Anales de la Facultad de Medicina
Universidad Nacional Mayor de San Marcos
Copyright© 1997

ISSN 1025 - 5583
Vol. 58, Nº 2 - 1997


Menor Resistencia Insulínica en el Obeso de Altura*

NANCY JO1, FAUSTO GARMENDIA1,2, GLADYS DAMAS, ROSA PANDO1,2, SHARON SAAVEDRA.

 

RESUMEN

Se ha demostrado que la obesidad produce resistencia a la insulina, dislipidemia, hipertensión arterial (HTA) y otros eventos metabólicos que favorecen la aparición de ateroesclerosis e incremento de eventos cardiovasculares. Por otro lado, la exposición a la altura incrementa la sensibilidad a la insulina, disminuye la concentración de glucosa sanguínea, colesterol total y LDL e incrementa la HDL. El presente trabajo tiene por objetivo dilucidar los cambios que se producen en el obeso expuesto a la altura.

Se estudió 41 obesos, 11 de nivel del mar (Lima, 150 msnm) y 30 de altura (Huancayo- Perú, 3200 msnm), de género masculino, de 20 a 60 años de edad, a quienes se efectuó una prueba oral de tolerancia de la glucosa (75 g). Se realizaron mediciones antropométricas (talla, peso, IMC e índice cintura/cadera- ICC- ) y determinaciones en sangre de glucosa, colesterol total, HDL, triglicéridos (Tg) e insulina. El LDL y VLDL fueron calculados mediante la fórmula de Friedewald. Pese a que los obesos de altura tuvieron el IMC superior a los obesos de nivel del mar, se encontró que la glicemia e insulinemia son significativamente menores a los 120 minutos de la administración de la glucosa, indicando una menor resistencia a la insulina que, además, se sustenta en la mayor concentración de HDL2, menor PA y la ausencia de HTA. Estos resultados corroboran que la altura es un ambiente en el que disminuye la resistencia a la insulina así como los eventos clínicos y metabólicos que la acompañan, aún en sujetos obesos.

Palabras Claves: Obesidad, Resistencia a la insulina, Altura.

 

LOWER INSULINIC RESISTANCE ON HIGH ALTITUDE OBESE INHABITANTS

 

SUMMARY

It has been demonstrated that obesity produces insulin resistance, dislipidemia, high blood pressure and other metabolic alterations which are risk factors to develop atherosclerosis and cardiovascular events. On the other land, chronic expossure to high altitude increases the insulin sensibility; the blood glucose concentration, total and LDL cholesterol are lower in high altitude dwellers than in sea level inhabitants, and HDL cholesterol is higher. Therefore, it seemed interesting to study the metabolic events in the obese people living at high altitude. A total of 41 male obese, aged 20 to 60 years, were studied; 11 living at sea level (Lima, 150 m above sea level) and 30 living at high altitude (Huancayo 3200 m above sea level). Oral glucose tolerance tests consisting in 75 g were conducted in these subjects. Anthropometric measures (height, weight, body mass index, abdominal ship index) as well as blood glucose, total and HDL cholesterol, triglycerldes and insulin were measured. LDL and VLDL were calculated following the Friedewald's formula. Blood glucose, and insulin were significantly lower 2 hours after the glucose administration in the high altitude obese subjects demonstrating that obese subjects at high altitude have a lower insulin resistance, which is also supported by the higher HDL2 concentration, lower blood pressure and no hypertensive subjects. These results demonstrate that exposition to high altitude lowers the insulin resistance and the accompaning metabolic and clinical events even in obese subjects.

Key words: Obesity, Insulin resistance, High altitude

 

Introducción

En los últimos años se ha despertado un gran interés por el estudio del síndrome X o síndrome plurimetabólico, que consiste en la asociación de diversos factores de riesgo cardiovascular tales como resistencia a la insulina, dislipoproteinemia e hipertensión arterial (1-4). La obesidad, en especial aquélla de distribución central, es una condición reconocida como causante del síndrome de resistencia insulínica (SRI), en el que se produce una disminución de la captación tisular de glucosa mediada por la insulina. Por el contrario, la disminución de peso y la actividad física incrementan la acción de la insulina en forma independiente y más aún cuando ambas se combinan (5-7). El hombre que habita en la altura ha desarrollado mecanismos adaptativos que le permiten vivir sin limitaciones en un ambiente de menor presión barométrica y de oxígeno inspirado. Se ha observado que los sujetos de altura presentan niveles de glucosa más bajos que el grupo homólogo de nivel del mar (8,9), pese a tener concentraciones similares de insulina (10), lo que induce a postular que tendrían una mayor sensibilidad a la insulina endógena. Se ha demostrado que habitantes de altura padecen de enfermedades cardiovasculares con menor prevalencia que los del nivel del mar (11), así como menor prevalencia de DMNID (12). Surge la inquietud de establecer si en la altura se produce una menor resistencia a la insulina en los obesos. para lo cual, en el presente trabajo se estudia la insulinemia, glicemia y grado de dislipoproteinemia en un grupo de nativos obesos de altura y se lo compara con un grupo similar de nivel del mar.

