Exploración de la
Audición
Dr. Pedro Luis Alonzo Escudero
1. NOCIONES DE ANATOMÍA Y FISIOLOGÍA
Recordaremos algunos elementos fundamentales que facilitarán la comprensión del
tema. El órgano de la audición está constituido por:
1. Oído Externo: Pabellón auditivo
Conducto auditivo externo
2. Oído Medio: Membrana timpánica
Cadena osicular (martillo, yunque, estribo)
Ligamentos y músculos
3. Oído Interno: Laberinto óseo y membranoso
Ventanas Oval y Redonda
Líquidos perilinfático y endolinfático
Órgano Sensorial de Corti
4. Ganglio de Corti
5. Nervio Coclear
6. Núcleos centrales y Vías centrales cocleares
7. Corteza auditiva del Lóbulo Temporal
Desde el punto de vista fisiológico
(Kostelijk), el órgano de la audición tiene los siguientes roles:
a. TRANSFERENCIA DEL ESTÍMULO SONORO:
Dado por el pabellón auricular, el oído medio y los líquidos perilinfáticos y
endolinfáticos. Su perturbación produciría las sorderas de tipo conductivo.
b. TRANSFORMACIÓN DEL ESTÍMULO
SONORO: En el órgano de Corti la energía física mecánica del sonido produce
variaciones del potencial eléctrico de las células ciliadas y el impulso nervioso. Su
perturbación produciría las sorderas de percepción.
c. CONDUCCIÓN DEL ESTÍMULO SONORO:
Desde la periferia a la corteza auditiva temporal en último término se realizaría el
análisis y la interpretación simbólica del sonido.
Su perturbación está en relación a la
agnosia auditiva.
2. PRUEBAS AUDITIVAS EN NIÑOS DE 1 A
6 AÑOS DE EDAD
La medición de la audición requiere de una cierta comprensión y colaboración
activa del paciente. El niño en edad preescolar no puede aportar ni lo uno ni lo otro,
por lo que se utilizan métodos lúdicos para averiguar en forma aproximada el umbral de
la audición.
2.1. Pruebas Selectivas
Sirven para seleccionar a los niños de capacidad auditiva dudosa de los normales. Sabemos
que aproximadamente a partir del 5to. mes el niño comienza a girar la cabeza hacia la
fuente sonora y a menudo lo hace con estímulos por encima del umbral auditivo cercano al
limen. El niño no debe de ver lo que hace el médico porque si no la respuesta cefalogira
se deberá al estímulo visual; se realiza mediante sonajas, cuchara de metal sobre un
plato, taza de té, papel celofán, etc. a 60 centímetros de cada oído. La respuesta
correcta es giro de la cabeza y de los ojos en dirección de la fuente sonora y fijación
de la vista en la fuente sonora.
2.2. Reflejo cócleo-palpebral
Ante un estímulo de 100 decibeles de intensidad en las frecuencias del habla del espectro
auditivo con los ojos abiertos se produce un parpadeo de medio segundo posterior al
estímulo acústico y si los ojos están cerrados un breve apretar de los párpados. La
musculatura de la cara debe de estar relajada, por lo cual si un niño chilla no puede ser
examinado.
2.3. Ludoaudiometría
Como los tonos puros del audiómetro no tienen para el niño ningún significado, se
une la percepción auditiva al juego para determinar en forma aproximada el umbral. Cada
vez que el niño percibe un sonido, el niño aprieta un botón y aparece en la pantalla un
animal o un cuento infantil. Se empieza con intensidades elevadas y se va bajando de 10 en
10 decibeles hasta que el niño deje de responder. En la práctica, el umbral mínimo real
siempre resulta mejor que el que indica la ludoaudiometría.
3. LA ACUMETRÍA
Es un método práctico que sirve para hacer el diagnóstico CUALITATIVO de la pérdida
auditiva. Su valor no debe de ser subestimado, pues es de gran ayuda en el diagnóstico
del tipo de hipoacusia; y sirve tanto al médico general como al otorrinolaringólogo.
Comprende la acumetría fónica e instrumental.
