 5: Varón de 72 años, natural y procedente del caserío de Coyllur-Huaraz, agricultor, cría cerdos, ingresa al hospital el 12-12-96 por presentar desde hace 15 días diarrea con moco y sangre, 3 a 4 cámaras/día y dolor abdominal. 5 d.a.i. se agrega tos con expectoración y fiebre; se automedica con pastillas y hierbas. Durante 1996 hizo episodios intermitentes de diarrea, autolimitadas, en 4 a 5 oportunidades. Al examen, PA: 80/60 mmHg, FC: 92x', R: 21x', T: 38,20C, P: 45 Kg. Anciano lúcido, pálido, deshidratado, febril, adelgazado; pulmones: roncantes en bases; abdomen: excavado, blando, dolor en hemiabdomen inferior que es mayor en marco cólico, RHA aumentados. Exámenes auxiliares: Hb: 9g/dl, leucocitos: 4,000 mm3 (Ab. 11% y Seg: 44%), albuminemia: 2,78 g/dl, BAAR en esputo: negativo, Rx de tórax: aumento trama bronquial. Heces en fresco: trofozoitos y quistes de Balantidium coli. Tratamiento con cloxiciclina 200 mg/día y metronidazol 2 g/día, durante diez días. Una semana después, deposiciones de carácter normal y asintomático al alta, el 21-12-96.

 

DISCUSIÓN

Nuestro, reporte comprende tres casos atendidos en el hospital y dos en la práctica privada, todos sintomáticos. La edad promedio fue de 57,2 años3-85, 4 de 5 eran varones, todos nativos de la Sierra de Ancash, 2 de 5 eran agricultores y un niño hijo de agricultores, 3/5 casos vivían en el medio rural, criaban cerdos y no tenían acceso al agua potable ni desagüe intradomiciliario. El tiempo promedio de enfermedad 22,8 días10-60, la presentación clínica fue con diarrea disentérica y dolor abdominal, asociado a fiebre, pálidez y pérdida de peso. En todos los casos se demostró el parásito en las heces, uno en forma de quiste, dos como trofozoitos y dos en ambas formas. Dos pacientes hospitalizados hicieron complicaciones graves que pusieron en peligro la vida, uno falleció. Los casos adultos fueron tratados con tetraciclina y metronidazol, el paciente pediátrico recibió metronidazol y antibióticos de amplio espectro por las complicaciones que presentó.

Balantidiurn coli habita en la mucosa y submucosa del intestino grueso humano, especialmente en el ciego; pero a diferencia de la ameba, también puede hallarse en el ileón terminal13,14. Los trofozoitos que son eliminados al exterior con las heces mueren por desecación, pero los quistes (forma infectante para el hombre), permanecen viables uno a dos días a temperatura ambiente y desaparecen alrededor de una semana2; también se ha mencionado que en un medio ambiente adecuado pueden persistir durante meses15. Los quistes ingeridos resisten la acidez gástrica y se desenquistan en el intestino delgado, los trofozoitos Regan al colon donde pueden vivir en la luz intestinal sin causar daño16,17. Sin embargo, en algunos pacientes invaden la mucosa colónica, forman colonias y se replican en la submucosa18,19. Los movimientos mecánicos del parásito y la secreción de hialuronidasa pueden ocasionar necrosis y úlcera de la mucosa, hemorragia, perforación y peritonitis con infección bacteriana secundaria19-21. Aunque las úlceras del colon son morfológicamente similares a las que ocasiona Entamoeba histolytica, en balantidiasis la abertura en la mucosa es de mayor diámetro2. La reacción inflamatoria es inespecífica, con abundantes células mononucleares y escaso o ausente infiltración por neutrófilos20.