 

MATERIAL Y MÉTODOS

Se ha estudiado a 41 sujetos obesos, 30 nativos y residentes de altura (Huancayo, 3200 msnm) y 11 de nivel del mar (Lima, 150 msnm), de género masculino, entre 20 a 60 años de edad, los cuales no presentaban DMNID, hepatopatías, enfermedad tiroidea, daño renal o infarto de miocardio. Se midió el índice de masa corporal (INIC=Peso/estatura al cuadrado) y el índice cintura cadera (ICC). Se ha considerado como obesidad al exceso de peso expresado como IMC superior a 25 y obesidad central a un IIC>0,9 (13).

Se definió como hipertensión arterial (HTA) a aquella presión arterial sistólica (PAs) superior a 140 y presión diastólica (PAd) superior a 90 mm/Hg. Se consideró tabaquismo al consumo cotidiano de tabaco y alcoholismo al consumo regular de alcohol.

Previo ayuno de 12 horas, se obtuvo una muestra basal de sangre y a los 30, 60, 90 y 120 minutos después de una sobrecarga oral de 75 g de glucosa (TTOG). Se determinó la glicemia en estas muestras mediante el método de Somogyi-Nelson e insulina basal y a los 120 minutos después de. la administración de la glucosa por RIA. La sumatoria de la glicemia comprende a la suma de los valores obtenidos durante la prueba de tolerancia.

Se realizaron mediciones de colesterol total (CT) y triglicéridos en plasma (Tg) por métodos enzimáticos. La determinación de HDL y HDL2 se realizó utilizando agentes, precipitantes de Heparina-CIMn y sulfato de dextrano, mediante el método de Gidez y col. (14). Los valores de las lipoproteínas de baja densidad (LDL) y muy baja densidad (VLDL) se calcularon utilizando la fórmula de Friedewald y la HDL3 por sustracción del valor de HDL2 al valor de HDL total (15). El valor de las diferencias de los promedios fue calculado con la prueba t de Student.

 

RESULTADOS

El IMC resultó significativamente mayor en los obesos de nivel del mar que en los obesos de altura (p<0,005), la PA sistólica y diastólica fueron significativamente menor (p<0,02 y p<0,05 respectivamente) (como se muestra en Tabla N.º 1). En los obesos de nivel del mar se encontró 2 sujetos con HTA y ninguno en los obesos de altura.

Tabla Nº 1.- Caracterísicas de la Población Obesa estudiada
 

Nivel de Mar

Altura p
No Casos 11 30  
Sexo M M  
Edad 32.45 ± 10.5 44.13 ± 9.9 NS
IMC 38.68 ± 9.4 32.62 ± 2.3 <0.005
ICC 1.021 ± 0.04 1.024 ± 0.03 NS
PAs 130.00 ± 16.0 118.85 ± 9.1 <0.02
PAd 73.64 ± 13.6 77.5 ± 5.9 <0.05
Hto -- 53.43 ± 4.8%  

La concentración basal de la glucosa fue similar en ambos grupos, (nivel del mar: 78,7±14,5 mg/dl; altura: 72,22±12 mg/dl); mientras que la glicemia 120 minutos después de la administración de glucosa fue significativamente menor en el obeso de altura (72,9±21 mg/dl) que en el obeso del nivel del mar (107,3 ±54 mg/dl, p<0,05), mostramos los resultados en la Tabla N.º 2. En 1 de 11 obesos de nivel del mar se encontró una curva francamente anormal y en ninguno de los 30 obesos de altura. En el obeso de altura se halló la concentración de insulina basal (14,48 ± 9,73 m UI/dl) similar a la del nivel del mar (15,2±8,3 m UI/dl), pero la concentración de insulina a los 120 minutos (53,75±35,0 m UI/dl) fue significativamente menor a la del obeso de nivel del mar (94,8 ± 56,7 m UI/ml: p<0,001). Tabla N.º 3.

Tabla Nº 2.- Concentraciones de glucosa en sangre (mg/dl) durante la prueba de tolerancia oral de glucosa.