3.1. Acumetría Fónica
Comprende el examen con la voz cuchicheada a seis metros y la voz alta que normalmente
puede oírse a cuarenta metros. Para el examen con voz cuchicheada se coloca al paciente
sentado de costado a una distancia de seis metros con el otro oído obturado para que no
oiga por el paciente o por un ayudante. El examinador con voz expirada alrededor de 20
decibeles de intensidad pronuncia palabras de tonalidad grave como JUAN, TREINTA, REGLA o
de tonalidad aguda como SEIS, PAPEL, MIGUEL que deben ser repetidas por el paciente. Si el
paciente no percibe la voz cuchicheada a menos de un metro, está afecto de una hipoacusia
de grado medio.
Cuando el paciente no percibe bien la voz cuchicheada, se realiza el examen con la voz
alta. En los oídos normales la voz alta debe ser percibida hasta cuarenta metros. Cuando
la voz alta es percibida a menos de un metro, el paciente tiene un hipoacusia grave.
3.2. Acumetría Instrumental
Se realiza mediante los diapasones, que son instrumentos metálicos vibrantes de acero o
de magnesio cuyas ramas son de forma de «U» alargada y con un mango corto que sirve para
cogerlos. Las frecuencias del juego completo de diapasones van desde 64 Hertz hasta los
4000 Hertz. Con ellos se puede hacer el diagnóstico cualitativo de las hipoacusias y
decir si se trata de una hipoacusia conductiva o de transmisión, una hipoacusia
neurosensorial o de una mixta, lo cual se averigua mediante las siguientes pruebas:
Test de Weber
Es una prueba de lateralización y generalmente se utiliza cuando la audición por
vía aérea es diferente en los dos oídos. En el oído normal y en el paciente con
hipoacusia simétrica, no hay lateralización del sonido.
La prueba se realiza pellizcando las ramas de un diapasón de 500, 250 o 128 Hertzios y no
golpeándolas para no originar armónicos, se coloca el mango del diapasón en la frente o
en los incisivos superiores y se le pregunta al paciente de qué lado oye mejor el sonido.
Si el paciente afirma sentir el sonido más fuerte hacia el oído hipoacúsico quiere
decir que se trata de una sordera de tipo conductivo o de transmisión.
Si el sonido del diapasón colocado en la frente o en los incisivos superiores lateraliza
hacia el oído sano, ello indica que el oído contralateral presenta una hipoacusia de
tipo neurosensorial.
Test de Rinne
Tiene por objeto comparar la audición de un sonido transmitido por vía ósea, con la
audición del mismo sonido transmitido por vía aérea.
Al poner un diapasón vibrante en la mastoides de un individuo sano, éste oirá el sonido
generado hasta que la magnitud de la vibración se hace insuficiente para vencer la
impedancia acústica que le ofrecen los tejidos que se interponen en su transmisión hasta
la cóclea, el sonido en región mastoidea normalmente se percibe durante 20 segundos. Una
vez que el diapasón deja de ser audible por vía ósea si se lo coloca frente al conducto
auditivo externo reaparece la sensación auditiva por vía aérea 40 segundos más, ya que
la impedancia a vencer por esta vía es mucho menor que por vía ósea. En este caso que
es el normal se dice que el RINNE es POSITIVO.
En las hipoacusias conductivas la percepción se mantiene durante un tiempo mayor por vía
ósea que por vía aérea, por ejemplo 35 segundos por vía ósea y 20 segundos por vía
aérea, esto constituye el RINNE NEGATIVO.
En las hipoacusias neurosensoriales se hayan disminuidas ambas fases, las proporciones se
mantienen pero los tiempos están disminuidos y se habla de RINNE POSITIVO ACORTADO. Los
valores podrían ser 10 segundos por vía ósea y 20 segundos por vía aérea.
