Ginecología y Obstetricia
- Vol. 43 Nº2 Agosto 1997 |
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CONTRIBUCIONES ESPECIALES
Inmunología del embarazo
CARMEN TORRES
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Ginecol Obstet. (Perú) 1997; 43 (2):93-5 |
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El embarazo es una condición
inmunológica, en la que el feto actúa como un injerto semialogénico y expresará
antigenos heredados del padre, los que al ser reconocidos como "no propios por la
madre" deberían generar una respuesta inmune de rechazo. Sin embargo en condiciones
normales este hecho no se da, y la madre no rechaza al feto.
Desde el punto de vista inmunológico, el
desarrollo del complejo campo de los trasplantes de órganos y tejidos ha conducido a la
permanente búsqueda de alternativas encaminadas a lograr la mayor tolerancia de los
injertos; ello ha permitido voltear la mirada hacia el apasionante fenómeno del embarazo
y el misterio de la falta de rechazo. Esto a su vez guía a la investigación de los
mecanismos que expliquen cómo el feto logra sortear al sistema inmunitario para obtener
su supervivencia.
Experimentalmente, los diferentes
estudios han podido dilucidar que la localización anatómica del feto es determinante
para la no presentación de rechazo, basándose para ello en las siguientes
consideraciones:
1. Los blastocistos fetales alogénicos,
que carecen de genes maternos, se desarrollan normalmente, tanto en una madre gestante
como en una pseudogestante. Esto demuestra que ni los genes maternos, ni los paternos son
necesarios Para la supervivencia del feto.
2. La inmunización de la madre con
células que expresen antígenos del padre, no afecta el desarrollo del feto ni de la
placenta.
3. La gestante es capaz de reconocer y
rechazar a los injertos fetales, aún cuando sean singénicos, si estos son colocados
fuera del útero.
4. Los linfocitos obtenidos de la decidua
de pacientes abortadoras habituales proliferan cuando se les enfrenta con antígenos
paternos, además se evidencia su capacidad citotóxica contra diferentes tejidos, a
excepción del trofoblasto.
5. En ratones, la preincubación de
células citotóxicas con células trofoblásticas determina una inhibición de la
actividad citotóxica.
Con estas premisas, la atención y por
consiguiente los avances científicos se han centrado en el análisis de la región de
contacto entre la madre y el feto, y en los fenómenos inmunológicos que allí ocurren.
Rol de la decidua
Realizada la fecundación del óvulo, y
aún antes de su implantación, empiezan a producirse cambios a nivel del epitelio
uterino, de las glándulas y del tejido conectivo, cambios que permanecen durante el
embarazo y que si bien tienen como función el lograr una adecuada nutrición del
embrión, segregar hormonas y proteínas, también segregan otras moléculas encargadas de
impedir la invasión trofoblástica.
A este proceso se le conoce como
decidualización y tiene como resultado la constitución de una barrera inmunológica,
denominada decidua, que frena la respuesta inmune y que va a proteger a la placenta fetal
del rechazo materno.
La respuesta inmune durante el embarazo y el fenómeno de rechazo
El rechazo es un evento inmunológico
normal, condicionado por una potente respuesta del aparato inmunológico ante el ingreso
de elementos que le son extraños. Las células portadoras de antígenos de
histocompatibilidad (HLA) que ingresan a un organismo son reconocidas como "no
propias" y generan una respuesta de inmunidad celular que será mediada por una
mezcla de células citotóxicas con especificidad antigénica, macrófagos, células
asesinas naturales (natural killer: NK), interleuquinas, y otras.
Durante el embarazo, los antígenos de
histocompatibilidad del feto son presentados a la madre, pero si bien no se evidencia
desarrollo de células citotóxicas o de sus precursores, se produce una respuesta en base
a los anticuerpos linfocitos T-dependientes, que es benéfica para el mantenimiento del
feto.
Zona de implante uterino
En la zona de implante uterino se ha
logrado estudiar dos poblaciones de células supresoras, a las que se les atribuye
relación directa en el proceso de transformación del trofoblasto en un ambiente adecuado
para el bienestar del feto:
1. Célula supresora productora de
prostaglandina E2(PgE2):
El mecanismo de acción de la
prostaglandina E2 consiste en disminuir la expresión de la interleuquina-2 (IL-2) en las
células CD4, lo que condiciona un bloqueo para la adecuada iniciación y expresión de la
respuesta inmune citotóxica.
2. Células supresoras antígenono específicas:
Se ha podido determinar la existencia de
un grupo de células caracterizadas por ser no específicas para antígenos y por no estar
restringidas para el sistema HLA. Asimismo se ha observado que su presencia es
significativa en los embarazos normales y que no se encuentran en pacientes con abortos.
Expresión antigénica del trofoblasto
1. Las células del sincicio y
citotrofoblasto velloso no expresan moléculas del complejo mayor de histocompatibilidad
(MHC).
2. El citotroflobasto extravelloso expresa antigenos
HLA-1.
3. Las células trofoblásticas pueden
expresar sólo una molécula no polimórfica similar a HLA-I, que corresponde a un gen no
clásico de éste, y al HLA-G. Siendo no polimórfico, su presencia no comprometería el
bienestar del feto.
4. Los antígenos HLA-II pueden hallarse
en el estroma de las vellosidades y en el tejido conectivo, por debajo del epitelio
amniótico. El corion los separa de las células T maternas, haciendo imposible la
activación de una respuesta citotóxica.
5. El trofoblasto expresa niveles
elevados de moléculas que bloquean la activación de complemento, mediada por anticuerpos
unidos a través del fragmento FC; de ellas, el DAF (CD55) y el MCP (CD46), se expresan en
la superficie del sinciciotrofoblasto. Estas moléculas se encuentran desde el primer
trimestre y persisten hasta el final del embarazo.