Balantidiasis humana, puede presentarse bajo tres formas clínicas17,18,22: portador asintomático, que actúa como reservorio y diseminador de la infección. El paciente con diarrea crónica esporádica y alternada con periodos de estreñimiento, puede tener moco en las heces, pero es muy raro observar sangre o pus; aquí las lesiones intestinales son escasas y es difícil hallar el parásito en las heces. El paciente con balantidiasis aguda o disenteria balantidiana, agudamente enfermo, con inicio repentino de diarrea con moco, sangre, pus, pujo y tenesmo; además se queja de dolor abdominal difuso, borgorismos o dolor en el marco cólico; también es común la fiebre, náusea, astenia, pérdida de peso y deshidratación. A diferencia de la amebiasis, el Balantidium coli usualmente no invade tejidos extraintestinales14,16,23. Sin embargo, se ha descrito complicaciones y algunos casos raros de enfermedad extraintestinal tales como perforación y peritonitis, hemorragia digestiva, infección del tracto urinario, absceso hepático, vaginitis simulando cáncer de cérvix uterino, apendicitis, pleuritis, neumonía, compromiso cardíaco y de ganglios mesentéricos1,2,6,7,17-19,21.

Aunque numerosas especies animales pueden albergar B. coli, los cerdos tienen una tasa particularmente alta de infección y se les considera el principal reservorio de la infección humana15,19. Además, se ha mencionado que el mecanismo, de propagación más importante ocurriría de hombre a hombre, especialmente en los brotes de balantidíasis14. La incidencia de la infección en cerdos es elevada, alrededor del 75%, aún en climas frios16. En Lima, se ha reportado un 86% de cerdos parasitados21. En Nueva Guinea, donde los cerdos son los principales animales domésticos, las infecciones humanas entre los criadores llega al 28%24. En nuestro estudio previo12, no hallamos ningún caso en niños del medio urbano y urbano-marginal, pero, si hallamos 5,3% de balantidiasis en niños que vivían en el medio rural. En las comunidades rurales andinas los cerdos se crían como animales domésticos en intimo contacto con los pobladores, durante el día los animales se movilizan libremente en el campo vigilados por niños y por las noches se les guarda en porquerizos adyacentes a las viviendas. Además, en dicho ambiente rural no hay agua potable y la disposición de excretas se realiza a campo abierto; es así que 3 de 5 casos procedían del medio rural y uno vivía en la ciudad, pero tenia su chacra en medio rural. Es probable que ésta exposición también aumente el riesgo de cisticercosis en dichas poblaciones.

EL diagnóstico depende de la demostración del Balantidium coli en las heces frescas o recién emitidas del paciente, por el método directo en fresco o coloreadas con lugol17. En las materias fecales diarreicas o disentéricas se observan trofozoitos móviles, los quistes se encuentran en las materias fecales semiformadas y formadas2. La excreción de estos parásitos es intermitente y deben examinarse varias muestras de heces14,15. Como método útil en áreas endémicas o para seguir la evolución de casos clínicos, se ha sugerido el método de Baermann como técnica de concentración de trofozoitos18. En el Perú, LUMBRERAS25, ha descrito la técnica de Baermann modificada en copa, que ha dado excelentes resultados7,18. El examen sigmoidoscópico revela úlceras pequeñas y mucosa eritematosa, difícil de diferenciar con la amebiasis aguda o la disenteria bacilar22. Si se aspira el contenido de las úlceras, usualmente contienentrofozoitos de Balantidium, coli16. La biopsia rectal puede revelar al parásito que ha penetrado la superficie epitelial22. El diagnóstico diferencial se hace con amebiasis, disenteria bacilar, colitis ulcerativa, colon irritable y tumores del intestino grueso1,18,23.

La droga de elección en el tratamiento de la balantidiasis humana es la tetraciclina19,22,26,27. En adultos se administra 500 mg cada ó horas durante 10 días; en niños mayores de ocho años 50 mg/kg/día por diez días7,15,28. El metronidazol es la droga alternativa19,26,27, también se puede utilizar tinidazol, nimorazol y paromomicina7,17,18,27. Aunque sólo uno de cada cinco infectados hace síntomas y no es infrecuente la curación espontánea de está parasitosis14, todos los pacientes infectados deben ser tratados con el objeto de erradicar el organismo y prevenir la propagación22. Es importante la educación sanitaria, la provisión de agua potable, desagüe y la correcta disposición de los desechos, especialmente en las comunidades rurales. También son importantes las medidas individuales como lavarse las manos después de defecar y antes de ingerir los alimentos, especialmente en personas relacionadas con la crianza de cerdos18. Finalmente, cuando observamos un paciente con diarrea aguda hemorrágica o crónica, procedente del medio rural y con antecedentes de criar cerdos, debemos pensar en la posibilidad de balantidiasis humana.

Douglas López de Guimaraes
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