Test de Schwabach
Consiste en comparar el tiempo de audición de un diapasón vibrante colocado en el
vértex del paciente con el tiempo que oye un sujeto normal. Se aplica el diapasón
vibrante en el vértex del paciente hasta que deja de oírlo. Si el examinador o testigo
normal oye, se habla de SCHWABACH CORTO y orienta a una sordera neurosensorial; en el caso
contrario SCHWABACH LARGO orienta hacia una lesión de tipo conductivo, por ejemplo una
otoesclerosis. Si los tiempos son semejantes se dice que el SCHAWABACH es normal.
Comparación de los resultados del examen de la ACUMETRÍA FÓNICA e INSTRUMENTAL entre un
sujeto normal y otro con hipoacusia neurosensorial:
|
Normal |
Neurosensorial |
Voz Cuchicheada
Voz Alta
Conducción ósea
Conducción aérea
Test de Weber
Test de Rinne
Test de Schwabach
|
6 metros
40 metros
20 segundos
40 segundos
Sin lateralización
Positivo Normal
Igual al examinador |
0,20 metros
1 metro
10 segundos
20 segundos
Lateraliza al oído mejor
Positivo corto
Menor que el normal examinador |
4. LA UNIDAD AUDIOMÉTRICA DECIBEL
Para determinar el grado de pérdida auditiva se creó la escala decibel. Hay que
tener en cuenta que mientras la vibración sonora es una energía completamente física,
«la percepción auditiva es un fenómeno psíquico de recepción orgánica y de
representación mental».
EL DECIBEL ES UNA UNIDAD DE SENSACIÓN ACÚSTICA, no es una unidad absoluta sino
proporcional, que expresa el logaritmo de la excitación sonora. El punto físico de
referencia logarítmico en unidades de presión sonora es de 0,0002 dinas por centímetro
cuadrado. Y en unidades de intensidad sonora 10-12 watts/m². Todo lo cual equivale a un
nivel sonoro de cero decibel.
4.1. Limen o umbral mínimo de
audibilidad
No es un límite preciso, ya que el umbral es un CUANTUM (una cantidad de sensación).
El umbral mínimo de audición es modificado por el ruido ambiental sobre todo en los
tonos graves, por el grado de atención, por la fatiga del paciente.
El umbral de audibilidad en los niños es de 10 decibeles y en los adultos el promedio
normal es de 20 decibeles. Se expresa en la línea de ordenadas.
4.2. La zona conversacional
Normalmente en el examen audiométrico se examinan siete frecuencias que están
colocadas en la abcisa, dos frecuencias graves: 128 y 250 Hz tres frecuencias medias: 500,
1000 y 2000 Hz y dos frecuencias agudas: 4000 y 8000 Hz. La zona conversacional es la más
importante para la comprensión de la palabra y es la que comprende las frecuencias medias
de 500, 1000 y 2000 Hz.
4.3. Umbral de comodidad de la palabra
Se encuentra en la línea de ordenadas en la intensidad de cincuenta o sesenta
decibeles en los sujetos normales. En los sujetos con hipoacusia ya sea de conducción o
neurosensorial hay un desplazamiento de este umbral que por estar sobre limen mínimo es
de tipo supraliminar.
4.4. Umbral de algiacusia
En los sujetos normales la sensación de molestia a los sonidos aparece a 90 decibeles
sobre el umbral. En las hipoacusias neurosensoriales por cortipatía, el techo auditivo
desciende por debajo de los 90 decibeles, es decir, hay un estrechamiento del campo
auditivo.
5. AUDIOMETRÍA ELÉCTRICA
Actualmente la medición de la audición se realiza mediante unos instrumentos
eléctricos llamados audiómetros, los cuales en su expresión más simple tienen tres
botones moduladores:
a. Botón Generador de Frecuencias:
Genera básicamente siete frecuencias 125, 250, 500, 1000, 2000, 4000 y 8000 Hertzios, que
pueden enviarse a través de los auriculares de vía aérea, las frecuencias de 250, 500,
1000, 2000 y 4000 Hertzios que pueden enviarse a través del vibrador de vía ósea.
b. Botón Potenciómetro: Que
genera intensidades que van desde 110 a 0 decibeles en una escala progresiva ascendente o
descendente que va de cinco en cinco decibeles.
c. Botón Enmascarador: Generador
de un ruido blanco o ruido Gaussiano (porque es igual a la suma de todas las frecuencias),
que tiene la finalidad de evitar la transmisión transcraneal del sonido de uno a otro
oído.