6. Receptor para la transferrina: Se
expresa en alta dosis en el sinciciotrofoblasto. La unión de la transferrina a su
receptor puede también bloquear la proliferación linfocitaria a nivel del espacio
intervelloso.
7. Receptor para el factor de
crecimiento-ß. El factor de crecimiento se une a su receptor y promueve el crecimiento y
proliferación del trofoblasto. Puede reclutar subpoblaciones linfocitarias, inducir la
secreción de interleuquinas y factores de crecimiento en la interfase materno-fetal.
8. El sistema TLX
(Trophoblast-leukocyte), constituido por un conjunto de antígenos que se expresan en la
superficie del trofoblasto y que también se les detecta en los leucocitos de sangre
periférica. Sus características bioquímicas no están bien definidas, pero su
distribución celular y los grados de variación individual sugieren que el TLX y el MCP,
representarían a una misma estructura.
Actualmente se postula que la
coexistencia inmunológica del binomio madre-feto depende de una adecuada respuesta inmune
contra este sistema.
Durante la pre y post implantación hay
una pérdida de expresión de los antígenos HLA-I, aumento en la expresión de antígenos
TLX y de receptores para la transferrina. Estos hechos pueden constituir eventos
importantes en la madre, para lograr la sobrevida del feto.
Formación de anticuerpos durante el embarazo
1. Anticuerpos citotóxicos anti-HLA
I y/o II: Se les detecta con una frecuencia de alrededor del 20% de los casos. Esta
respuesta va en aumento de acuerdo al número de embarazos y no guarda relación con el
éxito o fracaso de los mismos.
2. Anticuerpos anti-TLX: Se detectan en
todas las gestantes desde etapas muy tempranas del embarazo. Son de tipo IgG. No son
citotóxicos. Se les pueden medir en el suero de la madre o eluirse de la placenta. No son
especificos para los antígenos paternos (no reaccionan con antígenos HLA o de grupo
sanguíneo). Su presencia se asocia con un embarazo exitoso. Se postula que proveen
protección inmunológica al trofoblasto. Están ausentes en mujeres con abortos
habituales o con toxemia gravídica.
3. Anticuerpos bloqueantes: Son
desarrollados en casi todas las mujeres embarazadas. Al igual que en los anteriores están
ausentes en las mujeres con abortos habituales o toxémicas. Ejercen efecto protector del
embarazo. El mecanismo de bloqueo puede ser:
- Bloqueo del aloantígeno expresado en
la célula estimuladora (feto).
- Bloqueo específico del receptor T del
linfocito materno, que reconoce al antígeno (anticuerpos antiidiotípicos).
En el laboratorio este mecanismo se
evidencia mediante la realización de un cultivo mixto linfocitario entre la madre y el
padre, al que se le adiciona suero materno obtenido durante el embarazo, dando como
resultado una supresión de la reactividad a los antígenos paternos. Asimismo, se podrá
demostrar la reversión de esta inhibición al adicionar IL-2 al cultivo.
Implicancia del polimorfismo genético en el embarazo
El estudio de poblaciones cerradas que no
utilizan métodos de anticoncepción ha demostrado que aquellas parejas que comparten más
de un antígeno HLA -A, -B, ó -DR, muestran una mayor predisposición a presentar
problemas de aborto que aquellas que no comparten ningún antígeno.
Se cree que las parejas que comparten
antígenos HLA, también compartirían los antígenos TLX, lo que condicionaría que la
gestante sea incapaz de montar una adecuada respuesta inmune.
Evaluación inmunológica del embarazo exitoso
La respuesta inmune en un embarazo normal
se puede evaluar clínicamente mediante:
1. Cultivo mixto linfocitario: Realizado
entre la pareja y potenciado con el suero de la gestante, buscando la inhibición de la
proliferación celular frente a los antígenos paternos.
Muestra a usar. Linfocitos del padre
obtenidos a partir de sangre periférica + células de la madre obtenidas a partir de
sangre periférica o eluídas del trofoblasto + suero de la gestante.
2. Búsqueda de anticuerpos
antiidiotípicos: Como consecuencia de su unión a linfocitos maternos previamente
activados por los antígenos de histocompatibilidad (HLA) paternos.
Muestra a usar: Sueros de mujeres
multíparas absorbidos con plaquetas + células de la gestante obtenidas a partir de
sangre periférica o eluídas del trofoblasto.
3. Determinación de antígenos de
histocompatibilidad (HLA-I y II) en la pareja: Buscando la compartición de identidades A,
B y DR.
Muestra a usar: Linfocitos T y B
obtenidos de sangre periférica.
En pacientes con abortos recurrentes
no se desarrolla una adecuada respuesta de anticuerpos antiidiotípicos y anti-TLS;
asimismo puede evidenciarse una mayor incidencia de compartición de antígenos HLA.
Inmunoterapia
A través de los años diversas escuelas
demostraron el efecto benéfico de las transfusiones pretrasplante, lo que se acompañó
de un significativo aumento de la sobrevida del injerto, así como una disminución de la
respuesta frente al cultivo mixto linfocitario y la generación de anticuerpos contra
antígenos de células T. Estos hechos, así como el conocimiento de la existencia del
sistema antigénico TLX, han inducido al uso de la inmunoterapia con leucocitos en mujeres
con aborto recurrente cuya causa no se ha logrado determinar.
Se ha encontrado, que la inoculación de
linfocitos paternos por vía intradérmica induce a un embarazo a término normal en un
80% de casos de gestantes con historia de abortos recurrentes; asimismo esto se acompaña
de una producción de anticuerpos bloqueantes en la madre.
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Bibliografía
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