Tiempo Nivel del Mar Altura p
0' 78.7 ± 14.5 72.2 ± 12 NS
30' 109.5 ± 29 100.52 ± 25 NS
60' 110.7 ± 47 112.24 ± 31 NS
90' 109.5 ± 54 90.86 ± 23 NS
120' 107.3 ± 54 72.95 ± 21 <0.05
Sum TTOG 530.8 ± 175 446.30 ± 92 <0.10

 

Tabla Nº 3.- Concentraciones de insulina (m UI/ml) durante la prueba de tolerancia oral de glucosa.
Tiempo en minutos Nivel del Mar Altura p
Insulina: µUI/ml 0 15.21 ± 8.3 14.48 ± 9.73 NS
120 94.86 ± 56.7 53.75 ± 35.0 <0.01


Las concentraciones basales de CT, HDL total, Tg, VLDL y LDL fueron similares en ambos grupos. mientras que la concentración de HDL2 fue significativamente mayor en el obeso de altura; al calcularse el valor de HDL3 por sustracción es obvio que el valor de HDL3 resulta significativamente más bajo en los obesos de altura. Tabla 4.

Tabla Nº 4.- Perfil Lipídico en Sujetos Obesos (mg/dl)
  Nivel de Mar Altura p
CT 218.4 ± 37 216.0 ± 49 NS
TG 208.1 ± 82 237.0 ± 69 NS
LDL 136.0 ± 25 131.9 ± 46 NS
VLDL 41.6 ± 17 47.4 ± 14 NS
HDL 40.7 ± 5 39.2 ± 8.6 NS
HDL2 7.4 ± 4.8 11.6 ± 6.1 <0.05
HDL3 33.2 ± 4.8 26.86 ± 7.9 <0.05
Colesterol no HDL 177.7 ± 35.1 178.1 ± 47 NS

 

DISCUSIÓN

Se ha postulado que la hipoxia crónica facilita el transporte de glucosa de la sangre a los tejidos periféricos con la consiguiente mayor utilización de la misma, hallándose en el sujeto de altura niveles de glucosa más bajos que en el sujeto de nivel del mar, que a su vez provoca mayor secreción de hormonas hiperglicemiantes como glucagón, cortisol y somatotropina (16).

El presente estudio pone en evidencia que el obeso de altura tiene una glicemia basal similar a la del obeso del nivel del mar, sin embargo a los 120 minutos de la sobrecarga con glucosa el obeso de altura tiene una concentración significativamente más baja tanto de glucosa como de insulina, hallazgo que demuestra que aún tratándose de sujetos obesos, en la altura existe una mayor utilización periférica de la glucosa. Estos hallazgos demuestran que los obesos en la altura tienen una menor resistencia a la insulina. En la resistencia a la insulina se produce incremento de Tg y disminución de HDL; al haber menor resistencia a la insulina en el obeso de altura se explica la mayor concentración de HDL2. En el SRI, se produce incremento de la actividad del sistema nervioso simpático, vasoconstricción e incremento de la reabsorción renal de sodio que explicaría la mayor prevalencia de HTA en los obesos en tanto que en los obesos de altura no se ha encontrado sujetos con HTA. En el sujeto normal de altura se ha encontrado valores superiores de Tg que en el normal de nivel del mar, que se ha interpretado como una mayor movilización de Tg debido a la menor glicemia. Si bien en el obeso de altura la concentración es mayor que en el obeso de nivel del mar, la diferencia no es estadísticamente significativa, lo que interpretamos como una relativa menor concentración de Tg para lo que se debería hallar en la altura, es decir cifras mucho mayores, y, por lo tanto, el obeso de altura estaría movilizando Tg en una menor proporción como expresión de la menor resistencia a la insulina.

Pekkanen y col. (19) al igual que Reaven (1), describen que la hiperinsulinemia está asociada a la obesidad, la misma que precede a las alteraciones de la tolerancia a la glucosa. En 1 de 11 obesos de nivel del mar se encontró una curva de tipo diabético. Esta alteración es de menor cuantía en el grupo de obesos de altura del presente estudio, probablemente se produzca en forma más tardía, dado que todas las curvas de glicemia fueron normales. Estos resultados permiten explicar porque en la altura existe una menor prevalencia de diabetes mellitus no dependiente de insulina.

De acuerdo a los resultados del presente trabajo, se puede afirmar

que en los obesos de altura, al igual que en los diabéticos, de altura se observa una menor alteración lipídica, que conduce a aceptar que la altura influye en la historia natural de las enfermedades, protegiéndolos de padecer enfermedad cardíaca coronaria (11).

 

*1 Instituto de Investigaciones Clínicas, Facultad de Medicina, UNMSM.
2 Departamento de Medicina Interna, Hospital Nacional Dos de Mayo

 

VER BIBLIOGRAFÍA