5.1. Interpretación del audiograma
Para interpretar el audiograma es necesario tener en cuenta la audición por vía
aérea y la audición por vía ósea.
En las Hipoacusias Conductivas o de
Transmisión la vía aérea se encuentra descendida, mientras que la vía ósea se
encuentra en límites normales. Existe una distancia entre las dos vías denominado Gap o
Brecha Auditiva, ello se puede apreciar comúnmente en la Otitis Media y en la
Otoesclerosis.
En la Hipoacusia Neurosensorial,
tanto la vía aérea como la vía ósea se hallan descendidas y superpuestas la una sobre
la otra. Ello se aprecia por ejemplo en el Trauma Acústico, en la Presbiacusia y en la
enfermedad de Meniére.
En la Hipoacusia Mixta se aprecia
un Gap en los tonos graves debido al componente conductivo y una caída de tipo
neurosensorial en los agudos, en los cuales hay una caída conjunta de la vía aérea y de
la vía ósea.
6. AUDIOMETRÍA SUPRALIMINAR
La audiometría standard sólo estudia el umbral o limen auditivo. En cambio la
audiometría supraliminar del campo auditivo permite estudiar otro tipo de fenómenos como
la DIPLACUSIA que es una distorsión de la altura de los sonidos y el RECLUTAMIENTO
COCLEAR que es una distorsión de la intensidad de los sonidos propios de las cortipatías
periféricas. El reclutamiento es un fenómeno fisiológico que presentan ciertos
hipoacúsicos neurosensoriales con cortipatía, los cuales presentan un aumento de la
sensación de volumen por crecimiento rápido de sonoridad en dicho oído. Sirven para
determinar la etiología periférica de la lesión.
Las pruebas supraliminares más comunes son:
6.1. Test de Fowler
Es una prueba de la equiparación de la sonoridad en los dos oídos, por lo que se
llama equiparación biaural monotonal, lo de monotonal es porque se escoge una
frecuencia cualquiera, generalmente la frecuencia de 500 Hz y de 2000 Hz para comparar. La
condición para realizarla es que haya una diferencia de audición de 30 decibeles entre
los dos oídos. El examen se puede realizar mediante dos audiómetros perfectamente
calibrados o mediante un solo audiómetro, pero de dos canales, izquierdo y derecho.
Tengamos por ejemplo un oído hipoacúsico izquierdo y uno normal derecho. Después de
hacer una audiometría corriente para determinar el umbral, tomemos arbitrariamente la
frecuencia de 500 Hz para hacer el examen. Le decimos al paciente que le vamos a aumentar
la intensidad del sonido, primero en el oído peor y luego en el oído mejor y que nos
avise cuando la sonoridad la sienta igual en ambos oídos. Una vez equilibrada la
sensación de volumen, se comienza a elevar de cinco en cinco decibeles la intensidad del
sonido en el oído izquierdo hipoacúsico y luego se equipara con el oído derecho en cada
nivel.
Se unen los puntos de equiparación en la frecuencia escogida. Cuando hay reclutamiento
las barras transversales convergen hacia la izquierda, porque el oído con reclutamiento
necesita de menos intensidad de volumen para equiparar el sonido al oído sano. Cuando no
hay reclutamiento las barras transversales quedan paralelas.
6.2. Test de Sisi
La traducción del inglés de esta palabra significa «Sensibilidad a los Pequeños
Incrementos de la Audición». Es una prueba supraliminar que se hace a 20
decibeles sobre el umbral mínimo del paciente. Ciertos audiómetros tienen un dispositivo
especial para esta prueba que consiste en que cada cinco segundos aparece un SALTO DE UN
DECIBEL en el auricular del oído a explorar y que dura 300 milisegundos en forma
arrítmica para no fatigar al oído (el incremento alcanza su máximo de amplitud a los 50
milisegundos, se mantiene en meseta durante 200 milisegundos para descender a su valor
primitivo en 50 milisegundos).
Usualmente se contabilizan 20 INCREMENTOS y el resultado se multiplica por cinco para
sacar el porcentaje de aciertos. Los sujetos con porcentajes de 100% o porcentajes altos
son los que tiene reclutamiento (patológicos) y los que tienen porcentajes bajos para
captar los incrementos son los normales.
6.3. Tone Decay o deterioro del umbral
tonal
Es un fenómeno de atenuación de la sensibilidad, durante un período de
estimulación prolongado a un minuto, con intensidades sonoras débiles, con un tono
continuo y su recuperación es inmediata si se suspende el estímulo.
Para realizarla se necesita un audiómetro de un solo canal y un reloj. Se aplica un tono
de cinco decibeles sobre el umbral del paciente durante 60 segundos. Si el sonido
desaparece antes de llegar al minuto, se aumentan cinco decibeles más, hasta alcanzar el
minuto. El sujeto normal llega sin dificultad a oír cualquier tono durante un minuto.
6.4. Audiometría automática de
Bekesy
Se realiza mediante un audiómetro automático de dos motores. Uno que actúa
horizontalmente y que permite el barrido automático de seis frecuencias desde los graves
hasta los agudos, primero en un oído y después en el otro automáticamente.
Un segundo motor actúa en forma vertical modificando la intensidad del sonido con un
botón, cuando el paciente aprieta el BOTÓN INVERSOR el sonido disminuye y cuando lo
suelta el sonido aumenta automáticamente. De esta manera, apretando el botón inversor
hasta no oír y soltando, el paciente se toma solo su audiometría. En el audiograma se
observan picos y valles, los picos son los puntos de audición y los valles son las zonas
de no audición. El aparato pasa primero un TONO DISCONTINUO o INTERMITENTE el cual
permite el reposo de la fibra nerviosa auditiva (la fase refractaria de la fibra nerviosa
auditiva es de un milisegundo). Y luego transmite el audiómetro un tono continuo a
través de las seis frecuencias que por su naturaleza continua tiende a producir
fenómenos de fatiga auditiva.
Según esta audiometría los fenómenos de fatiga se clasifican en cuatro tipos:
TIPO I.- La curva de tono
pulsátil se superpone a la curva de tono continuo. La diferencia entre los puntos de
máxima y mínima audición son medianamente extensos. Este tipo de trazado se encuentra
en los sujetos normales y en las hipoacusias conductivas.
TIPO II.- El trazado del tono pulsátil y del tono continuo están superpuestos en
las frecuencias graves, pero a partir de la frecuencia de 1000 Hz la curva de tono
continuo se aleja en un promedio de 20 decibeles de la de tono pulsátil y además hay una
notable disminución de la amplitud de la escritura (de picos y valles), lo cual indica
reclutamiento. Este tipo de curva la encontramos en el Hidrops endolinfático por Enf. de
Meniére.
TIPO III.- La curva de tono continuo se aleja de la de tono discontinuo desde el
inicio del examen cayendo continuamente hasta desaparecer a los 100 decibeles, lo cual
indica una gran fatiga perestimulatoria. La diferencia entre las dos curvas puede llegar
hasta los 40 a 50 decibeles. En este caso no hay disminución de la amplitud de la
escritura porque no hay reclutamiento en el umbral de audición. Se encuentra en las
lesiones retrolaberínticas como el neurinoma del acústico.
TIPO IV.- Las curvas de tono discontinuo y continuo se hallan paralelas, alejadas
la una de la otra a una distancia promedio de 30 decibeles a lo largo del espectro de las
diferentes frecuencias. Este tipo de curva se encuentra también en las lesiones
retrolaberínticas.
7. La Impedanciometría
Por este método se puede determinar la movilidad del sistema tímpano-osicular en
función de los cambios de presión (timpano-metría) y el reflejo acústico que se
presenta a los 85 decibeles de estimulación.
A la movilidad o flexibilidad del sistema tímpano-osicular se la denomina COMPLIANCIA, la
que en la representación gráfica está representada por la ordenada expresada en
centímetros cúbicos de aire. La compliancia se determina por los cambios relativos de la
presión sonora en la cavidad cerrada constituida por el conducto auditivo externo y el
tímpano. Al introducir un sonido grave continuo de 220 Hz, este sonido produce dentro del
conducto auditivo cerrado una presión sonora constante de 65 decibeles. Si el sistema
tímpano osicular es muy móvil, como en el caso de un trauma del oído con interrupción
de cadena, se necesitará más energía acústica para alcanzar los 65 decibeles. Pero si
el sistema tímpano-osicular esta rígido, como en el caso por ejemplo de una
otoesclerosis, se necesitará menos energía acústica para alcanzar la presión sonora de
65 decibeles. En la abcisa están las presiones del oído medio, ya sea en el centro o
cero que representa la normalidad o hacia la izquierda, que representa las presiones
negativas o hacia la derecha las presiones positivas, todo ello expresado en decapascales.
El otro examen importante que se puede realizar con este aparato es el REFLEJO ACÚSTICO.
Este consiste en que al pasar un estímulo sonoro de 85 decibeles sobre el umbral del
sujeto, se produce una contracción refleja del músculo estapedial que queda inscrita en
el papel. En el caso de una hipoacusia conductiva generalmente el reflejo estapedial está
abolido; en las hipoacusias neuro-sensoriales con reclutamiento coclear muchas veces el
reflejo estapedial está descendido.
Las curvas clásicas son: La disminución simple de la compliancia en la otoesclerosis. El
aumento del pico de compliancia en la interrupción de cadena.
La depresurización del oído medio con curva de impedancia a las presiones negativas,
abcisa izquierda en la Otitis Serosa muy frecuente en los niños.
8. LOGOAUDIOMETRÍA o AUDIOMETRÍA
VOCAL
Es de la mayor importancia pues nos informa cómo entiende el paciente las palabras.
Por tanto, sirve para establecer el grado de invalidez de una hipoacusia y el rendimiento
práctico de una prótesis auditiva.
A medida que se aumenta la intensidad de un vocablo, se encuentran sucesivamente en el
sujeto de experiencia tres umbrales diferentes:
8.1. El Umbral de captación,
inteligibilidad o SRT
Es el umbral de intensidad sonora en que el sujeto repite el 50% de las palabras
disilábicas espondeicas que se le pasan por el micro o por la cinta grabada. Se coloca la
intensidad de la voz amplificada a 25 decibeles por encima del umbral de tonos puros
tomado con antelación y luego se va disminuyendo la intensidad de la amplificación hasta
que el sujeto repita el 50% de las palabras (ver TABLA I - pág. 50 - parte superior).
Tabla I
Palabras disilábicas espondeicas más usadas
Dr. Tato
Lastre
Moldes
Menta
Cinco
Persa
|
Sexto
Letra
Surco
Selva
Cieno
|
Suela
Diosa
Piano
Duque
Milla
|
Cine
Vega
Dina
Kilo
Duna
|
Pera
Fina
Tero
Beca
Reno
|
Néstor
Simple
Cifra
Banco
Celda
|
Cebra
Cesta
Negro
Delta
Laudo
|
Peine
Rioja
Diana
Queso
Cena
|
Duro
Lira
Seco
Mesa
Nube
|
Timo
Celo
Niña
Pena
Tiro
|
Templo
Sastre
Cisne
Nardo
Pluma
|
Cedro
Lince
Fardo
Conde
Ciega
|
Suiza
Viola
Suave
Roque
Meta
|
Dije
Vena
Polo
Cura
Neto
|
Laca
Nido
Nena
Cero
Tira
|
8.2. El Umbral de Comodidad
Se encuentra generalmente a unos 35 decibeles por encima del umbral de captación. Se
investiga pasando 50 palabras monosilábicas fonéticamente balanceadas en el umbral de
comodidad del paciente. En el sujeto normal el umbral de comodidad se encuentra alrededor
de los 50 decibeles (ver Tabla II - pág. 50 - parte inferior).
Tabla II
Palabras Monosilábicas Fonéticamente Balanceadas
(Para sacar el porcentaje de discriminación)
Dos
Sor
Bar
|
Col
Dios
Riel
|
Luz
Seis
Frac
|
No
Ring
Vil
|
Rol
Faz
Brin
|
Buey
Vial
Cal
Luis
|
Sal
Paz
Quien
Rey
|
Piel
Cid
Dual
Fin
|
Ser
Muy
Zinc
Pies
|
Boj
Guay
Mar
Del
|
Club
Ron
Gas
|
Flan
Mus
Hez
|
Fluir
Sol
Pie
|
Dar
Crin
Pre
|
Cien
Den
Can
|
8.3. El Umbral de Molestia
Se sitúa alrededor de los 95 decibeles de amplificación. En los casos de hipoacusia
neurosensorial por cortipatía este umbral desciende a 80 decibeles o menos y constituye
una expresión del fenómeno del reclutamiento coclear. Se explora mediante el flujo
verbal continuo con aumento gradual de la intensidad vocal.
9. LOS METODOS ELECTROFISIOLÓGICOS
La búsqueda de umbrales auditivos en pacientes menores de tres años, simuladores y
casos psiquiátricos (autistas), ha sido posible mediante el registro bioeléctrico
generado por el estímulo sonoro y el uso de las computadoras promediadoras para eliminar
estímulos como el parpadeo, la actividad eléctrica cardíaca, el aleteo nasal, la
deglución, etc. El sonido que sale del estimulador puede ser un CLICK un onda cuadrada,
que al llegar al auricular no es un tono puro, sino un espectro de frecuencias que van de
1 a 10 KHz., con mayor riqueza en la zona de 2, 3 y 4 KHz. Este tipo de estímulo se
utiliza más para estudios otoneurológicos.
Otro tipo de estímulo son los PIP, que constituyen estímulos sinusoidales de frecuencia
específica, es decir, de 1, 2, 4, 8 KHz. Se utilizan más para estudios audiológicos.
Luego de producido el estímulo sonoro, se van generando los potenciales evocados a
distintos niveles de la vía auditiva. Y en un mismo sujeto ante un mismo estímulo, las
respuestas se producen con la misma latencia, en cambio el ruido eléctrico que no es
respuesta al sonido, se produce en forma aleatoria.
Se define el potencial evocado como aquella onda o variación de voltaje producida en el
sistema nervioso como consecuencia de un estímulo sensorial.
Según la latencia los potenciales evocados examinan diferentes segmentos de la vía
auditiva:
Los de cortísima latencia, 2 milisegundos, examinan la cóclea y constituyen la
electrococleografía.
Los de latencia corta, 10 milisegundos, constituyen los potenciales evocados tempranos y
examinan el tronco encefálico.
Los potenciales evocados auditivos con respuesta de mediana latencia, latencias de 8 a 50
milisegundos, se originan en la porción auditiva del tálamo y la porción auditiva
primaria y constituyen las respuestas corticales tempranas, tienen el inconveniente de
poder estar contaminadas e influidas por la actividad muscular. Son poco afectados por el
sueño.
Los potenciales evocados tardíos con latencias de 600 milise-gundos constituyen las
respuestas evocadas corticales, tienen el inconveniente de ser afectados por el sueño y
por la fatiga.
9.1. Electrococleografía
Se realiza con un equipo de potenciales evocados, actualmente se realiza mediante la
técnica extratimpánica. El campo se establece mediante un electrodo colocado en el
lóbulo de la oreja o mastoides, el otro en el vértex y otro en la frente a tierra. Se
obtiene el campo eléctrico más próximo al oído y las respuestas más tempranas
posibles.
Ante un estímulo acústico se genera una serie de ondas, cada una de ellas con un
significado especial:
a. Microfónicas Cocleares (CM):
Su forma se corresponde con el tipo de estímulo acústico aplicado, produciéndose ondas
positivas o negativas de acuerdo al estímulo, clicks de presión (condensación) y los de
succión (rarefacción). Se registran con altas intensidades de estímulo, 50 a 60
decibeles, y se originan en las espiras más inferiores del caracol y provienen de las
células ciliadas externas. Mediante este método se ha podido estudiar en forma objetiva
y gráfica el funcionamiento del órgano de Corti.
b. Potenciales de Acción (AP):
En este caso cualquiera que sea la polaridad del Click la forma del potencial de acción
siempre será la misma. Son generados por la primera porción del nervio auditivo. Se
visualizan hasta llegar al umbral de audición y se componen de la suma de los potenciales
de muchas fibras nerviosas y representan la actividad de la espira basal que es la que se
dispara con mayor sincronización.
c. Potenciales de Suma:
Sólo se producen con estímulos de altas intensidades, para verlos se hace que todas las
respuestas de CLICKS comprensivos vayan a la memoria A y la de CLICKS descomprensivos
vayan a la memoria B. De esta manera adicionando estas respuestas, los microfónicos
cocleares se borran, quedando el potencial de acción doblemente magnificado y dentro de
él, el Potencial de suma.
Su utilidad práctica.- Si en la prueba hay ausencia de Microfónicos Cocleares la lesión
es a nivel del órgano de Corti.
Si encontramos presencia de Microfónicos Cocleares y ausencia de Potenciales de Acción
se trata de una lesión a nivel neural. Si el coeficiente entre el potencial de sumación
y el potencial de acción es mayor de 0,43, se trata de una cortipatía por Hidrops
Coclear.
9.2. Potenciales evocados de tronco
cerebral (BERA)
Se realiza también con un equipo de potenciales evocados. El campo se realiza
también colocando el electrodo positivo en el vértex, el negativo en la mastoides y el
electrodo de tierra en la frente. En los casos de niños pequeños o transtornos de
conducta se los puede sedar con Diazepam sin que se modifiquen los trazados. Se utilizan
estímulos de 10 pulsos por segundo para estudios otoneurológicos y de 20 a 25 pulsos por
segundo para la detección de umbrales auditivos.
Ante cualquiera de los estímulos acústicos anteriormente enunciados obtendremos cinco
tipos de ondas con diferentes latencias:
La Onda I:
Corresponde al potencial de acción del nervio auditivo. Su latencia normal promedio
es de 1,56 milisegundos y refleja el tiempo de conducción periférica. Se produce con
intensidades de 25 decibeles sobre el umbral, es generado por estructuras homolaterales,
es de poca amplitud y su prolongación sugiere patología del oído medio que debe de ser
corroborada por estudios de impedancia.
La Onda II:
Es generada por el núcleo coclear, es de muy poca amplitud y muchas veces no es
visible. Su identificación puede facilitarse por comparación entre ambos lados y por la
administración de estímulos biaurales. Su latencia normal es de 2,5 milisegundos.
La Onda III:
Es una de las más importantes, es generada por el núcleo olivar superior, su
latencia promedio es de 3,7 milisegundos.
La Onda IV:
Es generada por el núcleo ventral del Lemnisco Lateral, es poco prominente y
usualmente se la ve como una muesca de la rama ascendente de la onda V. Su latencia es de
4,5 ms.
La Onda V:
Es la más importante de todas, tiene un tiempo de latencia promedio de 5,7
milisegundos con 100 decibeles de estímulo.
A medida que disminuye la intensidad del estímulo se produce un aumento progresivo de las
latencias. Existe una relación entre la duración de las latencias y la mielinización de
la vía auditiva y recién entre los seis y dieciocho meses se alcanzan los patrones
similares a los de un adulto.
9.3. Utilidad práctica de los
potenciales evocados auditivos
a. Detección de umbrales auditivos
b. Diagnóstico precoz de maduración fetal
c. Topodiagnóstico de las hipoacusias
d. Descarte de simulación auditiva
e. En caso de pacientes autistas: En este caso está aumentado el intervalo entre la onda
III y la onda V.
f. En los casos de muerte cerebral. Persiste la onda I y desaparecen todas las demás.
g. En la selección de audífonos en las hipoacusias detectadas en los recién nacidos y
primeros meses de vida.
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